La fiscal Adriana Suárez Corripio le tomó declaración al sacerdote en la causa en la que se investiga presunto lavado de dinero y administración fraudulenta. El motivo es el desvío de los fondos de la misma Fundación para otorgar privilegios a Grassi en su detención.

La denuncia inicial por presentada por el director de la Fundación, Juan Manuel Casolati. El denunciante afirmó que "hice la presentación porque ví el estado y las carencias que pasaban los chicos que no se condecía con las donaciones que recibíala Fundación. No podía disponer de esas cosas porque nadie sabía dónde estaban”.

Además del cura también están involucrados personal administrativo de la Fundación Felices los Niños.

A raíz de denuncia sobre el manejo de fondos, el Estado bonaerense decidió la intervención de la entidad en julio de 2014.