En línea con las políticas de ajuste y motosierra a entidades gubernamentales, Acumar sufrió un recorte en su planta, reduciéndola a la mitad. Además eliminó horas extras, ahorró en combustibles, seguros de autos y cajas chicas para el personal, ya que, según las nuevas autoridades de la institución, hubo un “aumento desmedido en el periodo 2019-2023".

“Hemos despedido a personal que ya estaba notificado, tenemos casi 170 personas por notificar, ya que contamos con una planta de empleados totalmente agrandada por la política. Estamos ahorrando en cajas chicas, lo bajamos a más de la mitad, consumimos la mitad del combustible en litros que se consumía durante el ano pasado y dimos de baja las horas extras”, señalaron las nuevas autoridades.

Desde Acumar, institución que trabaja en el saneamiento del Riachuelo, agregaron que incrementaron "ingresos por multas a empresas contaminantes" del río. "En lo que va del año ya facturamos lo mismo que en todo 2019”, compararon.

“Donde poníamos la lupa encontrábamos un negocio”, denunciaron sobre la gestión de Martín Sabbatella en el organismo público. Evidenciaron también que durante el 2019 y 2023 la planta incrementó su estructura de 690 a 1062 empleados.

Según su página oficial, "Acumar diseñó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) que contempla un abordaje integral y define acciones cuyos objetivos son: mejorar la calidad de vida de las y los habitantes de la cuenca, recuperar el ambiente en todos sus componentes (agua, aire y tierra), y prevenir daños con suficiente y razonable grado de predicción".