Pese a los últimos aumentos, los surtidores tenían un retraso del 10% por el efecto del congelamiento de Macri. Ahora los precios quedaron estabilizados.
La derogación de los topes retrotrajo al 12% los aranceles para el crudo. Impacta en la cotización local del barril por lo que también afectará a las regalías.
La derogación de los topes a las retenciones que aplicó el gobierno de Alberto Fernández retrotrajo los porcentajes arancelarios a la norma original del expresidente Mauricio Macri. La vigencia plena del decreto 793/18 sostiene, hasta el 31 de diciembre de 2020, un 12 por ciento para todas las mercancías que incluye el nomenclador del Mercosur, entre las que se encuentran el petróleo y el gas.
Esta decisión impactará en la cotización interna del crudo y hará bajar unos puntos el precio del barril por lo que se eliminan los aumentos de combustibles que estaban previstos y también repercutirá en las regalías.
En el país se toma como referencia la cotización del Brent, que refleja los valores europeos del crudo, y se le restan los descuentos que se harían por retenciones para crear paridad de exportación. La resultante es precio de referencia menos 10 ó 15 dólares. Pese a que Argentina exporta muy poco petróleo se utiliza esa fórmula porque de no tomarse esa medida para las refinadoras sería más conveniente importar crudo en vez de tomarlo de la producción nacional.
Con el congelamiento de los combustibles, que aplicó Macri en agosto, el sector comenzó a acumular atrasos por el movimiento la devaluación y la cotización del crudo. Tras la última suba, desde la industria se estimó un remanente de desactualización entre el 8 y 10 por ciento.
Este ajuste estaba previsto que se lleve a cabo en los primeros días de enero. Sin embargo, con la restauración plena de las retenciones de 2018, el valor del barril caerá entre dos y tres dólares para la cotización interna por lo que el atraso en los surtidores quedará salvado. (...)
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