Varios países de América Latina han introducido durante la última década diversas prohibiciones sobre el uso de ciertos tipos de plásticos en un esfuerzo por reducir la acumulación de desechos. Si bien la mayoría se ha centrado en las bolsas de plástico, Chile dio un paso más en mayo y se convirtió en el primero de la región en prohibir la comercialización de plásticos de un solo uso para alimentos preparados.
También el país está promoviendo el reciclaje entre los fabricantes de plásticos con, por ejemplo, el proyecto de ley sobre responsabilidad extendida del productor (REP). En ese frente, empresas como PepsiCo están ahora invirtiendo en sus propios programas de reciclaje.
En el caso de PepsiCo, la firma comenzó con el programa “reciclaje con propósito” en 2019 con el objetivo de lograr que sus empaques sean 100% reciclables para el año 2025. BNamericas conversó con Erick Scheel, presidente de bebidas de PepsiCo para Latinoamérica, sobre este y otros esfuerzos de reciclaje de la empresa en la región.
BNamericas: ¿Qué iniciativas de sustentabilidad lleva a cabo PepsiCo en Latinoamérica?
Scheel: La sostenibilidad es una parte integral de nuestro negocio y orienta todos los aspectos de nuestras operaciones, desde cómo fabricamos nuestros productos hasta cómo inspiramos un cambio positivo en nuestras comunidades. En PepsiCo nos guiamos por nuestra visión de “ganar con propósito”. Esto refleja nuestra ambición de ganar de manera sostenible en el mercado y acelerar nuestro crecimiento de primera línea, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso de tener un impacto positivo sobre el planeta y nuestras comunidades.
Nuestra estrategia para abordar el cambio climático se basa en dos pilares: mitigación y adaptación. Buscamos formas de descarbonizar toda nuestra cadena de valor mientras evaluamos los efectos del cambio climático en nuestro negocio y diseñamos planes de resiliencia. Para fines de año se espera que 15 países con operaciones directas de PepsiCo se abastezcan en un 100% de electricidad derivada de fuentes renovables.
PepsiCo redobló su objetivo climático con base científica a principios de 2021 apuntando a una reducción de las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero [GEI] en su cadena de valor en más de 40% para 2030. Se está esforzando por bajar las emisiones absolutas de GEI en sus operaciones directas en 75% y en su cadena de valor indirecta en 40% para 2030 [en comparación con 2015 como referencia]. Esta acción redundaría en la disminución de más de 26 millones de toneladas de emisiones de GEI o el equivalente a retirar más de 5 millones de automóviles de las carreteras durante un año completo.
En lo que respecta al agua, PepsiCo LAB adopta un enfoque holístico para el manejo del agua en toda su cadena de suministro global, mejorando su uso en la agricultura y dando acceso a agua potable a más personas. Hemos reducido el consumo de agua en América Latina en un 20% en bebidas gracias a una sólida colaboración con nuestros socios embotelladores. Además, a través de la Fundación PepsiCo, hemos brindado acceso a agua potable a más de 778.000 personas en áreas rurales [de Colombia, Honduras, México y Perú], a través de subvenciones por un total de US$7 millones de 2011 a 2016. Solo en 2020, PepsiCo repuso más de 3.200 millones de litros de agua en cuencas hidrográficas locales trabajando en colaboración con socios locales e internacionales como The Nature Conservancy.
En cuanto a envases, en PepsiCo nos esforzamos por construir un mundo en el que los plásticos nunca se conviertan en residuos. Estamos incorporando más contenido reciclado, logrando que nuestros empaques sean reciclables, compostables o biodegradables y optimizando el material de empaque.
En América Latina también estamos invirtiendo en botellas reutilizables de vidrio y plástico. Una gran iniciativa por destacar es la botella Reco, que es una botella de PET regular que los consumidores pueden devolver en las tiendas [canales tradicionales] para asegurar que las botellas sean recicladas y se obtenga una nueva. Actualmente la botella Rco está disponible en Argentina, El Salvador, Nicaragua y Perú.
A lo largo de su compleja cadena de valor global, PepsiCo está ayudando a construir lugares de trabajo diversos, equitativos e inclusivos e invirtiendo para apoyar la prosperidad en las comunidades locales. A partir de 2020, las mujeres y los hombres perciben un sueldo con un 1% de diferencia y las mujeres ocupan el 41% de los puestos gerenciales de PepsiCo en todo el mundo.
BNamericas: ¿Cuánto está invirtiendo PepsiCo en reciclaje de plásticos en Latinoamérica?
