El dirigente social sigue con su gira de campaña. Se mostró con su referenta local, 'Coti' San Pedro, y la diputada Gabriela Estévez. Ratificó su apoyo a Cristina y criticó a Juez y a Olga Riutort.
Objetivo cumplido para Juan Grabois. Llegó a Córdoba con la pilcha de candidato y, aunque lejos de los actos de bombo, bandera y vincha, pudo mostrar fuerza con un auditorio lleno en Luz y Fuerza.
Fue el anochecer de un día agitado para el dirigente social que se lanzó a la precandidatura presidencial dentro de la interna del Frente de Todos. Arribó a Córdoba a media mañana, tuvo contacto territorial en el barrio La Lonja de nuestra capital y luego se trasladó al reducto de un dirigente con el que sintoniza: Pablo Riveros, el intendente de Villa Ciudad Parque. Según algunas fuentes Grabois lo tentó con alguna candidatura pero el hombre del ambientalismo en Calamuchita eligió el pago chico. Igual, buena onda.
Luego sí llegó el turno del acto en Luz y Fuerza con la excusa de la presentación de su libro “Los peores”.
Aprovechó el lugar para agradecer “a los herederos de Tosco” y hacer una referencia al histórico dirigente cordobés. “Hay que recuperar la dimensión histórica de la política, que fue lo que pasó en esos años”, arengó.
Entre el público no abundaban las banderas ni las señales de las movidas propias de los aparatos partidarios. Muchos ‘sueltos’ y miembros de las cooperativas, algunos de los cuales llegaron con el día de trabajo encima y la cal de obra todavía en los borceguíes.
“Los peores y las peores tenemos la fuerza para resistir a quienes vengan a arrebatarnos nuestros derechos”, lanzó Grabois, y agregó que ese sector estuvo “demasiado quieto en los últimos años, tendríamos que haber peleado más”.
En la presentación estuvieron su referenta provincial Constanza San Pedro –‘Coti’ en adelante- y la candidata a vicegobernadora Gabriela Estévez.
Grabois destacó el rol de ambas en Córdoba: “Están poniendo el cuerpo para defender a Cristina en una provincia muy adversa. Cristina fue y seguirá siendo el objeto principal del odio gorila porque es la que le hace cosquillas al poder”. Para la diputada se reservó un reclamo: “Ayudanos este año con Coti”. La referencia fue a cuando el espacio decidió que Olga Riutort –conocida de la infancia de Grabois a través de su padre- integrara la lista legislativa en 2021 en lugar de ‘Coti’.
El nombre de la vicepresidenta fue -además del de Grabois, claro- el que arrancó los aplausos más sonoros. En especial cuando el referente de la UTEP contó que Natalia Zaracho (NdR: diputada cartonera del frente Patria Grande) fue detenida obviando sus fueros la primera que la llamó fue Cristina.
Grabois se dio el gusto en Córdoba. El público que colmó el auditorio clamó por él cuando anunció que si llega a la presidencia su primera medida va a ser la cancelación del acuerdo con el FMI; y la segunda, sacar la capital de la ciudad de Buenos Aires. “Se siente, se siente, Grabois presidente”, surgió desde la tribuna.
Vagos, chorros, ocupas y violentos
El subtítulo del libro de Grabois es sugestivo. Él se ocupa de cada uno de esos adjetivos que se asocian a los sectores populares a los cuales representa.
¿Vagos? Reivindicó el trabajo de las mujeres que se ocupan de tareas comunitarias y figuran como “inactivas”. “O sea que están sin hacer nada”, disparó con ironía, y ejemplificó con el caso de Natalia Zaracho: “Le dicen vaga y labura desde los nueve años”.
¿Chorros? Habló de la importancia de combatir la deserción escolar y de la importancia de atender a los liberados para evitar la reincidencia, destacando el trabajo que hace su organización en ese sentido. 1.600 personas, cero reincidentes, según dijo.
¿Ocupas? Por el caso reciente en Mar del Plata hubo un gran revuelo que apuntó en su contra. “Son tierras que Perón expropió a Martínez de Hoz. Hubo unas hectáreas para producción que nunca se usaron. Unos compañeros presentaron un proyecto para 77 familias y de repente Grabois ocupa tierras en Mar del Plata y quiere llevar a cien mil de La Matanza. ¡Es una estupidez!”, bramó.
¿Violentos? Para el abogado la forma de manifestarse de su sector es “casi gandhiana” pero advirtió: “Si te hacen bullying en la escuela y no te defendes te siguen haciendo bullying. En algún momento tenes que meter una piña, defenderte y no bajar la cabeza”.
El peronismo provincial y JxC, el mismo palo
A su turno, Gabriela Estévez manifestó que la elección provincial va a estar “polarizada entre dos gigantes que representan exactamente el mismo proyecto”. El disparo fue al Panal –y al Palacio 9 municipal- y a las huestes amarillas locales.
“Hay un modelo provincial que fracasó y lo representa un partido único. Parece que son dos partidos pero representan al mismo modelo. Nosotros queremos representar al proyecto histórico del peronismo”, sintetizó. Por último, negó que el hecho de presentar la lista sea funcional a Luis Juez, al ‘rasparle’ votos a Llaryora.
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