“Grooming”, el acoso que no para de crecer

“Grooming”, el acoso que no para de crecer

Sostienen que debido a una mayor presencia de los menores en las redes en lo que va de la pandemia, este delito viene registrando un incremento del orden del 30 por ciento

El desarrollo de la pandemia trajo, junto a sus miles de contagios, muchos efectos colaterales. Y uno de ellos es el “grooming”, el así llamado acoso de menores a través de las redes sociales, que en el transcurso de este año viene acusando en nuestro país un aumento de casos del orden del 30 % de acuerdo a la organización “Grooming Argentina”. Y es que el escenario de la pandemia, según destacan especialistas en ciberdelito, infancia y adolescencia, “es el ideal” para ese tipo de acoso sexual instrumentado por pedófilos, por lo que recomiendan especialmente a los adultos que supervisen las actividades de los menores de edad en las redes sociales.

Efectivamente, la organización “Grooming Argentina” estimó que desde el inicio de la pandemia este tipo de delito aumentó un 30 % en el país ante la hiperconectividad de niñas, niños y adolescentes a internet.

“Los menores no son individuos independientes o autónomos -señalan los especialistas de esa organización- y por ende deben ser supervisados en lo que respecta a las redes sociales, el uso que hagan de ellas y la información que compartan”.

“Los menores deben ser supervisados en lo que respecta a su uso de las redes sociales”

 

Walter Martelo, defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires y responsable del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, apuntó que “el grooming es uno de los delitos informáticos que más creció en los últimos años, incluso antes de la cuarentena, a punto tal que se abre una investigación penal cada 13 horas en la provincia.

Por eso desde el Observatorio realizamos acciones para visibilizar, prevenir y combatir este flagelo, como el armado de una guía web con herramientas de seguridad y privacidad en Instagram, TikTok y Whatsapp, que son las apps más usadas por los adolescentes”.

La integrante de Grooming Argentina Susana Rueda, señaló al respecto que “lo importante es estar atentos y denunciar, porque si el acosador es un “groomer” experimentado, es probable que llegue al abuso sexual. Y es muy importante declarar de forma presencial en los centros de denuncia o en las redes de la organización, además de reportar a los acosadores en las redes, porque tienen la obligación de denunciarlo a la NCMEC (National Center for Missing and Exploited Children), una base de datos mundial sobre el acoso sexual por Internet”.

“Lo que está proliferando este año -destacó Matías Broggi, de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual- es un “groomer” que busca imágenes y videos de desnudo o genital. Y uno de los mecanismos de captación que se ve mucho, viene de la mano de una mayor conexión de los chicos a través del celular, que son captados por los predadores sexuales a través de los chats de los juegos online. Mucha gente no sabe qué es el grooming ni que es un delito penal, y por eso es tan importante visibilizar e informar al respecto”.

“Otra variante para la proliferación del grooming se da a través de la Playstation”

 

“Otra variante para la proliferación del grooming -mencionó por su parte la especialista Carina Bernal- se da a través de las consolas de playstation, que tienen chat para que se comuniquen los jugadores, y coincido en que hay un gran desconocimiento en la población sobre el tema, por lo que son muy importantes las campañas de prevención en forma virtual que se vienen realizando en todo el país”.

Para Romina Tarifa, especialista en Ciudadanía Digital, “muchos padres no llegan a enterarse de la situación de abuso de la que son víctimas sus hijos, desconocen su vida digital y no los orientan. Los chicos creen en las amenazas de los abusadores y no llegan a contarle a sus padres, viven una situación de confusión, vergüenza y culpa, porque este abusador atropella su integridad sexual y manipula sus emociones”.

El psicólogo Leonardo Peiretti, en tanto, advierte sobre la peligrosidad del fenómeno y recomienda que “esta temática debe dialogarse en el círculo familiar, ya que los menores no son individuos independientes o autónomos, y por ende deben ser supervisados en lo que respecta a las redes sociales, el uso que hagan de ellas y la información que compartan. También es necesario recurrir a los organismos de control directo de los menores, que son los adultos circundantes al niño o adolescente implicados, y brindarle todos los medios de protección necesarios”.

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