Por Florencia Barragan

El Gobierno salió en búsqueda del “voto pyme”. Lo hizo este miércoles en el día del empresario nacional, durante un encuentro realizado por la Confederación General Económica (CGE), que reunió a más de 600 pequeños y medianos empresarios. Durante los discursos, los funcionarios del Poder Ejecutivo polarizaron con las ideas de Javier Milei y se mostraron optimistas de poder llegar a una segunda vuelta con al candidato a presidente de La Libertad Avanza.

El encuentro se realizó en la sede del Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo. Participaron el jefe de gabinete y candidato a vicepresidente de UP, Agustín Rossi; la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos; el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren; y la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis. Fueron convocados por el presidente de la Cgera, Marcelo Fernández.

Durante su discurso en el escenario, Rossi aseguró que UP se encuentra competitivo: “Si nos decían cuando presentamos la lista que íbamos a salir en un escenario de paridad, hubiésemos firmado antes. La elección nos deja en una posición absolutamente competitiva. Estoy convencido que el único espacio político que tiene garantizado un lugar en el ballotage”.

La polarización fue en el caso de todos los discursos con Milei. “Cuando lo escuché a Milei diciendo que estaba preparado para gobernar porque nosotros nos íbamos a ir anticipados del gobierno, minga que nos vamos a ir”, afirmó Rossi. Además, agregó: “Es un mensaje desestabilizante, golpista, que es lo que identifica a esta ultraderecha. No es cualquier derecha. Se junta con Bolsonaro, Vox y la ultraderecha chilena”.

Además, el jefe de gabinete lo calificó como un “peligro para la democracia”. Ante un auditorio lleno, afirmó: “Hagan una gran convocatoria a todos aquellos que pensamos que la democracia argentina es el lugar para vivir”.

En un nuevo día de inestabilidad en el mercado cambiario, Rossi también se refirió a la situación económica. Aseguró que uno de los motivos de la crisis tuvo que ver con la sequía, pero, además, relacionó la devaluación del lunes con el FMI: “El Fondo viene presionando hace 100 días para lo que hicimos el lunes, e inclusive pedían un tipo de cambio mucho más alto”.

Por su parte, Batakis se refirió a los créditos del Banco Nación a las pymes: “Tenemos obsesión por industrializar, por la ciencia y tecnología. Por eso tuvimos tasas de interés subsidiadas para que ustedes puedan seguir creciendo”. En la misma línea, De Mendiguren mencionó que la tasa de interés de algunas líneas de crédito se encuentra 52 puntos por debajo de la inflación. También en un mensaje optimista, el miembro de la mesa chica de Massa lanzó: “Les puedo asegurar que lo damos vuelta”.

A su turno, el empresario Marcelo Fernández aseguró que la Cgera apoyará a UP. “Se acuerdan lo que le decían a Cristina, lo de que acá están los pibes para la liberación. Quiero decirle a la política acá están las pymes para la recuperación”. El industrial organizó el encuentro en el marco de los 70 años del aniversario de la creación de la Confederación General Económica (CGE), y el Día del Empresario Nacional (Ley 27.108).

Por fuera del acto, en los pasillos del Banco Nación el clima entre las pymes era de incertidumbre, según pudo constatar Ámbito. Por estos días, afirmaron que “no hay precio”, debido a que llegan listas con aumentos muy por encima de la devaluación. Además, hay preocupación porque las fechas de pago que estaban definidas por el sistema importador SIRA no se están cumpliendo desde hace una semana.

En diálogo con este diario, Fernández explicó por qué pese a la coyuntura apoyará al peronismo: “Nos dieron el ATP, líneas subsidiadas, controlaron el comercio exterior. Hoy el dólar es la gran preocupación, entendemos al pyme enojado por los avatares de la inflación”. Otro industrial afirmó: “Nosotros no apoyamos este descalabro, sino políticas pro mercado interno, esperamos que pase esta coyuntura pronto, porque hoy está difícil producir y vender”.

Entre los funcionarios, si bien hay optimismo de poder entrar en una segunda vuelta, hay máxima preocupación por la falta de estabilización del dólar. Anticipan que la situación económica será “peor” que en las primarias y esperan con ansiedad el próximo desembolso del FMI.