La mano de Cambiemos en la marcha agraria contra el Gobierno convocada para el 9 de Julio empezó a resquebrajar el frente del campo, con voces que manifestaron y pusieron en duda si, efectivamente, el pedido de salir a las rutas tiene que ver con cuestiones sectoriales o es una marcha alimentada por la oposición con fines electorales. Incluso algunos dirigentes en los chats Gurú, que nuclean a los ultras del agro, plantearon si el método de la protesta es efectivo para conseguir resultados. “La gente nos vería aún más como sus enemigos”, esgrimió un productor en uno de los grupos de Whatsapp.

Esta exacerbación de lo político, sobre todo a través de dirigentes de la Agrupación Campo Más Ciudad, encabezada por el ex ministro Luis Miguel Etchevehere, llevó a la Mesa de Enlace a un debate interno fuerte sobre si participar o no. La semana próxima habrá un encuentro para definirlo, pero hoy, la entidad quedó partida por el tema.

El que más fuerte salió al cruce de la marcha es el titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto. “A una semana del 9 de Julio, creo sensato preguntarse: ¿este acto tiene olor a campo? ¿se tratará de una convocatoria genuina de los productores o de una movida política ultra con consignas difusas?”, expresó el dirigente rural en su cuenta de Twitter.

Le respondió así a una participación de Etchevehere en un canal de televisión, donde expresó que la protesta “es por la República, sintetiza todo, son los valores, como bien dijo Mario Negri, que estamos cerca de perderlos. Faltan 7 diputados para que el oficialismo logre una reforma constitucional. Es su proyecto su proyecto de llevar a la Argentina a una Venezuela, una Cuba o un Irán. Esto es por la defensa de la prensa independiente, por la libertad de expresarse, pero esto tiene que desencadenar en las elecciones, en acompañar a los candidatos que tengan los valores republicanos en su plataforma. No acompañar a los candidatos kirchneristas”.

Con esas palabras, observan los más enojados, confirmó la idea de que la convocatoria poco tiene que ver con una crítica a la decisión del Gobierno Nacional de frenar exportaciones de carne. “Etchevehere habla directamente de candidaturas, menciona a Negri, pide votos… eso no es una protesta del campo”, expresó otro de los dirigentes de la Mesa de Enlace ante la consulta de Página I12.

Las cuatro entidades de la Mesa tienen varios temores ante la marcha. El primero, que la convocatoria política de autoconvocados alimentados por Cambiemos, los arrastre a una guerra que institucionalmente los condiciona en la relación con el Gobierno. El más atento a eso es Nicolás Pino, el flamante titular de la Sociedad Rural (SRA), que no tiene posición definida. A pesar de que diversas sociedades Rurales del Interior emitieron un comunicado apoyando la decisión de una protesta contra el Gobierno Nacional. En paralelo, vale decir que Pino tomó la decisión de sentarse a negociar algunas cuestiones con el político y se sumó al Consejo Agroindustrial, la rama negociadora del campo. Aún así, no se sabe qué dirá la próxima semana en la reunión formal de Enlace por el tema de fondo. 

Federación Agraria Argentina (FAA) tiene, actualmente, un problema de disociación de la conducción con sus bases, que no le permite aún manifestarse de manera absoluta. Y Confederaciones Rurales (CRA) es la única que propuso participar con otro evento en otro lugar que no sea San Nicolás, el centro neurálgico de la protesta de Cambiemos. Pero se plantea la duda de si habrá poca convocatoria, perdiendo ante los PRO del agro.

Pero haber llevado la politización de la protesta a límites inusitados también tuvo efectivo negativo puertas adentro de los grupos de Whatsapp ultras, Gurú Agro y Gurú Ganadero. “Una pregunta, con el mayor de los respetos. ¿Qué buscamos haciendo lo mismo siempre? Si aún no logramos lo que buscamos, ¿no deberíamos pensar acciones diferentes?”, escribió un productor de Buenos Aires hace unas horas. Y agregó que “ojo que tampoco sé qué hacer, pero no creo que la situación dé para eso. La gente nos vería aún más como sus enemigos”. 

Otros, en tanto, se preguntaron sobre los problemas de protocolo Covid en las marchas de este estilo, y pidieron buscar metodologías alternativas. 

Por Leandro Renou