Scheel: Desde 2018 PepsiCo y la Fundación PepsiCo se comprometieron a invertir más de US$65mn en iniciativas de asociación de reciclaje global para elevar las tasas de reciclaje y la recolección de desechos. Hemos desarrollado una “visión sobre los plásticos sostenibles” para lograrlo y para que nuestros envases nunca se conviertan en residuos. Esa visión consiste en reducir el plástico que utilizamos, reciclar el plástico que compramos y llevamos al mercado, y reinventar los envases y los plásticos que utilizamos.
En cuanto a reducir plástico, el objetivo de PepsiCo consiste en desarrollar todos nuestros envases con el uso más eficiente posible de materiales. Hemos logrado que nuestras botellas PET sean más ligeras para disminuir la cantidad de material de embalaje y envío con el fin de lograr el uso más eficiente posible de los recursos. También nos esforzamos por bajar el uso de plástico virgen en nuestro portafolio de bebidas en un 35%.
Respecto de reciclar plástico, el 93% de los materiales que usamos en nuestros empaques dentro de la división de bebidas en Latinoamérica son reciclables y seguimos trabajando en soluciones para el 7% que no lo es. Para el año 2025, el 100% de nuestros envases serán reciclables. También estamos incorporando más contenido de PET reciclado [rPET] en nuestras botellas en toda la cartera.
PepsiCo se ha centrado en apoyar el sistema de reciclaje inclusivo de América Latina durante más de 12 años. Hace poco lanzamos "reciclaje con propósito", programa de economía circular que apoya el reciclaje inclusivo y que facilita y logra que sea conveniente reciclar para los consumidores. PepsiCo también unió fuerzas con actores del sector privado y organizaciones internacionales a través de la plataforma LatitudR, que apoya el desarrollo de sistemas de reciclaje inclusivos en la región.
En cuanto a reinventar, Eco-Reto forma parte de nuestro compromiso con la innovación sostenible. Eco-Reto es una categoría especial para la innovación sostenible en la competencia Talento e Innovación de las Américas (TIC Americas), creado en 2009 por Young Americas Business Trust (YABT), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y PepsiCo Latinoamérica. Promueve una nueva visión del plástico y contribuye a un futuro sostenible en América Latina y el Caribe para identificar soluciones escalables y sostenibles que permitan que la industria y el consumidor vayan más allá del uso tradicional del plástico. Los participantes reciben asesoramiento profesional y tutoría que les permite perfeccionar sus ideas. Los ganadores obtienen un premio de US$5.000, la oportunidad de trabajar con diferentes socios como PepsiCo y sus embotelladoras y la posibilidad de que los inversores financien sus proyectos.
BNamericas: Respecto al programa “reciclaje con propósito”, ¿cuáles son las posibilidades de impulsar esta iniciativa en el resto de América Latina?
Scheel: Estamos comprometidos con el fomento de prácticas innovadoras y sostenibles al tiempo que alentamos la participación en todos los niveles de la sociedad y en todos los sectores. Ya lanzamos nuestra plataforma “reciclaje con propósito” en Perú y Guatemala. Estamos planeando lanzarla en Colombia y Brasil este año y en otros tres países para 2022. Estamos entusiasmados de continuar colaborando con recicladores de toda la región y fomentando las asociaciones que nos permitan expandir el programa “reciclaje con propósito” a más mercados.
BNamericas: ¿Qué países latinoamericanos han avanzado más en reciclaje durante la última década?
Scheel: Los países de la región están dando notables pasos para mejorar sus sistemas de reciclaje. Sin embargo, hay un programa que me gustaría destacar: Ecoce en México. Es una asociación industrial de reciclaje creada en 2002 para gestionar el plan nacional privado colectivo de manejo de residuos de envases. Ecoce reúne al sector privado, el gobierno y la sociedad civil para crear un sistema de reciclaje de envases de productos de consumo. El objetivo es lograr una solución de economía circular para los envases, enfocada en la recolección y reciclaje de residuos postconsumo. También tiene la función de concienciar y educar a los consumidores a través de programas de recolección y reciclaje.
Nuestros esfuerzos regionales también incluyen la plataforma intersectorial LatitudeR, administrada por Avina y con participación del BID, entre cuyos miembros hay empresas privadas y asociaciones de recicladores. La iniciativa ayuda a desarrollar sistemas de reciclaje inclusivos e innovadores al formalizar y mejorar las condiciones de los recicladores de base. Desde sus inicios, ha apoyado a 19.409 recicladores y recogido 5,4 millones de toneladas de residuos.
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