por Stella Gárnica

A Alberto Fernández lo espera una semana de fuerte tensión política con la oposición que cuestiona la llegada de presidentes de países denunciados por tener gobiernos autoritarios como el de Venezuela, Nicolás Maduro y de Cuba, Miguel Díaz Canel, en el marco de la VII Cumbre de presidentes y jefes de Estado de América Latina y El Caribe (CELAC).

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El clima de incertidumbre política se completará a partir del jueves 26, cuando el oficialismo ponga en marcha de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, con la que intentará iniciar el proceso para remover a los 4 jueces de la Corte Suprema de Justicia.

La semana comenzará con una agenda amigable el lunes, con la primera visita de Estado del presidente de Brasil, Lula da Silva, que será recibido por Alberto Fernández el lunes en la Casa Rosada. Se espera que durante una reunión bilateral prevista para las 10:45 firmen acuerdos de asociación estratégica, que incluyen integración en materia de energía, un Swap entre monedas de ambos países para comercio bilateral,

La jornada con la reivindicación de Lula da Silva en su regreso al poder, terminará con una reunión a la tarde en el Museo del Bicentenario con el presidente de Brasil y empresarios que formarán parte de la comitiva oficial del líder del PT, y cerrará a la noche con un encuentro cultural en el CCK.

Lula da Silva se sumará el martes 24 a la cumbre de la CELAC que preside Alberto Fernández en el hotel Sheraton de Retiro, con la presencia de 15 presidentes de la región. Se espera que de allí surja un documento en repudio a los intentos golpistas de sectores de "la derecha" contra los gobiernos elegidos democráticamente en la región. Argentina podría incluir denuncias de persecución judicial contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.

No se descarta, para el mismo martes o el miércoles 25, una cumbre conjunta de Alberto Fernández con Lula da Silva, Maduro, Díaz Canel y Gustavo Petro, de Colombia para buscar una salida democrática a la crisis política y el bloqueo comercial internacional a Venezuela y a Cuba.

Las negociaciones que impulsan Alberto Fernández y el presidente de Colombia, Gustavo Petro con Maduro, estarían orientadas a que el presidente venezolano acepte avanzar en el diálogo con la oposición venezolana y llamar a elecciones transparentes.

Una semana difícil para Alberto Fernández: entre el choque de poderes y el apoyo de líderes de la región

En el Gobierno, como anticipó A24.com, preparan un complejo operativo de seguridad que incluye no confirmar la asistencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hasta último momento; grupos calificados por el gobierno como "de extrema derecha" que promueven marchas en contra del dictador venezolano y rechazan que el Gobierno argentino avale la violación derechos humanos y del orden institucional en esos países.

El entorno de Alberto Fernández salió a defender la cumbre porque espera que de la misma y los encuentros de Fernández con Díaz Canel Lula y Maduro, entre otros mandatarios de la región, surja un mensaje de apoyo al gobierno del Frente de Todos.

Las sesiones extraordinarias

La grieta entre oficialismo y oposición se verá reflejada el mismo lunes en el inicio de las sesiones extraordinarias del Congreso, convocadas por el Gobierno para el 23 con un temario de 27 proyectos de ley, entre ellos la reforma de la Corte Suprema de Justicia, del Consejo de la Magistratura, la designación del Procurador General -frenada hace 3 años por el propio oficialismo en el Senado- y varios proyectos económicos que necesita Sergio Massa para avanzar en el plan de estabilización de la inflación y la producción, pero también para definir la redistribución de partidas del Presupuesto 2023.

El gobierno pretende mostrar a la oposición como "la derecha extremista" bloqueando la salida de proyectos para mejorar la economía, como el caso de la moratoria jubilatoria.

Pero la otra grieta se da dentro mismo del oficialismo, con el kirchnerismo duro presionando a Alberto Fernández, para que gobierne y ordene las reformas judiciales por decreto.

Desde la Casa Rosada la portavoz Gabriela Cerruti le respondió que ayude a construir mayorías en el Congreso, y ratificó que Fernández no quiere gobernar por DNU lo que le queda de mandato, como le reclamó el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, otro de los posibles candidatos anotados para la carrera por la sucesión presidencial. Alberto Fernández no quiere pagar el costo político de ser calificado de autoritario.

En el oficialismo no descartan hasta una competencia en las PASO entre Alberto y Cristina. Mientras, cada vez más candidatos del oficialismo empiezan a "caminar" los barrios del conurbano bonaerense.

Un nuevo mensaje encriptado de La Cámpora on el Cuervo Larroque volviendo a poner a la vicepresidenta en la carrera presidencial. Fue cuando en una entrevista radial, el dirigente de La Cámpora y habitual vocero político de Cristina, lanzó un pedido a los militantes a trabajar para eliminar la proscripción electoral de Cristina Kirchner.

En ese clima de crisis política interna en la coalición gobernante, y el choque de poderes que se avecina con la Corte y la oposición en el Congreso, el jueves 26 la comisión de juicio político de diputados empieza a citar a los más de 40 testigos, hasta llegar en marzo a citar a los 4 jueces de la Corte Suprema.

La grieta vuelve a ser la protagonista en el inicio de este año electoral, donde las consecuencias de la pelea política ya amenazan con profundizar la incertidumbre por la crisis económica.