El Gobierno pagará subsidio de $22.000 a comerciantes: ¿alcanza para enfrentar el "cierre total"?

El Gobierno pagará subsidio de $22.000 a comerciantes: ¿alcanza para enfrentar el

El cierre pone en jaque a ciento de trabajadores. No resisten la situación y no ven solución en atender a puerta cerrada. El sector da su último suspiro

El nuevo confinamiento que rige desde este sábado 22 de mayo hasta el domingo 30 es un golpe letal para los comerciantes. A esto se suman las restricciones horarias vigentes y el "cierre total" durante el fin de semana del 5 y 6 de junio. 

Abrumados por deudas que arrastran desde el año pasado, con alquileres impagos y aún con menos empleados porque ya tuvieron que despedir a muchos de ellos, son más los comerciantes que advierten que no podrán superar este momento.

En este contexto, el Gobierno lanzó un plan para subsidiar a monotributistas y autónomos con $22.000 durante junio para aquellos que se desempeñen en actividades críticas. 

Y, en paralelo, el Gobierno incrementó el monto máximo del Programa de Recuperación Productiva (Repro II) de $18.000 a $22.000 por relación laboral, para los empleadores encuadrados en esos mismos sectores. 

Sin embargo, desde el sector comercial coinciden: las medidas son un paliativo que ayuda, pero no solucionan la crisis que enfrenta el rubro. 

Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) advierten que, además de reducir el peso del costo laboral, se debería suspender absolutamente todo el costo impositivo, aliviar totalmente de las cargas nacionales, provinciales, municipales y frenar los vencimientos financieros.

Los detalles del plan de ayuda

 

En concreto, eel Gobierno extendió la ayuda en un principio pensada para gastronómicos, para crear el "Programa de asistencia de emergencia a trabajadores y trabajadoras independientes en sectores críticos".

En el anexo de la Resolución se enumeran las actividades que podrán ser subsidiadas con estos $22.000, que son incompatibles con recibir ya el REPRO II como empleador.

Los monotributistas y autónomos que serán subsidiados ahora por el Estado deberán desempeñarse, entre otras, en algunas de las siguientes actividades:

GastronomíaTurismoTransporteIndustrias culturalesActividades deportivas y de esparcimientoComercio de rubros no esenciales y de ramas esenciales pero que en los últimos meses han estado afectados por la caída de la circulaciónPeluquerías y centros de belleza

 

Por otra parte, el Gobierno incrementó el monto máximo del Programa de Recuperación Productiva (Repro II) de $18.000 a $22.000 por relación laboral, para los empleadores encuadrados en los sectores críticos y de salud.

Las empresas pertenecientes a los sectores críticos particularmente afectados por la actual coyuntura contarán con los siguientes beneficios:

-Reducción del 100% de las contribuciones patronales destinadas al sistema previsional.

-Requerimiento de información limitada a dos indicadores, facturación y liquidez corriente, de tal manera que se exime de la obligación de presentar balance.

-Para evaluar la variación de la facturación, se compara todos los días de mayo de 2019 contra los primeros 24 días de mayo de 2021. Esto implica que el Programa asume que la empresa no tendrá facturación entre el 25 y el 31 de mayo.

Sin embargo, desde el sector empresario y comercial piden más que asistencia para cubrir los costos laborales. 

"Más allá de la compleja situación económica que atraviesa el Gobierno, hay que buscar un plan de contingencia, que no pasa solamente por darle plata a las empresas. Pasa por suspender absolutamente todo el costo impositivo, por aliviarlas totalmente de las cargas nacionales, provinciales, municipales; que se frenen los vencimientos financieros, y también sostener los costos de los servicios públicos, que va a permitir que con las pocas reservas que les quedan a las firmas, puedan sostenerse estos dos meses, o el tiempo que queda, de la mejor forma posible", alertaron desde CAME. 

La nueva realidad tiene dos caras, pero aún así, es dramática: para el AMBA (Capital Federal y 40 municipios de sus alrededores) rige la cuarentena estricta según el DNU del Gobierno Nacional. Y así lo acordaron con Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Pero en el último caso, los locales no esenciales de CABA podrán atender pero sin dejar entrar a los clientes.

¿Eso que quiere decir? Que en el horario habilitado para circular, entre las 6 y las 18 horas, los comercios de ropa, zapaterías, perfumerías, entre otros, podrán atender al cliente desde la "reja", sin dejarlo entrar, pero vendiendo lo que pidan.

La decisión de Horacio Rodríguez Larreta, que causó malestar en el presidente Alberto Fernández y en el gobernador Axel Kicilloff, tampoco satisface a los comerciantes.

Desde la CAME, Confederación Argentina de la Mediana Empresa, explicaron la gravedad de la situación. "Lo que pasa es que la situación sanitaria es acuciante y compleja. Pero lo que va a tener que hacer el Gobierno, y no va a poder escapar de esto, es presentar un plan de contingencia. Si no tenemos un plan, se van a terminar cayendo como moscas las empresas que van a estar más afectadas. Las reducciones horarias ya complican a muchos comercios. Entonces, si se reduce aún más, con una economía que no despega, será muy difícil el tema", comentan.

