El intendente logró que un oficialista, José Migliaccio, asuma la presidencia del HCD. José María Salustio y su bloque PRO, cambiaron repentinamente de postura y acordaron con Gutiérrez.
El concejal José Migliaccio (FPV-Polo Social) fue elegido presidente del Concejo Deliberante de Quilmes luego de una crisis de más de cuatro meses que mantenía al deliberante paralizado. Los ediles de Unión-PRO, José María Salustio, Nora Saracco y Luis Bratti, fueron los que le cambiaron de postura y le dieron al oficialismo los votos decisivos para desbancar de la presidencia al opositor Mario Sahagún (ARI-CC).
Sugestivamente, los tres concejales macristas fueron los primeros en ingresar al recinto. El Deliberante alcanzó quórum con 16 ediles presentes a la hora de pasar lista, ya que estaban los doce oficialistas, los tres del PRO y el radical Fernando Pérez. Luego, se sumaron Graciela Magnani (radicales en la CC) y Eduardo Sánchez (ARI-CC). Así, se desarrolló la sesión con 18 ediles sentados en las bancas y la presidió Ricardo "Oli" Argüello.
Estuvieron ausentes Sahagún –que ya lo había adelantado–, Raquel Vallejos (ARI-CC); José Casazza (Federación Peronista) y Roberto Gaudio, Patricia Coria y Diego Iglesias.
Migliaccio se alzó con la titularidad del Concejo por 15 votos afirmativos contra dos negativos y una abstención. Por la positiva se pronunciaron: Edith Llanos, Nora Cuestas y Diego Tarzián (FPV, anibalismo); José Migliaccio, María Del Luján Dubroca, Graciela Gómez, Claudio González y Francisco Buono (FPV-Polo Social); Ricardo Argüello y Jorge Molina (Honor Peronista); Cora Otamendi (PJ, camañista); Carlos Posch (Unión Celeste y Blanco-RECREAR); Salustio, Saracco y Bratti.
El voto negativo fue de Eduardo Sánchez. Las abstenciones correspondieron a Graciela Magnani y a Fernando Pérez.
La concejal anibalista Nora Cuestas será la vicepresidente primera y la camañista Cora Otamendi la vice segunda. También se designó a Diego Carbone como secretario legislativo, en reemplazo de Fabián Luayza, hombre de Unión-PRO que debió ceder su cargo por el acuerdo de su partido con el oficialismo.
El secretario administrativo, Carlos Albornoz –del sector de "Oli" Argüello- seguirá en funciones.
Salustio, el mediador
El presidente del bloque Unión-PRO, pidió la palabra y buscó argumentar el polémico giro que tuvo su bloque, que era uno de los más duros del arco opositor pero terminó posibilitando que el oficialismo obtenga la presidencia del Concejo. El ex Defensor del Pueblo afirmó que cumplió un rol de mediación entre Sahagún y el Gobierno de Gutiérrez y detalló reuniones en las que se llegó a un acuerdo.
Arrancó su discurso con una crítica al clima de "intolerancia, agresiones verbales, enfrentamiento y violencia" que se vivió durante la parálisis del HCD. Luego, contó que "el bloque Unión-PRO tomó la decisión de hacer una gestión de mediación frente al intendente y al presidente del HCD, Sahagún. El concejal Bratti y yo nos reunimos con el intendente y su secretario de Gobierno -Raúl Oviedo- el 22 de abril. En esa reunión se coincidió plenamente en que de esta crisis tan profunda sólo se podía salir encauzando un diálogo institucional".
El ex funcionario de Fernando Geronés continuó: "El intendente nos garantizó que sobre esas bases estaba dispuesto a sentarse con el presidente del Concejo. Esta predisposición se la transmitimos al día siguiente a Sahagún, quien aceptó reiniciar el diálogo con el intendente. Luego de reuniones que fueron públicas, ya que la prensa las registró, se llegó a un acuerdo que se selló el viernes pasado con la presencia del concejal Migliaccio, Mario Sahagún y Francisco Gutiérrez", agregó.
El macrista afirmó que hubo un "renunciamiento" por parte de Sahagún y que todas las partes cedieron algo.
