Por estos días, el intendente Ariel Sujarchuk analiza darle un nuevo formato a su equipo de gobierno a partir del 10 de diciembre, cuando inicie su segundo mandato. Habrá altas y bajas en puestos relevantes del Ejecutivo, aunque por ahora los nombres de unos y otros no trascendieron de manera oficial.

La cuenta regresiva para que Suajrchuk comience su segundo período en la Intendencia ya empezó. Y si bien es lógico suponer que ello podría implicar una oxigenación en el equipo de gobierno, en este caso no se trata de una especulación: la decisión fue informada a través de un comunicado oficial, algo poco usual.

“A un mes de comenzar una nueva etapa de gestión, el intendente Ariel Sujarchuk analiza la creación y transformación de nuevas áreas de gobierno, así como cambios de nombres en la conformación del futuro gabinete, que entrará en funciones a partir del 10 de diciembre”, señala el texto emitido este miércoles por la Subsecretaría de Comunicación.

Con las renuncias de todos sus funcionarios a disposición, el jefe comunal evaluará los resultados de cada área y en función de eso determinará los cambios que considere necesarios “para el mejor desenvolvimiento del gobierno”, según se explicó.

Algunos movimientos de piezas, además, estarían vinculados al hecho de que varios funcionarios del Ejecutivo fueron electos concejales recientemente. El caso más significativo es el del actual secretario general del Municipio, Alberto Ramil, que encabezó la nómina y podría recalar en el Concejo Deliberante.

A la inversa, quien hoy preside el Legislativo, Pablo Ramos, finalizará su mandato en diciembre. Fuentes del Ejecutivo consultadas por El Día de Escobar aseguraron que su incorporación al equipo de gobierno se da por descontada. Pero en el entorno del referente de La Cámpora afirman que “todavía no hay nada cerrado”.

Por otra parte, quien pasará a ocupar un rol aún más central en el gabinete, aunque sin un nombramiento, será la esposa del intendente, Laura Russo, que en 2017 asumió como diputada nacional y tiene mandato hasta 2021. “Ahora tendrá más injerencia en diversos asuntos, pero simultáneamente seguirá en la Cámara”, confió un allegado.

Las miradas también están puestas en el futuro del secretario de Gobierno, Javier Rehl, un funcionario con algo menos de exposición que los mencionados anteriormente, pero que cumple un rol clave tanto a nivel político como en materia de gestión. De hecho, es una de las espadas de Sujarchuk y un miembro de la mesa chica desde la hora cero.

Otros dos funcionarios de alto rango que fueron electos concejales son Verónica Sabena, que está a cargo de la Agencia Municipal de Transporte y Seguridad Vial, y Jorge Frazzetta, secretario de Abordaje Territorial y Tercera Edad.

A contrapartida, varios concejales oficialistas terminarán su mandato en diciembre (ver nota acá) y posiblemente más de uno pueda encontrar un conchabo en el Ejecutivo. Ellos son Fabián Bustos, Patricia Durán, Juan Manuel Esquivel, Gonzalo Fuentes y Arballo, Viviana Gaitán y Javier Pérez.

Mientras Sujarchuk medita estas decisiones, algo está claro: la conformación del nuevo gabinete no estará disociada de la necesidad de ir proyectando posibles sucesores para 2023. Un tema lejano, es cierto, pero que en política se planifica a largo plazo.