Una vez que ingrese la Ley Ómnibus se presentará el proyecto que preparó la UCR. Los acuerdos sindicales para avanzar con los cambios en multas, indemnizaciones y período de prueba.
Por: David Cayón.
“No están negociando ninguna reforma laboral”, repetían los senadores de Unión por la Patria a la salida del encuentro con la cúpula de la CGT. El propio Héctor Daer, uno de los tres líderes de la central obrera, les dijo que quería “aclarar que no hay negociacion con nadie por la reforma laboral”. Sin embargo, hay sectores que muestran una firme confianza respecto de las posibilidades de avanzar en el tema.
“Es cierto, la CGT no está negociando con nadie del Gobierno la reforma laboral pero lo que está sucediendo es una conversación a tres bandas”, explicó a Infobae una alta fuente que está al tanto de las conversaciones.
Esta semana se conoció que la Unión Cívica Radical tiene listo un proyecto de ley de reforma que ya le entregó al Gobierno. Es similar a uno que ya realizó el PRO -en espejo al capítulo del DNU 70/2023 que suspendió la Justicia- y ambos serán presentados una vez que ingrese formalmente la nueva Ley Ómnibus a la Cámara de Diputados.
Armando Cavalieri, del Sindicato de Comercio, y Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano
Una vez que se presente se pondrá en marcha el engranaje de una especie de teatralización en donde el oficialismo lo tomará como propio en un gesto de “buena voluntad” y de “apertura” en las negociaciones y, acto seguido, desestimará algunos de los puntos que propone la UCR, para no chocar de frente con los sindicatos.
“Los técnicos de los sindicatos conversan con los de la UCR y estos con los del Gobierno, es a tres bandas en donde la Casa Rosada se muestra permeable, la CGT flexible y los radicales colaborativos”, escenifica la misma fuente. “Cristina Kirchner abriendo la puerta a la negociación en este punto facilitó la discusión”, agregó.
La ex vicepresidenta dijo que no había conflicto en discutir el capítulo laboral, entiende que es algo que pide la sociedad y que era responsabilidad de las fuerzas políticas dar la discusión. Y todo avanzó.
Cristina Kirchner y Hugo Moyano (NA)
A esto se le suma que ya hubo dirigentes sindicales que públicamente apoyaron algunos de los puntos. Armando Cavaliere, el titular de Comercio, el gremio con mayor cantidad de afiliados, se juntó hace unos meses con la ministra Sandra Pettovello y con el secretario de Trabajo de ese momento, Omar Yasín, para confirmarle que incluirá el sistema de indemnizaciones previsto en el DNU (la creación de un Fondo de Cese Laboral como el de la UOCRA). Una especie de modelo del sistema conocido como “mochila”.
Pero no es el único sindicalista de peso que está en línea. El líder sindical de los gastronómicos Luis Barrionuevo también comparte esa visión. “Hay otros que quizás no son tan relevantes pero apoyan estos cambios”, agregó un conocedor del sector.
Los puntos en donde el sindicalismo está permeable a la discusión son: las multas para las empresas, el sistema indemnizatorio denominado mochila siempre que sea opcional y, por último, la extensión del período de prueba a seis meses.
Estos tres puntos están en el proyecto de ley de la UCR que, también avanza sobre la eliminación de la cuota solidaria.
“La cuota solidaria está en el proyecto de los radicales -todos los trabajadores de un rubro aportan al sindicato sin importar si están afiliados o no- pero el ministro Posse les dijo que no se iban a meter con ese tema. Si se cumple, lo que vamos a ver es que el Gobierno negocia y cede ese punto a los sindicatos”, agregron las fuentes consultadas.
Un dato no menor de esta “nueva” relación es la elección de la CGT de salir a la calle un feriado: según confirmó la central sindical, el próximo 1 de Mayo, Día del Trabajador, realizará una “gran manifestación” por el centro porteño.
En general, nunca se marcha el 1 de Mayo ya que históricamente se entiende que ese día es de descanso para los trabajadores y se organiza una manifestación para el día previo o para el posterior. “No es casualidad que en este contexto la CGT salga a la calle un feriado. En medio de las conversaciones y con una reforma laboral, que anuncien un paro para dentro de 30 días y que marchen un feriado es toda una señal”.
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