Acompañado por su abogado se presentó ante el fiscal Juan Pablo Lódola. Dijo que el adolescente aprehendido por la policía no era al que él había perseguido.
El ex concejal Guillermo Arroyo, imputado del delito de abuso de arma y portación ilegal de arma de fuego se presentó este jueves en el octavo piso de Tribunales y negó haber disparado a dos adolescentes y estar armado el sábado pasado cuando acudió a la casa de su madre. En su declaración le pidió al fiscal que avanzara en la investigación por el intento de robo y los robos consumados sufridos por la mujer.
Su abogado Cristian Prada le confirmó a este medio que el ex edil le manifestó al fiscal que nunca le dijo a los policías que estaban en la esquina de la casa de su madre en el barrio Bernardino Rivadavia que estuviera armado o que hubiera disparado. “Le pidieron los documentos, lo palparon de armas, el auto estaba abierto y no se negó a ningún tipo de revisación”, dijo el profesional.
“Comentó que apenas corrió diez metros a una persona con un buzo con capucha gris que pasó corriendo, pero que no estaba vestida igual que el adolescente que aprehendieron a tres cuadras del lugar”, indicó.
Prada agregó que tras responder las preguntas del fiscal Juan Pablo Lódola, Arroyo le pidió que investigara el intento de robo que originó su presencia esa tarde en el lugar. “Desde el lugar de la víctima se lleva la sensación que se avanzó más rápido en su citación por un hecho que no pasó que en averiguar lo que pasó en la casa donde ya asaltaron dos veces en una semana a la mujer” sostuvo.
El abogado dijo que más allá de constatar que estaba rota una de las aberturas, no se envió a personal de Policía Científica al lugar para intentar levantar rastros o buscar algún indicio que permitiera esclarecer el hecho.
Por último se mostró disconforme con la posibilidad de acceso al expediente que tuvo hasta el momento y dijo que el pedido de postergar la audiencia de este jueves ni siquiera fue contestado. “Nos dieron un acceso limitado a la causa”, concluyó.
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