Por Eugenia Muzio

En la Unión Industrial Argentina (UIA) estalló una guerra generacional. La cúpula directiva desmanteló el ala joven de la entidad fabril y designó a dedo a sus nuevas autoridades en una maniobra para desactivar el rol dinámico de los menores de 40 años. De cara a un 2025 desafiante, la mesa chica movió fichas a favor de las tres grandes.

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El conflicto es así. La UIA Joven presentó su lista para la nueva conducción con nombres que crecieron dentro del espacio. El binomio Daniel Funes de Rioja - Eduardo Nougués, titular y secretario de la mesa directiva, rechazó la propuesta y eligió como nuevos representantes a tres personas que pertenecen a sectores relacionados con el triángulo industrial: Techint, Arcor y Ledesma.

La decisión generó un malestar tan fuerte en las empresas afectadas por el desplazamiento juvenil que hay compañías que hasta evalúan dar el paso al costado de la entidad más representativa del establishment argentino.

Ocurre que, en los últimos años, el brazo de la organización empresarial que nació como un espacio formativo de líderes para el futuro, generó su estatuto y dinámica propia.

A quiénes impuso la UIA en la lista joven

Su presidenta, Marysol Rodríguez, una de las accionistas de la pinturería Sinteplast, está por cumplir las cuatro décadas y se adelantó a la presentación de sus sucesores. Una nómina que llevaba a Oliver Maltz, secretario de la UIA Joven, como titular.

Marysol Rodríguez, hasta ahora titular de UIA Joven

Funes de Rioja y Nougués recibieron la iniciativa y, sin primar explicaciones, la rechazaron. De inmediato, enviaron un mail a los miembros de la entidad fabril con la decisión tomada y la lista de nombres elegidos:

María Furtado, presidenta: integrante de Quilmes, ex Techint y miembro de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal)Jeremías Gratti, vicepresidente: representante de la Asociación de Industriales de Neuquén (Adineu)Sebastián Lucania, secretario: representante de la Asociación de Industriales Metalúgicos de la República Argentina (Adimra)

"Pasa a ser un departamento, por lo que se incorpora formalmente a la estructura de la UIA. El objetivo siempre fue formar dirigentes para el futuro, no armar una agenda política propia y una estructura paralela, que es lo que venia sucediendo", aseguraron a Letra P fuentes de la UIA.

Tensión generacional

De esa manera la UIA Joven pasó de ser una comisión que logró una autonomía, agenda y espíritu propio a un departamento con el carácter formativo, alejado de las discusiones de coyuntura que los popes de la UIA celan para los estratos más altos.

Las grandes industrias comenzaron a desconfiar de la burguesía nacional sub 40. Tanto de sus características distintas a la mesa chica como de la mayor representación federal. También del hecho de que el 85% de sus integrantes son dueños de sus industrias, con una visión más horizontal de las relaciones de poder.

"Vieron un espacio que estaba creciendo con sed de recambio y eso molestó. Están muy cómodos en sus sillas y ven gente seria que no hace negocios con las instituciones", plantearon fuentes juveniles.

Martín Rappallini, el posible sucesor de Daniel Funes de Rioja en la UIA

Del otro lado, la postura es: "Las autoridades se consensuan y si no hay acuerdo, las definen el presidente y el secretario de la entidad. En la vida institucional hay que acostumbrarse a que estas cosas pasan".

En junio de 2025 la UIA tendrá elecciones. Como ya contó Letra P, el nombre que suena es Martín Rappallini, dueño de Cerámicas Alberdi y garante de los intereses del dueño de grupo Techint, Paolo Rocca, en la estructura industrial.

Los tres sectores que quedaron representados en la cúpula joven son del universo que rodea a los tubos de acero y la extracción del petróleo.