En la mañana de ayer el fotógrafo de Greenpeace Nicolás Villalobos fue agredido en la finca Morocoyal, en el Departamento de San Martín, cuando intentaba registrar el bloqueo de una cisterna con combustible utilizado para el funcionamiento de las topadoras utilizadas para desmontar.
En diálogo con la periodista Silvana Brezina, el activista Gonzalo Strano de la Campaña de Bosques de Greenpeace, contó que dos hombres se presentaron como los capataces de la finca y exigieron que se les entregue el material fotográfico. “Dame la cámara”, le gritó uno de ellos al fotógrafo quien, tras oponerse, recibió empujones y patadas.
Strano detalló el escrache que ayer los activistas realizaron contra Urtubey frente al Cabildo de la capital salteña, donde representaron al Gobernador salteño sentado en un inodoro, significando que Urtubey se caga en la ley de bosques. La protesta fue levantada por la policía retirando inodoros y apresando a dos activistas, entre ellos al Director de la Campaña en Salta. Ayer mismo a última hora los activistas fueron liberados y hoy ya están nuevamente en las tierras “parando topadoras” confirmó Strano a Brezina.
Exportin Sociedad Anónima es la propietaria de la finca Morocoyal, donde ya se desmontaron 1.300 hectáreas, gracias a que la empresa recibió una recategorización del predio en clara violación a la Ley de Bosques.
Greenpeace junto a otras organizaciones ambientalistas están realizando una campaña de firmas para exigir que Urtubey anule los decretos provinciales violatorios de la ley nacional de bosques, por los que permite en Salta las recategorizaciones del mapa de ordenamiento territorial de bosques protegidos. En la web www.saltaconbosques.org pueden sumar firmas todos los ciudadanos de 16 años en adelante.
Por último Strano habló de algunas comunidades wichís que se oponen a la campaña por el respeto a la ley de bosques. Dijo que la Organización no va a polemizar con ellos ya que la ley es clara e incluso los organismos nacionales están solicitando la aplicación de la ley al gobernador de Salta; y resaltó que las comunidades originarias están divididas, hay unas que los apoyan y trabajan en la detención del accionar depredador de las topadoras, mientras otras que creen que los desmontes les dará trabajo se oponen.
Strano dijo que Greenpeace es una organización civil y que como tal no tiene que negociar con el gobierno de Salta, como salió a pedir el ministro de la provincia Carlos Parodi. “En todo caso podemos dialogar, pero con las topadoras fuera de los montes protegidos” concluyó Strano.-
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