Habló en el campo de juego

Habló en el campo de juego

El Gringo Heinze tuvo un debut soñado como entrenador de Godoy Cruz. El Expreso, con una actuación contundente en lo colectivo, goleó a Crucero del Norte por 3 a 0. La figura del encuentro fue Leandro Fernández, autor de dos goles.

¿Cómo jugará su Tomba? “Vamos a tratar de jugar en campo rival, tratar de tener posesión del balón, pero como siempre digo los actores son los jugadores y ellos tomarán sus decisiones dentro de la cancha. Siempre haciendo hincapié en nosotros. Siempre pienso en un Godoy Cruz protagonista”. 

La pregunta y respuesta corresponden al viernes 10 de julio, es decir, hace 72 horas, cuando el flamante entrenador del Expreso, Gabriel Heinze, tuvo su primer contacto con la prensa y definió su estilo futbolístico.

Pasó el primer examen y el equipo respondió con creces tanto en lo colectivo como en lo individual, con puntos muy altos como los de Leandro Fernández (dos goles) y Fabrizio Angeleri (dos asistencias), la gran apuesta del adiestrador rosarino.  

Más allá del 3-0 final y los pasajes de alto vuelo que mostró el Bodeguero durante gran parte del primer tiempo, en el inicio no hizo pie y quien manejó los hilos del juego fue Crucero del Norte. Pero, estos minutos sirvieron para que Rodrigo Rey mostrara una vez más, porque se adueñó del arco del Expreso. Lo exigieron dos veces y respondió magistralmente. 

Con un dibujo táctico versátil: 4-3-3, que por momentos se convirtió en un definido 4-3-2-1, el equipo mendocino asfixió a su rival y lo borró por completo del campo.

Premisa de juego: presión constante en la salida del rival, es decir, en campo contrario, recuperación del balón, tenencia, movilidad y ataque constante por las bandas. Por esta razón, siempre se los vio pegado a la “línea de cal” a Angileri por derecha y González por izquierda.

Así, el elenco de Heinze utilizó el cambio de frente como un recurso efectivo y nunca rifó una pelota. Siempre que se lo propuso, logró grietas en la defensa visitante. Y así llegó el primer grito de la tarde. Gran desborde de Angileri, centro atrás como dicen los manuales, y definición de cabeza de Fernández.

Con la diferencia a su favor, Godoy Cruz no negoció su identidad y fue por más. Y apareció de nuevo Fernández para culminar una pase magistral de Burgos. Historia sentenciada.  

Volvió el Expreso. Ganó, gustó y goleó. En esta oportunidad, el equipo habló en el campo de juego.   

 

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