Los formoseños somos rehenes de la soberbia y la inoperancia Ministro de Gobierno Jorge Abel González, cada vez que se desata una medida de fuerza por desatención gubernamental; abandono oficial o por promesas incumplidas de dirigentes y funcionarios del Gobierno provincial, los formoseños debemos soportar los contratiempos que el corte nos genera, hasta el día que se dignan a recibirlos en los cómodos despachos de Casa de Gobierno.

El ministro recibe a los manifestantes y las medidas de fuerzas “siempre, invariable y automáticamente” se levantan. Entonces ¿por qué car… no los recibe antes?..

LA HISTORIA SE REPITE:

Merced a las gestiones realizadas por la diputada provincial Mirna Molinas, finalmente los ministros de Gobierno, Jorge Abel González y de Planificación, Daniel Malich, recibieron ayer a un grupo de aborígenes del barrio Toba de Clorinda, quienes luego de ser escuchados y ante nuevas promesas de parte del estado, como siempre: decidieron dejar sin efecto el corte sobre ruta 11.

Luego de la reunión celebrada en el cuarto piso de la sede gubernamental, el gobierno asumió el compromiso de ejecutar un relevamiento integral a través del IPV a fin de determinar el estado situacional de las viviendas en ejecución y buscar los mecanismos tendientes a resolver el contexto de paralización de los trabajos.

En el mismo sentido se avino a arbitrar los mecanismos legales para poder adquirir los terrenos que permitan extender la comunidad del barrio Toba que se encuentra en franca expansión, al tiempo que el ministro les dijo que se los mantendrá informado acerca de los avances de lo comprometido.

Lamentó el ministro González que esta reunión no se hubiera dado antes, cuando la semana pasada hablara con uno de los principales dirigentes como Andrés Caballero y no pudo convencerlo de sentarse a dialogar, algo a lo que finalmente gracias a la diputada Molinas accedió este lunes. Tras advertir que “el corte de ruta es un delito en sí mismo, y más allá que los planteos en toda sociedad siempre existen, no es necesario llegar a este tipo de acciones, sobre todo porque las puertas y canales de diálogo por parte del gobierno siempre están abiertas”.

“Les explicamos que el plan de viviendas que están paralizadas es un proyecto administrado por el municipio de Clorinda y no por la provincia, y existe una situación de judicialización. De todas maneras haremos un relevamiento a fin de determinar el estado de las viviendas y así proponer una solución ante la paralización de las obras”, explico.

Acerca del pedido de terrenos para ampliar el barrio, dijo que “le hicimos saber la decisión del gobierno de llevar adelante todos los trámites legales que estén a su alcance para poder cumplir con la extensión de la comunidad”.

Miembros de la comunidad

Miembros de la comunidad qom del barrio Toba de Clorinda, como Andrés Caballero, destaco lo consensuado en torno a realizar el “trabajo para que tengamos los terrenos que alcancen para cubrir el crecimiento del número de familias, para lo cual se iniciaran tratativas con los propietarios de esos lotes”.

Expuso que “nuestra comunidad está creciendo y lo que pedimos son cuatro manzanas, ya que de 480 familias que éramos, ahora totalizan 1200”.

“Salimos satisfechos y por eso levantamos el corte tras varios días de la protesta, y dejamos en claro que nadie está en contra de las autoridades de Clorinda ni de la provincia. Solo pretendemos mejorar nuestro barrio, mejores calles con ripio y más terrenos para los jóvenes, y también decimos que se hicieron muchas cosas como la escuela y el centro de salud”, sostuvo.

Mirian Moreno, Regina Pachi y Catalina Noguera, tres de las mujeres del barrio Toba, señalaron coincidentes en que “los ministros nos recibieron muy bien y estamos contentos por la respuesta que nos dieron de atender lo que estamos pidiendo sobre los terrenos. Hablamos tanto al intendente, pero ahora recién tenemos un acta firmado con compromisos de atender la preocupación de la comunidad”.

Expusieron que lo principal de su planteo tiene que ver con los terrenos, ya que el número de familias del barrio se han  casi triplicado en los últimos años, de ahí que se muestren expectantes a que se llegue a un acuerdo para disponer de los cuatro manzanas que den respuesta a la expansión de la comunidad.