Molesta por las declaraciones del presidente del comité local de la UCR, Graciela Ubach salió a responder las acusaciones, rechazó el planteo y respaldó su accionar durante los años que le tocó desempeñarse como directora de Desarrollo Social.
“Jamás utilizaría una herramienta como la ayuda directa para desviar los fondos hacia otros temas”, afirmó la concejal mandato cumplido del PJ–Frente para la Victoria, quien se amparó en los “elementos administrativos”, como las órdenes de compra, para dar respuesta a las demandas sociales. Cabe consignar que Julio Elichiribehety, ex secretario de la repartición que hoy está en el centro de la investigación, dijo que hubo “intencionalidad” de parte del grupo de concejales de la oposición que motorizó la presentación ante la Justicia por presuntas irregularidades, dado el contexto preelectoral en que surgió. Pero además redobló la apuesta y apuntó contra la ex edil al señalar que aportaron a la causa pruebas que datan de 2002 que indican que en ese entonces “se generaban prácticas similares a las cuestionadas ahora”. Se trata, según dijo, de “diez planillas de ayuda directa, una de ellas a una vidriería, otra a una clínica, firmadas por la licenciada Ubach en 2002”, aunque se presume que prescribieron por el año en que están fechadas.
“Sin animosidad”
Movilizada por la repercusión que tuvo entre sus allegados el planteo realizado, Ubach dialogó con El Eco de Tandil. En primer lugar, justificó el accionar de los concejales al considerar que “como funcionario público o legislador, en este caso, si hay elementos de duda, se debe hacer la presentación” judicial. En efecto, descartó que la movida haya tenido “animosidad de tipo político” y que, por el contrario, fue “lo correcto”. “Esta grave denuncia contra el accionar de los responsables del área es sólo una pequeña muestra de cómo funciona el Estado municipal”, disparó.
La ayuda social
Desde lo personal hizo su descargo y defendió el modo en que desempeñó sus funciones mientras encabezó la Dirección de Acción Social durante la intendencia de Indalecio Oroquieta. “Jamás trabajé desestimando una herramienta tan sensible como lo es el fondo de ayuda directa”, resaltó, y agregó que “mi accionar ha sido de una transparencia tremenda”. Se respaldó en una “modalidad administrativa” utilizada en un contexto particular. “Estábamos en otro momento político diferente”, expuso en referencia al “desastroso” escenario económico y social que atravesó el país en los primeros años de la década pasada. A su vez, Ubach coincidió en la necesidad de responder ante las urgencias y dijo que en la repartición “se debe actuar con la sensibilidad que amerite cada caso, pero se tienen que ver sus particularidades”. Sobre la constancia del proceder marcado por el oficialismo, expuso que “no se trata de una cuestión de memoria, sino de cómo se trabajó y de los principios que uno tiene”. “La herramienta que he tenido jamás la hubiese utilizado en contra de los ciudadanos y menos de los que más la necesitan”, enfatizó en su defensa, y explicó: “La emergencia amerita una respuesta. El tema está en cómo hacerlo y para eso hay una normativa, que es ineludible. El aspecto central radica en el control que se hace”. En ese proceso “se deben tomar al azar cinco o seis casos de los informes sociales y recorrer situaciones”, graficó. Citando el caso de la vidriería, la concejal mandato cumplido ejemplificó que durante su gestión “si había que adquirir algo se hacían órdenes de compra o pedidos de pago para determinado lugar, refrendados con el informe social para quienes iba dirigido”.
“Que se investigue”
Para finalizar su explicación, Ubach realizó una lectura sobre la decisión de sumar las planillas y analizó que se hizo “quizás para desorientar al fiscal en la investigación y desviar el foco”, no obstante pidió que “si hay que investigar, que se investigue”. Luego marcó que “se quiere desviar hacia una victimización sobre lo político; como que se trata de un accionar político para denigrar a alguien. Que la Justicia lo dirima”.
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