El intendente de San Isidro desechó la posibilidad de estar en alguna lista legislativa el año que viene. Defendió una reforma política que elimine las elecciones de medio tiempo para facilitar el trabajo de gestión y no interpelar todo el tiempo al ciudadano. Dijo que su hija Macarena no tiene edad para ser candidata pero afirmó que es una excelente colaboradora. Además confirmó que ya comenzó a trabajar la nueva Secretaría de Modernización y se mostró a favor de incorporar partidos vecinales en Cambiemos de San Isidro.
El intendente de San Isidro Gustavo Posse brindó una extensa entrevista a Radio Urbana BA. Comenzó hablando sobre el triunfo de Trump, brindó su opinión sobre una reforma política que elimine las elecciones de medio tiempo, negó que pueda ser candidato en 2017 y se refirió al rol de su hija Macarena dentro del espacio político de San Isidro. Además, dijo que es una buena idea incorporar partidos políticos vecinales a Cambiemos en el distrito.
¿Qué reflexión tiene sobre el triunfo de Donald Trump?
Igual que en Argentina, el caso de Inglaterra, a veces lo que la gente va a votar está oculto. Por eso a veces no sirve tanto el sistema de encuestas, que se enfoca en lo cuantitativo y sin embargo también es necesario analizar lo cualitativo. Es decir, poder desentrañar cuál es el proceso de decisión del ciudadano. Coincido con un análisis que dice que la globalización trae en los obreros, los trabajadores industriales, un voto oculto. En distritos donde se esperaba un triunfo de Hillary entró ese discurso ultraproteccionista, la separación, la fantasía de que se puede vivir sin la globalización.
¿En Argentina puede influenciar algo esto? Macri y Malcorra hablaron abiertamente sobre su preferencia por Hillary Clinton. También habló el embajador Lousteau.
Yo vi los reportajes previos a Lousteau, donde en todas las declaraciones fue prudente, pero había una preferencia por Clinton y lejanía por si ganaba Trump. Lo que dijo Lousteau, que más bajo que esto, por el gobierno anterior, no hay nada. La elección ya pasó, hay un nuevo presidente. Hillary Clinton dijo que este es el nuevo presidente de EEUU al que todos deben respeto. Las diplomacias del mundo estaban preparadas para Hillary, pero todos se adaptan al nuevo presidente.
La semana pasada hablamos en Radio Urbana BA con el expresidente Duhalde. Y coincidió con algunas declaraciones suyas con repensar la situación de tener que votar cada dos años.
Votar cada cuatro años es dar la posibilidad a quienes gobiernan de poder efectivamente gobernar. Y el fruto de esos cuatro años es lo que la gente ratifica o modifica. El sistema cada dos años plantea en el medio tiempo una elección que no significa nada, que renueva legisladores. Y dicen que esa es una prueba para medir al gobierno vigente. Y en realidad el gobierno se votó hace pocos meses, y en escasos meses empieza de nuevo la campaña. Se gasta mucho dinero, se confunde al electorado. Existió la enmienda Lanusse para el año 73, para que no se moleste al electorado durante dos años. Ganó las elecciones Perón, que falleció y tuvo que gobernar Isabel, y si se hubiera podido llegar a las elecciones quizás ganaba el peronismo o el radicalismo pero no hubiese llegado el Golpe de Estado. Había que llegar a un recambio para poder tomar decisiones importantes en el Estado. En ese período corto no hubo legislativas. ¿Se hubiesen imaginado en el medio de la violencia que vivíamos una elección legislativa? Hoy hay otro tipo de crisis. Los países con estabilidad política no tienen elecciones cada dos años. Ni Chile ni Uruguay, para buscar países cercanos y no hablar de los nórdicos. Pueden tener crisis económicas pero no políticas. Y tienen recambio. Hay elecciones cada cuatro años, alternancia, y con creación de partidos nuevos.
