El presidente de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, Oscar Bargas, informó que la semana pasada enviaron una carta al titular de la delegación argentina de la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru), Hernán Orduna, pero aún no tienen novedades.

En la nota solicitan ser recibidos “para recabar información acerca de la situación de la pastera Botnia-UPM respecto de la presencia de caños de efluentes que estarían evacuando en forma directa al río Uruguay”. En la misma línea, Bargas apuntó: “Ellos dicen que esto es secreto de estado y nosotros hemos sido respetuosos pero basta de confidencialidad”.

“Está pedida pero no hay novedades”, sentenció Bargas respecto a la solicitud para ser recibidos por el presidente de la delegación argentina de la Caru.

Concretamente, “le pedimos los informes de los caños que detectó el comité científico y no están dando ninguna información”, resaltó. Y añadió: “Ellos dicen que esto es secreto de estado y nosotros hemos sido respetuosos pero basta de confidencialidad”.

Según fue informado extraoficialmente a la Asamblea, la pastera instalada en Fray Bentos vuelca “170 metros cúbicos por segundo, que son seis camiones de 36 mil litros por minuto, de efluentes crudos. Es igual a una ciudad de 24 mil habitantes lo que tira en un día. Si eso es real, cuando van a tomar medidas o van a dejar cuatro, cinco o seis años más que sigan contaminando”, se preguntó el asambleísta.

A su vez, también “le estamos exigiendo a (Fernando) Raffo”, que tome cartas en el asunto. “Él dice que no pueden hacer nada porque está la Nación metida pero tiene que defender los intereses de la provincia”, consideró.

La carta

La nota enviada a Orduna, fechada el 15 de mayo, dice lo siguiente: “Tenemos el agrado de dirigirnos a usted con el objeto de solicitarle una entrevista para recabar información acerca de la situación de Botnia-UPM respecto de la presencia de caños de efluentes que estarían evacuando en forma directa al río Uruguay, más la temperatura de volcado por encima de los parámetros del Digesto del Río Uruguay. Todo esto dentro de la orden emanada de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que ha cumplido un nuevo aniversario sin recibir novedades al respecto”.

“Como es de público conocimiento -continúa- la preocupación y ocupación de esta Asamblea sobre la instalación clandestina de este emprendimiento y a los efectos ya visualizados por cualquier poblador ribereño, es que solicitamos esta reunión, porque ante las practicas industriales no convencionales, estamos convencidos que las comunidades deberíamos de pedir la inmediata paralización de la fábrica por poner en riesgo la calidad de vida del río”, informaron en un comunicado de prensa.