Guillermo Montenegro: La mayoría no quiere volver a la Argentina de una década atrás

Guillermo Montenegro: La mayoría no quiere volver a la Argentina de una década atrás

“En octubre se va a elegir entre el proyecto del pasado, por un lado y por otro lado, el proyecto de un equipo que apuesta a cambios profundos”, dice Montenegro

-¿Qué opinión tiene sobre el anuncio de la candidatura de Alberto Fernández con Cristina Fernández de Kirchner?

-No hablamos de nombres propios, hablamos de modelos. Y este año nuevamente los argentinos vamos a elegir si quieremos volver al pasado o continuar en este camino de cambio profundo. Estoy convencido que la mayoría de los argentinos quieren continuar con las luchas que estamos llevando adelante. No quieren volver a la Argentina de una década atrás, de las valijas de Antonini, las cajas de Felisa (Miceli), los trenes de Jaime, la efedrina, los negocios con Venezuela.

-¿Cómo ve el arranque del juicio oral contra Cristina Kirchner, por la corrupción en la obra pública?

-Hay personas que todavía quieren vivir del atajo, la trampa y la chicana judicial. Y esto tiene que quedar atrás. Por suerte, somos muchos más los que no queremos permitir que aquello siga sucediendo. Hoy estamos frente a una transformación profunda, donde gran parte de la sociedad pide instituciones serias, independientes. Nadie que cometa un delito puede quedar impune. No importa si es una persona que venga de la política o no. Y lo resolverá la Justicia. Para eso está el derecho a la defensa y la acusación de los fiscales que indican que ahí hay delito. Esto no es mérito de un gobierno, esto es mérito de una sociedad que quiere continuar con los cambios profundos.​

-¿Considera que este juicio y los que van a venir este año pueden embarrar la competencia electoral?

-En​ los últimos años en Argentina hubo un cambio de mentalidad. La gente ya no quiere cosas raras. Lo importante es que se respeten las reglas de juego y sea todo claro. Si eso sucede, no creo que afecte al escenario electoral. En octubre se va a elegir entre el proyecto del pasado, de las mafias, de la trampa; y por otro lado, el proyecto de un equipo que apuesta a cambios profundos. Pase lo que pase, van a estar en disputa estos modelos.

-Usted fue fiscal y juez federal. ¿Qué le generan las idas y vueltas en torno al juicio contra Cristina Kirchner?

-La gente se expresó y eso es lo que está ocurriendo, que haya un juicio y que, a partir de ahí, los jueces y fiscales tomen posición. Pero era importante que empiece el juicio.

-Alberto Fernández dio una lista de jueces que tendrán que "dar explicaciones" por su actuación en investigaciones contra la ex presidenta.

-Esa es la foto del pasado. Los jueces siempre dan explicaciones, como los legisladores, gobernadores, hasta el Presidente. Pero que tengan que dar explicaciones, no quiere decir tratar de ensuciar a los que trabajan en un expediente. Y me parece que lo de Alberto Fernández tiene que ver con eso.

-Hay sectores del kirchnerismo que plantean una reforma constitucional, y que la Justicia ya no sea uno de los tres poderes de la república.

-Eso me suena a Venezuela, se me caen al piso todos los libros de derecho constitucional. No es lo que hoy se está discutiendo. Hoy se discute sobre la calidad institucional. Tiene que haber frenos y contrapesos. Eso es la República, así fue siempre. Hay que tener claro que la Justicia es parte del control de los actos de gobierno. Tiene que ser así, acá y en cualquier República.

-La Justicia no tiene una buena imagen entre la población.

-La Justicia es uno de los poderes del Estado. No puede ser parte del problema, tiene que ser parte de la solución. No puede haber una puerta giratoria para quienes cometen delitos. Lo más importante es estar cerca de la gente, buscando rápidamente las mejores soluciones. La justicia lejana, que no puede solucionar problemas, se aleja de la realidad. Eso está faltando en la Justicia, que no sea sólo del que tiene un abogado, que haya fiscalías en los barrios y que no exista la puerta giratoria. Ahí hay una responsabilidad de los jueces, de acompañar a las fuerzas de seguridad.

-¿La Justicia no investiga a los que tienen poder?

-La Justicia es mucho más que un grupo de jueces. La Justicia son los hombres en cada provincia, que tratan de hacer bien su trabajo. Y en eso tienen que ver la cercanía, las herramientas. No creo que el juez que está preocupado por trabajar en la provincia de Buenos Aires, La Pampa o Córdoba esté pensando en el poder. Yo no tenía esa sensación cuando fui fiscal y juez, que una elección iba a impactar en mi forma de trabajo.

-También hay cuestionamientos a la actuación del fiscal Stornelli, que no se presenta a declarar ante el juez Ramos Padilla.

-Lo quieren ensuciar. Fuimos fiscales juntos durante varios años, así que tengo una posición de conocimiento con Carlos (Stornelli) y sé de su capacidad profesional. No tengo ninguna duda de su honestidad y capacidad. A partir de ahí, me parece importante que haya una investigación lo más rápida posible.

