La gobernadora Lucía Corpacci decidió dar un golpe de timón a su gestión, tras los resultados electorales del domingo. La primera medida fue introducir cambios en el gabinete, y en ese marco Gustavo Saadi, actual asesor general de Gobierno, asumirá como ministro de Gobierno y Justicia en reemplazo de Francisco Gordillo, quien a su vez ocupará la titularidad de la cartera social provincial. De esta manera, el hasta ayer ministro de Desarrollo Social Oscar Pfeiffer quedará fuera del elenco oficial.

La mandataria ya formalizó su decisión con la firma de los decretos respectivos y tomará mañana juramento a los nuevos funcionarios.

La llegada de Saadi a la cartera política se inscribe, entre otras razones, en la necesidad de aceitar el contacto con los dirigentes peronistas y en este sentido “Gustavito” cuenta con el consenso de distintos sectores justicialistas, no solamente de la Capital sino también del interior provincial.

Según se conoció, Corpacci y Saadi mantuvieron una reunión el lunes por espacio de más de dos horas, y allí se habrían dado las primeras indicaciones sobre el trabajo que se espera del nuevo funcionario con la mira puesta en las legislativas de octubre.

Intransigentes, afuera

En tanto, Gordillo ocupará el área de Desarrollo Social que hasta ahora había estado en manos del Partido Intransigente, uno de los espacios fundacionales del Frente para la Victoria. Pfeiffer, un hombre muy cercano a la primera mandataria, venía recibiendo cuestionamientos del peronismo prácticamente desde el inicio de la gestión y se evaluó negativamente su desempeño durante la reciente campaña electoral.

Con los intendentes

Corpacci podría realizar más cambios en las próximas horas a fin de encontrar un mejor perfil a su gestión. Mientras tanto, los intendentes oficialistas quieren pedir una reunión con la mandataria con el propósito de “corregir rumbos”, según confió un jefe comunal del Este provincial. Aunque en un primer momento se habló que ese encuentro podía realizarse en Pomán, se consideró más conveniente solicitar a la gobernadora un cónclave en capital, únicamente con ella y sin presencia de otros referentes del oficialismo.