En sus primeros movimientos por Buenos Aires, visitando oficinas de diferentes ministerios del Gobierno de Mauricio Macri, los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen una primicia.
Ya saben los lineamientos generales de las reformas impositivas, previsional, laboral y, en general, fiscal, que el Presidente presentará en sociedad el próximo lunes. Y lo importante: dieron entusiasmados su aval general. Si bien por profesionalismo no anticiparon sus opiniones sobre la segunda fiscalización del "Artículo IV" que los hombres del FMI le realizan a la gestión macrista (luego de haber retornado con las misiones regulares del organismo en 2016), los primeros comentarios de los visitantes fueron positivos y entusiastas.
Los enviados del Fondo comenzaron el lunes pasado con su visita al país y ya recorrieron despachos de los ministerios de Finanzas de Luis Caputo y de Hacienda de Nicolás Dujovne, y se espera que entre hoy y el lunes desembarquen en el Banco Central de Federico Sturzenegger. Primero habrá encuentros técnicos y una rueda final con el propio presidente de la entidad. El jefe de la misión, nuevamente, es Roberto Cardarelli, encargado del siempre complicado caso argentino, que comanda un grupo de cinco economistas. También prevén reunirse con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, autoridades del ANSES, del Ministerio de Trabajo, de Producción y con economistas privados incluyendo, curiosamente, algún que otro exfuncionario kirchnerista, con los cuales siempre tuvo el FMI una muy mala relación. Se espera también algún tipo de encuentro con funcionarios del María Eugenia Vidal y de algún otro gobernador.
Cardarelli y su grupo terminarán la semana con su misión técnica y volverán a Washington, donde emitirán un informe final que pondrá a consideración del directorio del organismo financiero internacional. Este, bajo la atenta mirada de Christine Lagarde, aprobará o no (se supone que sí), la revisión anual del "Artículo IV" del FMI, lo que luego será utilizado por el Gobierno de Mauricio Macri como sello de auditoría para salir a tomar deuda en los mercados internacionales. Por ahora, y con pronóstico sólo valedero para 2018, el Ejecutivo no considera necesario evaluar la posibilidad de pedirle al FMI la apertura de líneas de crédito al Fondo. Aún la situación política no lo habilitaría, pero es una hipótesis que el Gobierno no descarta.
Cardarelli, técnico de planta del FMI, tiene hasta ahora antecedentes positivos con el país aún en circunstancias más complicadas que las actuales. Esta es la tercera misión que realiza en la Argentina desde que Mauricio Macri llegó al poder y siempre emitió dictámenes positivos. El italiano estuvo en el país por primera entre el 27 de junio y el 1 de julio de 2016, con una visita casi secreta con un grupo discreto de colaboradores. El enviado recorrió Hacienda y el INDEC, y a su regreso a Washington se reunió con Lagarde y declaró que se encontraba "impresionado por el firme compromiso de las autoridades por mejorar la calidad y la transparencia de los datos oficiales". La frase figuró textual en un informe del FMI publicado el 5 de julio por el organismo, donde ya se ponderaba que la misión "quedó impresionada por el firme compromiso de las autoridades por mejorar la calidad y la transparencia de los datos oficiales". Luego, en septiembre del año pasado, se ejecutó bajo su conducción la primera misión del "Artículo IV" en años (durante el kirchnerismo estaban prohibidas por orden personal de Néstor Kirchner, repetida por Cristina Fernández de Kirchner). Allí Cardarelli mencionó que "el Directorio Ejecutivo tomó nota de los esfuerzos extraordinarios de las autoridades y del avance importante en el afianzamiento de la exactitud de las estadísticas", deslizando la casi seguridad de que en noviembre se levantaría la moción de censura aplicada en febrero de 2012, luego de una decisión casi personal de Lagarde de sancionar al Gobierno de Cristina de Kirchner por la manipulación de los datos del INDEC. El Fondo nunca ejecutó la "moción de censura" y, bajo pedido de los ministros de Economía, Hernán Lorenzino y Kicillof, en diferentes cumbres del FMI, la decisión final fue suspendida en el tiempo.
Finalmente, el 9 de noviembre pasado, el FMI decidió levantar la "moción de censura" y resolver que "el directorio ejecutivo concluyó que el IPC de Argentina se ajusta ahora a las normas internacionales". Ahora se espera que el aval sea aún más explícito y le sirva para que el Gobierno tenga un aval financiero durante 2018.
Los técnicos que están en Buenos Aires ya tomaron nota de los textos que Macri presentará sobre las reformas laboral y tributaria, el financiamiento de la política, la relación fiscal futura con las provincias, las reformas previsionales, la modernización laboral y la eventual continuidad o no de la ley de Emergencia Económica.
Comentá la nota