El Gobierno nacional quedó a un pequeño paso de convertir en ley el acuerdo con los fondos buitre. Tras la holgada aprobación en la Cámara de Diputados por 165 votos a favor y 86 en contra, ahora las miradas se posan en el Senado. Sin embargo, en el oficialismo descartan mayores complicaciones para sancionarlo y salir del default.
Según los números que se manejan en las principales bancadas de la Cámara alta, a Cambiemos le falta uno o dos votos para obtener el ansiado acuerdo antes del 14 de abril. Ese deadline lo estableció el mediador entre los holdouts y la Argentina Daniel Pollack, como fecha límite para realizar el primer pago. Sino, el acuerdo se cae.
Por ese motivo, en el macrismo no quieren perder tiempo. Este martes, horas después de la votación en Diputados, ingresó el proyecto con media sanción a las comisiones del Senado y ya comenzó a ser debatido. Si los cambios satisfacen a un sector del Frente para la Victoria, la próxima semana obtendría dictamen y el miércoles 30 de marzo se discutiría en el recinto. Con el oficialismo en minoría, las claves son los kirchneristas detractores y algunos gobernadores que presionan a sus legisladores.Veamos.
Por el PRO votarán a favor Néstor Braillard Poccard, Alfredo De Ángeli, Ernesto Martínez, Federico Pinedo, Laura Rodríguez Machado y Marta Varela.
Por el radicalismo se alistan Julio Cobos, Silvia Elías de Pérez, Silvia Giacoppo, Juan Carlos Marino, Alfredo Martínez, Luis Naidenoff, Ángel Rozas y Pamela Verasay. Además, se sumarán la carrioístaMaría Magdalena Odarda y Jaime Linares, del GEN de Margarita Stolbizer.
También se inclinarán por el positivo el catamarqueño Oscar Castillo, del Frente Cívico y Social del radicalBrizuela del Moral, y el sindicalista santiagueño Gerardo Montenegro, del Frente Popular, que responde al gremio de estatales UPCN y fue electo con una lista colectora del exgobernador radical K Gerardo Zamora, que apoya el acuerdo y ordenó a sus diputados alzar la mano para favorecer a su esposa Claudia Ledesma Abdala.
En el peronismo anti K la iniciativa conseguirá el respaldo de los dos puntanos Liliana Negre de Alonso y Adolfo Rodríguez Saá; el salteño Juan Carlos Romero y el chubutense Alfredo Luenzo del partido Chubut Somos Todos, del gobernador Mario Das Neves.
También apoyarán el santafesino Carlos Reutemann; el cordobés delasotista Carlos Caserio; el massistaRoberto Basualdo; los pampeanos Norma Durango y Daniel Lovera, delfines del gobernador Carlos Verna, y los neuquinos Lucila Crexell y Guillermo Pereyra.
La fueguina Miriam Ruth Boyadjian asumió el año pasado en reemplazo del fallecido Jorge Garramuño. Pertenece al Movimiento Popular Fueguino, que es oposición en su provincia, pero actúa en sintonía con el Frente Renovador de Sergio Massa. Se espera que vote a favor, si logra un guiño a las mejoras que planteó para la ley de coparticipación.
La salteña Cristina Fiore Viñuales es la última fuga del bloque del FpV. Renunció a fines de febrero con la convicción de ejercer una oposición "constructiva y responsable". Apoyaría el acuerdo.
Dos de las grandes dudas son Carlos Menem y Fernando "Pino" Solanas, de Proyecto Sur-UNEN. A priori, no está confirmada la asistencia del expresidente al recinto el día del debate, pero en los pasillos del Congreso se lo cuenta por la afirmativa. Al cineasta le atribuyen un fuerte componente antimacrista y una histórica reivindicación de la ilegalidad de la deuda externa, que lo llevarían a rechazar la iniciativa. "Vamos a analizar puntillosamente el texto", prometieron cerca de Pino a ámbito.com.
El caso del Frente para la Victoria es complejo. El kirchnerismo en el Senado está en ebullición. La doctrina dialoguista que aplicó Miguel Ángel Pichetto para adentro del bloque provocará enojos y rendirá frutos a la vez. Para convencer a los suyos de acompañar al Gobierno, el rionegrino esgrime la necesidad de gobernabilidad para la Nación y de financiamiento para las provincias. Tiene como argumentos los cambios introducidos en Diputados a 11 de 19 artículos. Si la receta de intercambio de votos por recursos tiene éxito se comprobará en el corto plazo.
Adhieren a la postura de Pichetto el salteño Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador salteño, y su primo catamarqueño Dalmacio Mera; los santiagueños Ada Iturrez de Cappellini y Zamora y el santafesinoOmar Perotti. "No es una acción voluntaria, hay que cumplir una sentencia", dijo Perotti al ser consultado sobre su posición en el tema.
Hasta allí, al menos seis senadores del FpV respaldarán sin titubear la propuesta de Alfonso Prat Gay. Otro lote de 10 legisladores estarían bajo un fortísima presión de sus gobernadores para seguir por la misma senda. Ellos son la sanjuanina Marina Riofrío, cuyo mandatario, Sergio Uñac, también se mostró más dialoguista con el Gobierno; los entrerrianos Pedro Guastavino y Sigrid Kunath; los misionerosSalvador Cabral y Sandra Giménez; la tucumana Beatríz Mirkin -no su compañero José Alperovich-, y los fueguinos José "Nato" Ojeda y Julio César Catalán Magni.
Tras viajar con Mauricio Macri al Vaticano, la gobernadora Rosana Bertone mantuvo varias charlas con los senadores que representan a Tierra del Fuego. Les dice que si suscriben al acuerdo la provincia podría acceder a créditos internacionales para obras de infraestructura y fondos frescos para gambetear el conflicto por el ajuste previsional. "Esta postura es una oportunidad", les machacó.
El gobernador riojano Sergio Casas está haciendo lo suyo con Hilda Aguirre y Teresita Luna, aunque con mayor reticencia. Aguirre y Luna son dos de los 15 senadores del FpV que se le plantaron a Pichetto con la firma de un documento conjunto en repudio a los despidos de Gabriela Michetti en la Cámara baja.
En esa resistencia interna al rionegrino se enlistan los chaqueños Eduardo Aguilar y María Piatti,(ligados a Jorge Capitanich), las santacruceñas María Ester Labado y Virginia García (cuñada deMáximo Kirchner), la jujeña Liliana Fellner, el sanjuanino Ruperto Godoy, el puntano Daniel Pérsico y los camporistas Ana Almirón (Corrientes), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y María de los Ángeles Sacnum (Santa Fe), entre otros.
En resumen, el oficialismo cuenta por estas horas con 36 apoyos al acuerdo, incluidos los seis votos del FpV y a la espera de otras 10 definiciones. Necesita 37. A pesar de que se tratan de fuerzas vivas y todo puede cambiar a último minuto, el Gobierno está a un paso de convertir el proyecto en ley.
Comentá la nota