Guido Sandleris conversó en la semana con Alberto Fernández, Emmanuel Alvarez Agis y Axel Kicillof. Los tres trataron de llevar tranquilidad al presidente del Banco Central en un país donde el precio del dólar mueve las conversaciones de la calle y el diálogo entre la autoridad monetaria y el Ejecutivo es frecuente. Así ha demostrado serlo durante el kirchnerismo y el macrismo.

Sandleris tiene dos meses hasta llegar a las elecciones en los que el Presidente ha perdido poder y Fernández (favorito a ganar) es candidato presidencial. En ese lapso, y consciente de que lo que decida (y haga) con la política monetaria-cambiaria, la tarea del titular del BCRA impactará en las chances electorales de ambos y en la herencia de quien asuma después del 10 de diciembre.

Algo de esto empezó a configurarse en estos días. Como era esperar tras el resultado de las PASO, la semana no arrancó de la mejor manera cuando el lunes el dólar cerró a $ 57,3 (subió 23%). Las alertas del Central sonaron más tarde cuando Fernández dijo a la noche en el programa Corea del Centro que “Quiere hablar conmigo Macri y deja a Sandleris, que ni siquiera tiene acuerdo del Banco Central y es un presidente usurpador que ha hecho estragos con las divisas de la Argentina”. Antes el candidato presidencial había dicho que era peligroso “que dilapiden las reservas del Banco Central para sostener artificialmente el dólar”.

El lunes el tipo de cambio había pasado los $ 60 y llegó a subir 30%en unas horas. El Banco Central vendió US$ 105 millones en cinco licitaciones. Existió un retiro leve de depósitos y bancos que compraron divisas. También hubo empresas que vendieron US$ 100 millones especulando con que el precio había tocado un máximo tras la intervención del BCRA.

En medio de todo ese ruido, y tras las declaraciones de Fernández a la noche en televisión, se produjo una comunicación entre las autoridades del banco y Emmanuel Alvarez Agis, uno de los economistas que trabaja con el candidato. La charla daría pie a una tregua cambiaria y un puente entre el BCRA y el kirchnerismo. Sandleris mantenía contactos de antes con Alvarez Agis y Axel Kicillof. Con el candidato a gobernador son contemporáneos de la carrera de Economía en la Universidad de Buenos Aires.

Fue Alvarez Agis, ese mismo lunes, quien trasladó el punto de vista del accionar del Banco Central a Alberto Fernández. “Quedate tranquilo”, le dijo Fernández a Sandleris por teléfono sobre su actuación en materia de intervención. El Central empezó a respirar.

Horas más tarde llegaron los apoyos públicos. Alvarez Agis dijo en la Bolsa que la política monetaria actual era la correcta si se tiene en cuenta que la que había fijado el FMI en un principio había provocado un aumento de la incertidumbre cambiaria. Y luego Fernández reveló lo que le había dicho a Macri en un diálogo privado entre ambos: “Tratemos de preservar las reservas y que escuchara al presidente del Banco Central”. El propio Kicillof le manifestó a Sandleris, en otro diálogo, que había sido testigo cuando Fernández le dijo a Macri:“Tenés que darle bola al Banco Central”.

El diagnóstico que la autoridad monetaria tenía sobre al dólar era que las tensiones sobre su precio aparecerían después de octubre y en caso que se confirmara que Fernández resultara electo o quedara bien perfilado de cara al balotaje. Sandleris calculó que, en ese contexto, las presiones serían manejables porque el plazo hasta llegar al recambio presidencial sería más breve. También porque ya habría un presidente electo, un interlocutor válido.

Todos estos cálculos fallaron. Falta demasiado hasta el 10 de diciembre, el poder del Presidente Macri se ha debilitado y Alberto Fernández aún no ha sido elegido. Sandleris habla con ambos y espera.