-¿Qué opinión tiene respecto a la causa por espionaje y extorsión que lleva adelante Ramos Padilla?

-A mí no me termina de convencer la competencia territorial del juzgado federal de Dolores. No alcanzo a comprender cómo ese juzgado federal tiene competencia en ese expediente. Me parece que el pasado quiere ensuciar los juicios. Y eso no debería pasar.

-¿Cómo ve las políticas de seguridad del actual gobierno?

-Lo más importante es la decisión que tomaron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal de luchar contra las mafias y el crimen organizado, para que tengamos una sociedad diferente y que quienes hacen las cosas bien sean beneficiados. Esto uno lo ve claramente en los barrios más periféricos. El esfuerzo es trabajar muy fuerte contra el narcotráfico y el crimen organizado, que se emparenta con la trata de personas y el tráfico de armas.

-¿Qué diferencias ve con el anterior gobierno kirchnerista?

-Hay una responsabilidad de asumir esto como una política de Estado, hay una decisión política clara. Uno lo ve no solo en los números, en la cantidad de procedimientos, secuestros y detenciones, sino también en mejorar a las fuerzas de seguridad y apartando a los que cometen delitos. En eso son muy claros Vidal y Ritondo en Buenos Aires, y Mauricio y Patricia (Bullrich) a nivel nacional.

-Usted es vicepresidente de la Comisión Bicameral que investiga qué ocurrió con el submarino ARA San Juan ¿Cómo le impactan los cuestionamientos de los familiares de los tripulantes a la gestión del Gobierno en esta cuestión?

-Yo nací en Mar del Plata y me crié en la base de submarinos. Mi padre era el capitán Montenegro, submarinista, comandante del Salta. Conocí a varios de los que estaban en el San Juan y tengo una cercanía muy marcada con los familiares del ARA San Juan. Soy parte de la familia naval de los submarinistas, compartimos muchas actividades, no sólo como diputado nacional o vicepresidente de la Comisión (bicameral del San Juan). Lo vivo así, con mucho dolor, tratando de buscar la respuesta a lo que ocurrió, para que no vuelva a ocurrir.

-¿Estuvo en el submarino ARA San Juan?

-Mi cuñado fue comandante del Santa Cruz, que es gemelo del San Juan y los he ido a visitar a los dos. Mi viejo fue comandante del Salta. Era el lugar de laburo de mi papá, así que lo acompañaba al viejo a su trabajo; era muy común que los hijos de los submarinistas estuviéramos en la base, en la cancha de fútbol, en la playita, ir a despedirlo cuando zarpaba, ir a buscarlo cuando llegaba. Eso era parte de mi infancia. Mi abuelo también estuvo en la Marina. Pero yo no tuve esa vocación, lo mío siempre fue el Derecho, desde chico quería ser abogado

-Cuando fue la gobernadora Vidal para un acto en Mar del Plata, a fines del año pasado, se produjo una situación difícil con el actual intendente Carlos Arroyo, que se fue enojado del acto, pese a que asumió su cargo con el apoyo de Cambiemos, pero pertenece a un partido vecinal.

-Yo estuve en ese momento. Somos un equipo, siempre se lo recibió. Pero él tomó una decisión en ese momento... Lo importante es buscar las soluciones a todos los problemas. Yo hoy día no tengo una relación de trabajo con el actual intendente.

-¿Usted se va a presentar en estas elecciones como candidato a intendente de Mar del Plata?

-Estoy trabajando para buscar las mejores soluciones para los marplatenses, siempre dentro del equipo que formamos con Mauricio, María Eugenia, Marcos (Peña) y Horacio (Rodríguez Larreta), con quienes vengo trabajando desde hace muchos años. Fui ministro de Justicia y Seguridad en la ciudad de Buenos Aires, estuve en la creación de la Policía Metropolitana. Y ahora soy diputado nacional, por la provincia de Buenos Aires. Hace dos años volví a Mar del Plata, donde nací, hice la primaria y la secundaria.

-¿Qué se juega en esta campaña electoral?

-El pasado y el futuro. Este cambio, que se inició, tiene que continuar, es algo estructural, para siempre. Uno tiene claro que cuando cría a un hijo o realiza una carrera profesional, no es de un día para el otro, es para siempre. Eso es lo importante.

-Pero a veces se siente que es mucho esfuerzo. Y no se ven demasiados resultados. ¿Qué le diría a la gente?

-Que no bajen los brazos, que este es el camino y es para siempre, para que mantengamos esta posición, que es beneficiosa para todo el país. Que acompañen, que todos estamos permanentemente cerca del que más está sufriendo.

-¿Qué opinión tiene del planteo de algunos radicales para hacer una interna presidencial?

