Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi hablaron desde San Petersburgo acerca de su situación. Agradecieron el apoyo del país y contaron que la incertidumbre sobre su futuro sigue vigente
Además, agregó Camila: "Uno sabe que estas cosas pueden pasar, pero gracias a esto estamos más cerca de salvar el Ártico". Sobre esto, dijo: "Yo estuve dos meses presa y no fue en vano" y agregó que "repercutió mucho en lo ambiental, está mucho más presente en la agenda que antes".
Acerca de qué pasará en el futuro, ambos coincidieron en decir que "las cosas no están muy claras" y que "la incertidumbre siempre está". Igualmente, manifestaron tener "mucha fe de que se va a resolver pronto". Asimismo, los dos hicieron referencia a que los cargos por piratería son "totalmente absurdos". Camila dijo que "ni sabía que existía esa acusación". En tanto, Hernán deslizó: "Es un insulto que me llamen pirata cuando hace años que estoy en los barcos, como también es un insulto que me digan hooligan siendo pacifista".
Sobre el trato en la cárcel, Camila contó: "En ningún momento recibí ningún maltrato; (al contrario), nos trataron muy bien, un trato muy especial" y que "en ningún momento alguien se quiso propasar o dijeron cosas que no debían". "Los policías nos decían 'Greenpeace, los quiero'", sentenció Camila.
Ambos hicieron hincapié en la importancia del Ártico para el mundo: "No es algo que perjudique solo a la gente que vive allá. El cambio climático nos va a afectar a todos", opinó Camila. Por su parte, Hernán comentó que "negar el cambio climático es criminal" y que "hay que tomar consciencia de lo que es el problema del Ártico para el mundo, en Argentina harían 60 grados sin el hielo de ahí".
Una cuestión que emocionó a ambos activistas por igual fue la repercusión mediática y las campañas que se realizaron en Argentina: "Ahora voy cayendo de la repercusión mediática, fueron dos meses diciéndote que el mundo está haciendo cosas maravillosas y ahora veo que es increíble", contó Camila.
Hernán opinó parecido: "No tengo palabras para expresar el agradecimiento que tengo, toda la gente que se preocupó por nosotros, que nos mandó mensajes, que rezó por nosotros, es muy lindo sentir eso y a tanta distancia, y uno estando adentro de una cárcel siente ese calor".
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