ANDRÉS SANGUINETTI Buenos Aires.

“Hay muchos clubes en Argentina, Boca, River, Comunicaciones”, dijo la presidenta Cristina Fernández en el discurso que pronunció la semana pasada durante el aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Lo hizo al hacer una comparación entre clubes de fútbol, los mercados y el papel de los países. Sin embargo, la alusión a Comunicaciones no habría sido casual sino una señal sobre la decisión de impedir que esa institución deportiva quede en manos de Hugo Moyano, convertido en el principal opositor del Gobierno luego de años de alianza con el kirchnerismo.

Es que la entidad deportiva fundada por empleados del ex Correo en 1931 está en quiebra desde el 2000 y, tras un fallo de la Justicia, debería pasar a manos del gremio de Camioneros.

Pero el conflicto que el titular de la CGT Azopardo mantiene con las autoridades, le podría impedir tomar el control de esta institución deportiva del barrio porteño de Agronomía.

De hecho, la orden presidencial sería complicar todo lo que tenga vinculación con Moyano y sus aliados como parte de una estrategia orientada a limar el poder del dirigente sindical.

En este marco también está incluido el ‘Comu’, como es familiarmente conocida esta entidad deportiva ubicada entre las avenidas San Martín, Nazca y Beiró, y punto de referencia para los vecinos de los barrios de Agronomía, Villa Devoto y Villa Pueyrredón.

La decisión tiene apoyo de los socios del club que pretenden que la propia Presidenta intervenga en la situación para evitar se parte de los activos del sindicato que dirige Moyano.

Con este objetivo, un grupo de socios de Comunicaciones pidieron una audiencia con el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, tal como lo confirmó Roberto Ruiz, titular de la Subcomisión del Hincha.

“El objetivo es frenar el ingreso de Moyano con ayuda del Gobierno”, agregaron otras fuentes cercanas al club.

El encuentro de los socios con Parrilli está previsto para esta semana, aunque otras fuentes consideraron que se podría postergar por algunos días más.

El propio Moyano sabe que desde el Gobierno buscan evitar su desembarco en Comunicaciones. Acusó a La Cámpora de encarar una campaña de aprietes. Lo hizo durante el homenaje que se realizó hace menos de dos semanas a Eva Perón.

Sin mencionar nombres, Moyano se refirió de este modo a las trabas que viene sufriendo para concluir el proceso de traspaso del predio luego de que el juez en lo Comercial, Fernando D’Alessandro, falló a favor de la propuesta para levantar la quiebra realizada por Camioneros a fines del año pasado. A través de la mutual del sindicato, Moyano se comprometió a pagar $11 millones para levantar la quiebra e invertir otros $14 millones en mejoras, a cambio de transformar el club en un complejo deportivo para los afiliados.

Le ganó así la pulseada a la Ciudad de Buenos Aires que también proponía hacerse cargo de la deuda a cambio de seis hectáreas para construir un estadio cubierto para 15.000 personas. La propuesta incluía devolverle el manejo de la institución a los socios. Pero fue declarada “inadmisible” por el juez.

Desde ese momento, los socios buscan impedir la decisión judicial que también fue apelada por Macri y se espera la resolución de la Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial que podría conocerse en octubre próximo.