Consideró que “los funcionarios públicos son seres humanos y también se equivocan”, aunque reconoció que “lamentablemente hace mucho que no escucho que alguno admita “me equivoqué”, o “me aconsejaron de manera tal, que me hicieron equivocar”, lo cual demostraría grandeza y humildad”, opinó el precandidato, a la vez que insistió en que “reconocer los errores debería ser parte de nuestras vidas”.

“Los funcionarios tienen la obligación de reconocer cuando se equivocaron si a las personas no les gusta lo que se hizo, porque lo contrario sería tener demasiada soberbia”, consideró Sáenz.

Al respecto, el precandidato sostuvo que se reúne periódicamente con responsables del PIDUA II, para organizar los proyectos que tiene para la Intendencia Capitalina.

“Sigo trabajando en mi candidatura firmemente, demostrando que tengo la voluntad, la capacidad para continuar lo que se hizo bien y corregir lo que se hizo mal”, manifestó Sáenz y agregó que tomó la decisión de trabajar directamente con la gente y explicar en todos los barrios lo que hará en caso de ser electo Intendente.

“Nunca dejé de caminar los barrios, lo que demuestra que tener un cargo no es una condición obligatoria para estar en contacto con los vecinos y conocer las problemáticas de la ciudad” enfatizó Sáenz, a la vez que apeló a la racionalidad de los funcionarios para revertir el rechazo mayoritario que generaron las obras en el parque San Martín y las peatonales salteñas.