Axel Kicillof se convertirá el miércoles en el nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires y definió cuales serán los primeros ejes a seguir. El discurso de asunción tendrá un rol clave para subrayar la herencia que se recibirá. El rol de las emergencias en la Legislatura que se viene y la búsqueda de impulsar el consumo.
Desde este miércoles, la provincia de Buenos Aires tendrá nuevo gobernador. El ex ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, será quien conduzca los hilos de la administración provincial después de una amplia victoria sobre María Eugenia Vidal. La crisis financiera a nivel nacional tuvo su dura repercusión y la endeble situación bonaerense acorralará los primeros meses de la gestión provincial.
En la mesa chica del flamante “kicillofismo” saben que la realidad que le tocará afrontar es más que complicada. Por ello, el futuro gobernador alterna las reuniones internas con Cristina Fernández, Máximo Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández para acabar con definiciones políticas, con encuentros con su equipo de trabajo. El objetivo de los alfiles de AK es acabar de dar forma a un duro mensaje de inicio de gestión.
La jura se centralizará en dejar en claro cual es la herencia de la gestión Vidal y de esa manera tener la última palabra luego del informe que brindó la Gobernadora, el último martes, donde aseguró dejar una Provincia en marcha y saneada.
En el entorno del hombre con domicilio en Pilar recuerdan lo que fue la victoria electoral el pasado 27 de octubre como una antesala de la asunción. Vale recordar que, en su discurso de celebración, Kicillof se mostró enojado y algo alejado de un clima festivo. Allí, volvió a hacer hincapié en la preocupante situación de las finanzas, del empleo y de la producción. La impronta del gobernador electo cayó mal en el tándem nacional de los Fernández al punto que le recomendaron que vuelva a hablar y lo haga con otros modos. Esa noche de octubre, Kicillof aceptó la recomendación y volvió a expresarse ante los presentes en las afueras del bunker de Todos.
El kicillofismo no quiere que las propuestas y los ejes de la gestión se conviertan en una Espada de Damocles que lo lleve a una luna de miel acotada con los bonaerenses. De esa manera, el ex ministro de Economía volverá a hacer uso del manual de campaña y dejará en claro cada punto negativo que recibirá para tener algo más de aire ante la complicada realidad.
Con dicha antesala, los primeros días de la gestión AK se apuntalará en la Legislatura bonaerense, con especial mirada en el Senado. Claro está, en Diputados los números son favorables para el peronismo después de los varios quiebres del bloque de Juntos por el Cambio. Sin embargo, en la Cámara Alta la negociación será moneda corriente y la aprobación de las emergencias alimentaría y laboral, que son las dos primeras sanciones que le quitan el sueño a Axel, necesitará de apoyo opositor. Ambas definiciones podrían salir por decreto, pero el peronismo buscará contar con el aval legislativo para no sentar un precedente negativo.
Desde la flamante oposición sostienen que no rechazarán propuestas de emergencias, al igual que designaciones como la de Agustina Vidal en la Dirección General de Cultura y Educación. No será gratis. Antes quieren que Kicillof confirme acuerdos políticos y reparta los mismos cargos que “Cambiemos” le cedió al peronismo. La negociación transcurrirá por ese sector para poder tener las sanciones de las emergencias cuanto antes en las primeras sesiones extraordinarias. Todo irá de la mano.
Prácticamente al mismo tiempo, se tratará la Ley de Ministerios con una sorpresa y sin complicaciones para la aprobación. El ministerio de Asuntos Públicos que creo Vidal para que sea ocupado por Federico Suárez se mantendrá como cartera y tendrá en la conducción a Jesica Rey. Así, según pudo saber LaTecla.info, la Secretaría de Medios se sumará a dicho organigrama y no habrá doble comando en lo que respecta a las comunicaciones. Medios quedará bajo la tutela de Fabián Rodríguez, hombre del Instituto Patria que durante el final del gobierno de Cristina Fernández estuvo en la presidencia de la Agencia de Noticias TELAM. Además, se volverá a unir Producción con Ciencia y Tecnología para que sea comandado por Augusto Costa. En tanto, Deportes, Turismo y Cultura serán una sola dependencia con el massista Javier Faroni a la cabeza. Dichas unificaciones, no tendrán problema en la votación.
Herencia, emergencia y cambios, serán los ejes para las primeras semanas de la gestión de Kicillof. En tanto, alineado a la búsqueda de reactivación del consumo que planteará Alberto Fernández desde la Nación, se buscará dar impulso a la economía personal con líneas de beneficios para consumo.
Todavía no está definido, pero la mesa económica de Axel trabaja en una suerte de “AHORA 12” provincial que se sostenga durante, al menos, los primeros seis meses de la gestión. A diferencia de los beneficios del BAPRO en la era Vidal, con días y lugares determinados de antemano, apostarán a que la presencia del programa en el día a día beneficie el consumo primario para dar impulso a la economía.
Así, Kicillof se prepara para asumir como nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires con el eje de la política bien definida y con el objetivo de sumar aire para que la luna de miel sea lo más prolongada posible.
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