La esposa del ex coronel Aldo Rico, Marisa Guilanea, junto con la concejal Paola Di Conza, conformarían un bloque macrista en el Concejo Deliberante. Desde que las encuestas empezaron a favorecer al jefe de Gobierno porteño, en San Miguel parecen todos querer subirse a la ola amarilla.
Ambas concejales ingresaron al deliberativo en el año 2011 por la lista de Eduardo Duhalde, y cuentan con mandato hasta fin de este año. La decisión no estaría consensuada con dirigentes nacionales o provinciales del PRO, por lo que es constante el intento de tejer lazos por parte de Aldo Rico con alguna línea macrista con peso en la región. Por ahora el resultado es negativo.
Sin dudas la creación de una bancada PRO en el HCD no tiene otro objetivo que impulsar la candidatura del ex carapintada para la intendencia de San Miguel, lo que no estaría en los planes de Mauricio Macri.
Otro de los que se compró la tabla para intentar barrenar la ola amarilla es el senador provincial por la séptima sección Carlos Alfonso Coll Areco, quien después de un largo tiempo volvió a la tierra que lo vio nacer en política, San Miguel.
Tras dejar el Frente Renovador, el ex secretario de Gobierno municipal recorre la periferia del distrito donde intenta hacerse de un votante reacio al macrismo. De todos modos, desde el PRO, desconfían del profesor de filosofía, ya que creen que es producto de una jugada del propio intendente Joaquín de la Torre para hacerse de concejales afines.
Desde las esferas nacionales, en las últimas semanas comenzó a sonar con fuerza el nombre de Octavio Frigerio, ex interventor de YPF y padre del presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, para disputar la intendencia de San Miguel.
Por lo pronto, en la calle, la tarea militante continúa, y la desarrollan quienes se autodenominan “genuinos PRO”: La ex concejal Susana Salto y el joven dirigente Gustavo Barrera.
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