Ya se encuentra en funcionamiento. Luego de los destrozos, con robos de medicamentos y golpes a los profesionales incluidos, producidos por un grupo de personas el domingo a la madrugada y los posteriores arreglos por parte de la Municipalidad de Quilmes, la Guardia del Hospital Subzonal Materno Infantil Doctor Eduardo Oller de San Francisco Solano desde el lunes por la tarde volvió a brindar asistencia con total normalidad.

Por el alto valor económico de los instrumentales destruidos no hubo tiempo para una reposición total, pero desde la Dirección del nosocomio con sede en la Avenida 844 y 893, a cargo de la doctora Miriam Fumagali, se las ingeniaron para utilizar aparatos de otras áreas del centro y llevarlos a la Guardia, ya que la demanda vecinal (entre 140 y 200 personas por día) en ese sector del hospital es abundante.

Con ingenio

"Pusimos la Guardia en funcionamiento desarmando diferentes partes del Hospital. No pudimos reponer los elementos destruidos porque va a ser muy difícil, ya que los mismos son muy costosos. Estamos a la espera de soluciones. Todo lo colocado en la Guardia está en buenas condiciones", señaló la doctora Fumagali en diálogo con Diario EL SOL.

En este sentido, la directora del Oller se lamentó por lo sucedido y catalogó al hecho como un "acto vandálico". 

"Es muy triste todo lo que pasó porque dejaron sin funcionamiento a una Guardia que costó mucho ponerla en las condiciones que estaba. Estamos recibiendo mucho apoyo de la Intendencia. Ahora todo está en manos de la Justicia. Uno no puede entender este tipo de actos", expresó Fumagali.Fumagali y Hugo Mac Sweeney (director asociado) destacaron el profesionalismo del personal que fue agredido por el grupo, que actuó en forma muy violenta. "En todo momento mostraron su nobleza. Pese a las lesiones sufridas concurrieron a trabajar los días siguientes. En el peor momento se vio la unión del grupo de trabajo que realizó las tareas necesarias para poner la Guardia en condiciones", expresaron. 

El hecho

Cabe recordar que todo ocurrió el domingo por la madrugada, cerca de las 5.30, cuando familiares y amigos de un hombre de 38 años que, minutos antes, había fallecido producto de un paro cardiorrespiratorio, destruyeron la Guardia del mencionado nosocomio. 

También hubo agresiones hacia médicos, enfermeros, personal policial (Local y de la comisaría 4ª de San Francisco Solano) y hasta el robo de medicamentos y de aparatos.