Es oportuno recordar que Sahagún negó la existencia de un acuerdo político en declaraciones que hizo el martes a REALIDAD WEB. Sin embargo, Salustio justificó el vuelco del PRO en ese acuerdo. "Nosotros nos comprometimos desde un comienzo a que en el caso de alcanzarse un entendimiento –entre oficialismo y oposición- lo avalaríamos con nuestra presencia y nuestro voto", aseveró.
La actitud que tomó el PRO levantó versiones que hablaban de presiones del oficialismo a Salustio relacionadas con manejos de empresas que se vinculan al concejal.
Salustio lo desmintió: "Fue un acuerdo institucional, no hubo aprietes. No puedo decir nada de cosas que son absurdas, no voy a contestar estupideces que responden a maniobras políticas para el 2011", concluyó.
Por su parte, el edil Bratti aclaró en la sesión que "Unión-PRO está aquí para recuperar las instituciones, pero no cambia de ideas y sigue con un rol opositor".
Pases de factura
Otro que habló en la sesión fue el radical Fernando Pérez, que se abstuvo en la votación que consagró a Migliaccio. El edil apuntó contra el intendente Gutiérrez: "Llegamos a esta situación por la falta de diálogo y la vocación hegemónica. El responsable de todo esto inocultablemente fue el intendente municipal que por mala información o por una forma de entender la política, no recurre al diálogo con las distintas fuerzas para buscar los consensos necesarios", disparó.
El concejal oficialista Francisco Buono recogió el guante y defendió a Gutiérrez. "El culpable no es el intendente, no confundamos falta de diálogo con firmeza en profundas convicciones democráticas. Se intentó el diálogo de todas las formas posibles", enfatizó.
Pérez también planteó reparos ante la actitud "mediadora" del PRO que había comentado Salustio. Afirmó que la decisión de los macristas de destrabar la situación del HCD "fue una decisión a título individual del bloque Unión-PRO. No fue algo consensuado con todas las fuerzas políticas". Más tarde, en rueda de prensa, agregó: "No es un acuerdo que incluya a todo el arco político como lo veníamos planteando desde la UCR, por eso no votamos por la positiva. Creemos que la primera minoría tiene que conducir el Cuerpo, pero también entendíamos que era necesario que la situación se destrabe con un acuerdo que incluya a todas las fuerzas y la designación de las comisiones donde la oposición tenga mayoría. Eso no sucedió hoy".
Con Migliaccio presidente, Gutiérrez hablará en el recinto
Migliaccio estrenará su cargo al frente del HCD este jueves a las 10 de la mañana. Será en una sesión preparatoria donde se confirmarán los segundos y cuartos martes de cada mes como días de sesiones ordinarias, se integrarán las comisiones y, más de un mes después de lo previsto, el intendente Gutiérrez dará su mensaje anual ante los concejales y la comunidad de Quilmes.
Gutiérrez no había brindado el discurso anual en el recinto el 1º de abril, día de apertura del período ordinario porque no aceptaba que el opositor Sahagún fuera el presidente del Concejo. Esa sesión fue una de las doce que no tuvo quórum en el año, ya que faltaron los concejales oficialistas y aliados.
Ante los medios, Migliaccio buscó cerrar el debate por la Presidencia y se refirió al futuro del Cuerpo legislativo. "Voy a asumir con todo el compromiso posible. Vamos a intentar tener el Concejo de 24 concejales dispuestos a coincidir, a disentir y a respetarnos. Ese es el clima que vamos a insistir en sostener", afirmó el concejal de Ezpeleta.
Sobre la convocatoria para la sesión de este jueves, el flamante presidente aclaró: "Pedimos disculpas a los concejales que no estuvieron, pero les vamos a tratar de hacer llegar la convocatoria para el día de mañana porque, obviamente, en esta irregular situación posiblemente alguno sienta que no le está llegando como corresponde".
Migliaccio se comprometió a "recuperar el tiempo perdido" y admitió que habrá que trabajar mucho para olvidar la vergüenza que significó la parálisis del HCD.
Luego de cuatro meses de no funcionar, el Concejo Deliberante resolvió su crisis gracias a un polémico cambio de parecer del bloque Unión-PRO. Quedan muchas incógnitas para el futuro del Cuerpo, entre ellas cómo actuará de ahora en más una oposición que se vislumbra fracturada para enfrentar a un oficialismo fortalecido por haber logrado su cometido (Javier Fuego Simondet).
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