Minutos antes de las 10, un grupo de unas 50 personas se apostó en las cabinas del ex peaje para comenzar a repartir panfletos y exponer, con un altavoz, cuáles son los problemas que los aquejan, algo que poco importó a los fastidiados automovilistas.

La metodología de la protesta incluyó la interrupción de uno de los dos carriles en ambas manos, generando una suerte de embudo que causó caos y trastornos en el tránsito.

A media mañana, llegar desde Mengelle hasta los puentes fue prácticamente una odisea. Cronometrado, para realizar ese tramo de tan sólo 2 kilómetros, demandó 53 minutos. La paciencia fue la única aliada en esta jornada, en la que más de uno perdió los estribos y realizó maniobras imprudentes para cambiar de carril o bien salir del embotellamiento y reprogramar para un futuro los trámites en la vecina provincia.

El reclamo ayer quedó en un segundo plano, no por ser ilegítimo sino por los trastornos causados nuevamente a miles de valletanos, tal como lo ocurrido en numerosas oportunidades por los estatales provinciales y los chacareros.

Muchas fueron las críticas lanzadas ayer contra el gremio Sitramuci por esta situación y no sólo desde el Gobierno municipal. Es que el conflicto parece haber entrado en una escalada que muchos ya califican de violenta, más teniendo en cuenta que el lunes los mismos manifestantes ingresaron sin permiso y a la fuerza al edificio municipalidad de Yrigoyen y España, pasando por sobre un efectivo policial que vigilaba la entrada.

La liberación

La calma en el sector de los puentes volvió recién pasadas las 12, cuando los municipales resolvieron retirarse del lugar. Cuando la protesta terminaba, Omar Meza, secretario general de Sitramuci, aseguró que “el objetivo está cumplido. Hemos hecho escuchar nuestro reclamo y puesto a al corriente de la situación al resto de los vecinos”.

Municipales

Cómo sigue el conflicto

Los empleados municipales están reclamando un aumento del 40%. Desde el Municipio aseguran que ya hubo subas y se niegan a discutir. Es más, faltaron a la convocatoria de la Secretaría de Trabajo, situación que acentuó el malestar del gremio. Hoy, la dirigencia de Sitramuci se reunirá con el intendente Abel Baratti y con el electo Aníbal Tortoriello para tratar de lograr un acuerdo. En ese sentido, el secretario general del sindicato, Omar Meza, opinó: “No tenemos muchas expectativas porque el Gobierno demostró que no tiene voluntad de diálogo. Por eso es que esperamos que Aníbal nos escuche y nos dé una mano para poder llegar a buen puerto”. Dependiendo de lo que resulte de la reunión podrían iniciarse medidas de fuerza como la huelga en diferentes áreas sensibles del Estado local.