¿Cómo se puede hacer ese cambio acá?
Con una enmienda. Así como el país tiene acuerdos en políticas de estado, la reforma electoral no es solamente las PASO, que son una vergüenza porque son una encuesta obligatoria. Es otro abuso a la gente. Elecciones cada dos años y con PASO en el medio, que no tienen sentido. Debe haber plazos prudentes, que nos dejen trabajar a todos, que no distraigan a los argentinos de los problemas verdaderos. También hay que ir al voto electrónico, pero no en provincias como la nuestra con boletas de seis cuerpos.
Carlos Castellano, el presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, nos dijo que Cambiemos debe ir a nivel local a una convocatoria más amplia. Incluso sugirió el nombre de ConVocación por San Isidro. Hoy el PRO acompaña al gobierno municipal. ¿Usted cómo analiza esta posibilidad de ampliar la base política en el distrito?
Es un buen análisis. Todo partido local que se pueda incorporar, hay que hacerlo. Hay muchos partidos vecinales con buena trayectoria que pueden incorporarse.
¿Ya está en marcha la Secretaría de Modernización e Innovación? Se votó la creación de la nueva cartera en el Concejo Deliberante.
Hace muy poquitos días asumió el nuevo secretario. Lo veo muy nutrido, muy bien de proyectos, vinculado con otras jurisdicciones, buena consonancia con la Provincia y la Ciudad. La base de sustentación de los espacios políticos no solo deben aportar sus votos sino también sus formas de poder mejorar. Siempre se puede mejorar, y para eso hay que ser abiertos. Si creemos que con lo que hacemos alcanza, por más que sepamos que estamos bien, es ahí donde nos encerramos y perdemos oportunidades.
¿Está pensando en alguna candidatura para 2017 o como gobernador en 2019?
No. Recién expliqué que estas elecciones intermedias molestan al ciudadano. No hay ninguna posibilidad de ser candidato a nada en 2017. Estoy absolutamente concentrado en la gestión en San Isidro y en el armado de Cambiemos acá y en todos los distritos. Y para 2019 falta muchísimo. Lo importante es que me encanta el trabajo que hago, es una bendición en Argentina ser un servidor del pueblo y hacer lo que a uno le gusta. Me encanta el vínculo con la gente. Estoy en un momento de mi vida donde transmito mi alegría trabajando. Disfruto mucho esto. Tengo dos hijos, una mujer de 22 años y un hombre de 20, que me dan mucha felicidad.
Cuando mencionó a su hija, que le gusta mucho la política, me hizo recordar a un rumor que decía que podía ser candidata.
Mi hija es Macarena, y Melchor es el varón. No puede ser candidata porque no tiene la edad, y la verdad es que no creo que tenga el deseo. A nivel familiar y también en nuestro espacio político, porque se crió acá, es una excelente colaboradora vocacional. Pero no sé si tiene el deseo. Esta semana en la Universidad de San Andrés terminó la especialización en Gestión Pública y Gobernabilidad. Y en unos meses termina Abogacía. Le gusta y tiene la herencia paterna, materna y de los abuelos. Será su decisión, pero todavía no tiene la edad requerida. Si bien hoy los chicos votan a los 16 de manera opcional, a los 18 son adultos mayores de edad, pero ella tendrá la oportunidad cuando lo decida. Hoy tiene escasos 22 años.
¿Cuál es la prioridad del dinero de obras que van a llegar a San Isidro?
Todo el dinero se vuelca a nivel regional. Compartimos recursos con Vicente López, por eso hacemos las obras de accesos; compartimos con San Martín la zona de José León Suárez y Ceamse con San Martín. Es trabajo conjunto con Jorge Macri y Gabriel Katopodis. Lo mismo sucede con San Fernando con la accesibilidad en calle Uruguay. En San isidro pensamos en toda la región, y volcamos mucho dinero al Hospital que hizo mi padre, el Materno Infantil.
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