-Ellos forman parte de una coalición, que integramos el PRO, la Coalición Cívica y la UCR. Ellos van a tener su Convención, así que ahí tienen la posibilidad de tomar una decisión. Todos somos parte de un mismo equipo.

-¿Su candidato a presidente es Macri o Vidal?

-Nuestro espacio tiene muy delimitado dentro del PRO que el candidato a presidente es Mauricio Macri, la candidata a gobernadora bonaerense es Vidal y en la ciudad es Larreta. Somos un equipo, pensando en la provincia, la Ciudad y todo el país. Son los tres mejores para llevar adelante las responsabilidades en este cambio que se inició y tiene que continuar.

El sueño de gobernar la ciudad natal

Guillermo Montenegro siente una "fuerte admiración" por Nelson Mandela, el dirigente político sudafricano, que estuvo 27 años en prisión, hasta que llegó a ser el primer presidente sudafricano negro y pudo desmontar la estructura del apartheid. "En ese momento, había un 80% de la población de Sudáfrica que entendía que iba a haber una guerra civil. Y eso no sucedió por la acción de Mandela. De hecho, toda la población se unió tras el triunfo del equipo de rugby, porque Mandela supo llevar adelante un proceso de integración, que está muy bien explicado en el libro El factor humano, que dio vida a la película Invictus", sostiene Montenegro. Y agrega: "A Mandela lo seguí mucho, siempre me gustó ver sus discursos, ir a visitar el lugar donde él estuvo detenido. Me llamó mucho la atención cómo pacificó Sudáfrica".

Los cambios forman parte de la naturaleza de Montenegro. La primera parte de su vida la pasó en la ciudad de Mar del Plata, ligada a la base de submarinos, donde formaba parte de la "familia naval". Es que su abuelo era marino y su padre fue submarinista, "comandante del Salta". Allí era común que estuviera jugando al fútbol, en la canchita de la base naval. Pero Guillermo Montenegro tenía otra vocación, así que se fue con dos amigos a la ciudad de Buenos Aires, para estudiar en la Facultad de Derecho de la UBA. Se recibió de abogado e hizo toda la carrera judicial, hasta llegar a juez federal.

En 2007 arrancó su carrera política, como ministro porteño. Ocho años después se fue a Uruguay, como embajador argentino, "porque el kirchnerismo había tenido una situación de enfrentamiento con el gobierno uruguayo, por el temas de las pasteras, que había que solucionar", dice Montenegro. Y añade que, a los 20 días de asumir, "el primer país que visita Mauricio es Uruguay".

En 2017, "Mauricio y María Eugenia me llaman para ir como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires", dice Montenegro. Fue tercero en la lista, debajo de Graciela Ocaña y Toty Flores, en la boleta que ganó las elecciones. Y se volvió a vivir a la ciudad de Mar del Plata, que lo vio nacer. Tiene tres hijos de su primer matrimonio. Y hace dos meses tuvo mellizos con su pareja actual, la abogada Eugenia Pruzzo, con quien viven juntos desde 2016. "Ella no participa en política, aunque me acompaña", aclara Montenegro. Sus tres hijos mayores tienen entre 19 y 26 años. Tampoco participan en política, pero lo acompañan en sus actividades barriales, "para ayudar y que vean qué hace su padre cuando no está con ellos", asegura Montenegro. Ahora planea competir en las próximas elecciones como candidato a intendente del municipio de General Pueyrredón, cuya ciudad cabecera es Mar del Plata. Pero todavía no tiene el respaldo de los socios del PRO en Cambiemos, que tienen precandidatos de origen radical, vecinal y de la Coalición Cívica-ARI.

El último viernes, Montenegro inauguró un nuevo local partidario en Mar del Plata, sobre la avenida Colón, donde pasaron un video con mensajes de apoyo de Macri, Vidal y Rodríguez Larreta, además de funcionarios nacionales y del gobierno bonaerense, así como intendentes y legisladores. Un fuerte respaldo, al momento de tratar de imponer dentro de Cambiemos su candidatura a intendente municipal.

Itinerario

Guillermo Montenegro, ex juez federal y diputado nacional por Cambiemos.

Guillermo Montenegro nació el 30 de diciembre de 1962, en Mar del Plata. Allí hizo la primaria y secundaria, en la Escuela N°1 y el Instituto Peralta Ramos. Se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la UBA e hizo toda la carrera judicial en la Ciudad, desde "pinche de sexta", hasta juez federal, pasando por oficial, secretario y fiscal. En 2007 renunció a su cargo de juez, para acompañar a Mauricio Macri en la gestión porteña, como secretario de Justicia y Seguridad. Cuando Macri asumió como Presidente lo designó a Montenegro como embajador en Uruguay. En 2017 regresó a vivir a Mar del Plata y asumió como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

Al toque

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Un sueño Vivir y ver crecer a mis hijos, en un país con oportunidades para todos

Una película El secreto de sus ojos (Me sentí identificado con mi vida en Tribunales)

Una serie El Superagente 86

Un libro El factor humano, de John Carlin

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