El voto por el cambio se expresó fuertemente ayer en la categoría de intendentes, donde figuras influyentes del Partido Justicialista que gobiernan desde hace décadas fueron defenestradas por dirigentes con poca trayectoria y sin experiencia ejecutiva.
El actual intendente Alberto Ortiz en Palpalá, que gobierna desde hace 16 años, fue derrotado por el joven radical Hernán Palomares que cosechó el 38,61 por ciento de los votos. Ortiz sacó menos del 30 por ciento.
Tan o más sorprendente como lo ocurrido con Ortiz es el caso del histórico dirigente peronista de San Pedro, Julio Moisés, quien también sufrió una terrible derrota a manos del radical Julio Bravo con casi el 50 por ciento. Moisés, que ayer al votar proclamó que el 25 de octubre era un “día peronista”, obtuvo el 42 por ciento, aún contando con el poderoso aparato nacional, provincial y municipal. Bravo, abogado, actual diputado provincial, nunca fue intendente y es un dirigente sin diplomas.
En la ciudad de Libertador, el intendente Jorge Ale que gobierna desde hace 6 años, tendrá que dejar la intendencia al radical Oscar Jayat, quien obtuvo más del 41 por ciento de los votos sobre los 33,65 del oficialismo. Jayat, ex peronista, es concejal y no tiene experiencia ejecutiva.
En La Mendieta, otro histórico peronista, Jesús Lorenzo Guerra, con el 48,14 por ciento de los votos, tendrá que despedirse de la silla de la intendencia que retiene en forma ininterrumpida desde el 2003, para dársela al candidato del Frente Cambia Jujuy, “Ricky” Farfán, un músico popular sin más experiencia política que la de un mandato de concejal, que se alzó con casi el 51 por ciento de los sufragios. Guerra, que parecía hasta ayer un “irrompible” del Partido Justicialista, fue intendente de su pueblo en seis oportunidades.
El “voto cambio” barrió con otro “irrompible” pero no peronista sino radical: el intendente de Tilcara Félix Pérez, derrotado para asombro de propios y ajenos por el candidato del Frente para la Victoria Ricardo Romero, quien consiguió casi el 55 por ciento de los sufragios. Pérez, que es intendente desde 1995, cosechó ayer el 44,63 por ciento. Romero es un dirigente de la organización social “Pueblos Unidos” y ex tupaquero, que se hizo del respaldo de algunas instituciones locales y unificó sectores del justicialismo. Más allá de la ejecución de obras a través de cooperativas, nunca ejerció una función ejecutiva, aunque es concejal desde hace dos años.
En La Esperanza, otro bastión peronista, se dio el mismo fenómeno. El intendente Sergio Bautista, con cuatro mandatos en su haber y en el cargo desde 2003 en forma ininterrumpida, perdió ante Ramón Carrizo, candidato del Frente Cambia Jujuy por 51,92 por ciento a 47,59 de Bautista.
Sólo el intendente de Perico, Rolando Ficoseco, logró mantenerse aferrado a la silla en la que está sentado desde 1999, tras el paso del “tsunami” del cambio que sopló en Jujuy. Aun con un triple aparato, saya para todos y hasta la visita de la hermana de Evo Morales, Ficoseco obtuvo el 21 por ciento de los votos contra los 19,76 cosechados por el radical Luciano de Marco, un recién nacido de la política. Ayudó al triunfo del actual intendente la oportuna ruptura de Walter Cardozo con el Frente Cambia Jujuy que redujo la potencia del voto opositor.
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