Si bien los ingresos tributarios del Sector Público Nacional tuvieron un primer semestre por encima de la inflación, durante la segunda mitad del año cayeron de manera abrupta. La oposición salió a cuestionar el plan impositivo y analizó en duros términos lo que espera para 2019.
La mayoría de los indicadores económicos de 2018 son negativos. Incluso, la recaudación. De acuerdo a un informe elaborado por el senador Juan Manuel Pignocco y su equipo económico, durante el segundo semestre del año la recaudación tuvo una abrupta caída, por debajo de los niveles inflacionarios.
“Los ingresos nacionales durante la primera parte de 2018 lograron una performance que permitió un sendero de crecimiento real; sin embargo, a partir de la crisis cambiaria (segundo semestre), el impacto de la sequía en el sector agroexportador y el cierre de los mercados financieros voluntarios que desembocaron en el programa de asistencia del FMI, generaron un marco de expectativas negativas y dieron comienzo de un camino de recesión económica que seguramente se prolongara, como mínimo, hasta el primer trimestre de 2019”, señalaron en el informe.
Frente a este escenario, advierten que se llegó a “una espiralización inflacionaria que arrojo a finales de 2018 un incremento en el nivel general de precios del 45,5% según la medición de la Dirección de Estadísticas de la Ciudad; y del 47,6% en la elaborada por el INDEC para todo el territorio nacional”.
Por ello, instaron a las autoridades económicas a “realzar los esfuerzos para, por un lado disminuir la inflación (que no solo se corresponde por consecuencias monetarias, sino también de costos) y por otro, a elaborar fuertes acciones de administración tributaria que eleven la percepción de riesgo y evite el financiamiento privado mediante los impuestos. Asimismo, se podría considerar una reforma tributaria moderna que reduzca la presión sobre las clases medias y las pymes, y tenga como objetivo elevar los niveles de inversión y consumo de la economía”.
En este sentido, avizoran en 2019 un escenario difícil desde lo fiscal, dado que lo financiero estaría resuelto mediante los desembolsos previstos en el nuevo acuerdo con el FMI, donde el Estado Nacional deberá atender a un nivel de desequilibrio nulo, los impuestos siendo la única fuente de financiamiento genuino, “exponen una serie de interrogantes, tal como la fallida recaudación esperada al cierre 2018 en el Proyecto de Presupuesto 2019 lo demuestra”.
“Ante la posibilidad que la recesión se prolongue hasta iniciado el segundo semestre, deberá extremar los recaudos desde la administración, y poseer alternativas de política tributaria para alcanzar el mencionado acuerdo pero también es necesario alertar que las jurisdicciones provinciales deberán estar atentas a la proyección de ingresos nacionales para cumplimentar sus propias metas -fiscales”, concluyeron en el informe.
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