Por Leandro Renou

Mientras esperaba -con la certeza de conocer el tono general- la investigación del Fondo Monetario sobre el préstamo a Mauricio Macri, el ministro de Economía, Martín Guzmán, compartió un extenso almuerzo con un grupo de empresarios en el que se abordaron las cuestiones de la negociación de la deuda, el crecimiento económico y hasta la marcha de la inflación. En este último punto, según supo Página I12, el ministro le dio respaldo a la tarea que, en la coyuntura corta, está llevando adelante el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Además, quedó en la sobremesa una conclusión: el Gobierno precisa respaldo para seguir buscando un acuerdo sin condicionamientos al crecimiento, y el establishment está dispuesto a dárselo. 

Entre asado, algo de vino y bebidas sin alcohol, se reunieron en la mesa de Hacienda viejos conocidos del ministro y de su ex jefe de Gabinete, Rodrigo Ruete. Muchos se acercaron, en algún momento, de la mano del sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga, de buen diálogo con los equipos de Guzmán y con contacto habitual con muchos de los presentes. Así, llegaron al ministerio el salteño José Urtubey, ex directivo de la Unión Industrial (UIA), Daniel Herrero (Toyota), el empresario del café Martín Cabrales, Pablo Peralta, del Grupo GST; Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond) y Alejandro Simón (Sancor Seguros). Ese pequeño grupo fue el que se acercó al Gobierno ya en tiempos en los que Economía negociaba la deuda con los bonistas privados, planteando la necesidad de articular con el poder de una forma constructiva. 

En la comida, que incluyó foto posterior en la terraza de la cartera, también participaron Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FECOBA); Luis María Scasso, director de la Oficina de Argentina de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); y Mara Bettiol presidenta de la Unión de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (UART). Este grupo, que nació con 6 o 7 empresarios, hoy ya junta a más de 30. 

En los primeros pasos del almuerzo, Guzmán recogió las necesidades de los sectores con anotaciones en su ya clásica libreta roja. Y habló de que “el 2021 es un claro año de progreso” y reiteró que la economía “va a crecer alrededor 10 por ciento”. Urtubey, casi el únisono, pidió "invertir en Argentina"; Herrero precisó que su empresa duplicó sus exportaciones el año pasado y que está prevista la fabricación de 27.000 nuevas unidades. Cabrales, a su turno, se centró en el consumo: “vemos un buen año, con una reactivación fuerte en el sector alimentos, en especial en el consumo interno”, expresó, y agregó que que “el programa Precios Cuidados es un programa exitoso y no hay que descuidarlo”.

Luego, la charla se centró en la deuda. Guzmán explicó que "la economía se ha ido acomodando a pesar de lo que ocurre en el frente financiero”. Y aclaró que “la principal tensión que tenemos en el frente externo es el FMI”. Allí, uno de los ceos que pidió reserva le dio un respaldo que estaba pre acordado entre los asistentes. "Es impensado que una negociación tan importante, que compromete las relaciones internacionales y de deuda, tenga tanta pasividad de la comunidad económica. Nosotros vamos a hablar", expresó. Y otro se le sumó con un apunte picante: consideró que no es lógico que Macri haya podido endeudarse sin opiniones importantes en contra, y que ahora al Gobierno se le pongan palos en la rueda para negociar. "No podemos ser pasivos, estamos comprometidos", remató un tercero.

Asimismo, muchos se lamentaron "por la no aprobación del Presupuesto", y pusieron el ejemplo de que estaba prevista una revisión a los 6 meses, y tampoco llegó a ser acompañado por la oposición. Lo más llamativo, por último, fue el tema precios. Guzmán puntuó allí 5 razones que explican el fenómeno y hasta habló del acuerdo de precios de Feletti, al que consideró "necesario" para cubrir una urgencia, que es estabilizar las expectativas de inflación. "Hay que hacer un 'paren todos' acá y de allí empezar a desacelerar", opinó otro ceo, que aclaró de todos modos que ese tipo de medidas no son políticas de fondo. Vale aclarar que el punto del acuerdo de precios 2022 es uno de los que está puesto en la mesa de debate con el FMI.