Consultados varios comerciantes del centro porteño, coinciden en que la decisión no mejora las expectativas. "Son negocios donde la gente quiere pasar, ver, tocar lo que va a comprar. No se puede llevar hasta la puerta tres camperas o elegir a ojo un talle, color o textura solo mirando", explicó Juan Carlos, dueño de un local de ropa de varios años.

En el mismo sentido opinó el dueño de un local de calzados, quien explicó que es inviable vender sin probarse, y muchos menos, sin poder comparar entre dos o tres pares para saber cuál elegir.

Otro problema que tienen es con el personal. Muchos empleados son de la provincia de Buenos Aires, y al no ser esenciales no podrán entrar a Capital ni usar los medios de transporte, por lo cual no tiene sentido abrir los locales.

A nivel Ciudad, el comercio perdió por lo menos el 15% de sus locales con el cierre que provocó la pandemia. Solo durante la cuarentena de 2020 se perdieron más de 15.000 comercios. "Con las nuevas restricciones iremos directo a un desastre mucho peor", explican desde CAME.

Cierre en shoppings

 

En el caso de los shoppings, la situación también es grave y mantiene en situación de riesgo a más de 40.000 empleos.

A fines del mes pasado, la CASC, cámara que agrupa al sector, elevó un amparo ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°6 exigiendo la reanudación de la actividad. El pedido se hizo con el respaldo de IRSA y Cencosud, dos de los principales operadores de shoppings de la Argentina.

Los reclamos llegan de 16 complejos porteños y los 27 del Gran Buenos Aires que vienen de un 2020 caótico: en ese entonces tuvieron pérdidas por $1.200 millones solo en concepto de expensas impagas, lucro cesante y alquileres no cubiertos.

La vacancia pasó del 8% al 12%, un número mejor de lo que esperaban (llegaron a pronosticar un 25%). Sin embargo, no creen que haya mucho "oxígeno" para subsistir, y dudan sobre qué pasará tras esta nueva etapa.

También para las franquicias, muchas de las cuales operan en shoppings, es un mal momento. Según la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), entidad que representa a todo el sistema que opera en Argentina, con 1.300 marcas franquiciantes, 36.000 unidades o puntos de venta y 188.000 empleos, "para 2021 las expectativas eran positivas, especialmente considerando que se viene de un año tan malo como el 2020".

"En 2020 cerramos más de 2.000 establecimientos con la pérdida de trabajo formal que eso implica, y muchos otros venían trabajando a un 50% de facturación pre pandemia, más el endeudamiento que arrastran las marcas, al igual que todos los sectores".

En términos de puestos de trabajo el saldo fue negativo ya que se perdieron casi 30.000 empleos directos, es decir, un 13,4% del total del empleo generado por el sistema de franquicias a nivel nacional

Golpe a los gastronómicos

 

El cierre para los gastronómicos es uno de los más duros de todos. Desde la Cámara de Restaurantes porteña, fuentes interpeladas por iProfesional reconocieron que las modalidades de delivery y "take away" no alcanzarán para compensar la caída en la recaudación que generará la imposibilidad de atender incluso en las veredas.

"El delivery no representa para nada un porcentaje importante en la facturación para los restaurantes. A los emprendimientos clásicos no les mueve el amperímetro", comentó un alto directivo de esa organización.

Tanto en los bares de Palermo, Caballito, Flores, entre otros consultados, ven un panorama nefasto y sin salida. La gente quiere ir y sentarse a disfrutar un café en el lugar, y comprar para llevar a casa no es la salida en este momento.

Desde FECOBA, federación del comercio y la industria, explicaron que es terrible la situación y que la gastronomía está en un momento letal. "Los días de fin de semana como el sábado con clave para equilibrar las ventas bajas. Lo que no busca en la semana lo consigue el sábado. Mantener los locales cerrados por tres fines de semana será un desastre", explican.

Inmobiliarias, oficinas y alquileres

 

Lo mismo sucede para los inmobiliarios, que vienen de un año caótico, reflejado en la baja cantidad de operaciones de compra-venta, mientras que los alquileres siguen subiendo.

Mariano García Malbrán, director Ejecutivo de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios, explicó que "desde el sector entendemos la gravedad del contexto sanitario y la necesidad de los cuidados extremos, pero no estamos seguros de que las autoridades comprendan acabadamente el impacto de un nuevo cierre en la actividad inmobiliaria.

Según García Malbrán, esta situación se suma a la crisis que viene atravesando el sector hace ya tres años y a la caída histórica en la venta y alquileres de inmuebles que causó la pandemia durante el 2020. Sin medidas de incentivo del gobierno o exenciones a las cargas impositivas que se sumen a estas nuevas restricciones, tras 14 meses de caída en las operaciones muchas empresas quedarán en el camino", comentó.

Marta Liotto, vicepresidenta de CUCICBA, la organización que nuclea a los corredores inmobiliarios de la Ciudad alertó que "lo dispuesto por los próximos 9 días, aunque no implica la obligación de cerrar, nos pone en esa situación porque en la práctica no podemos operar sin la atención en los locales".

Las medidas redundará en un freno total en los trámites de escrituraciones que se venían llevando a cabo, congelará las tratativas en torno a los contratos de alquiler e, incluso, desactivará las mudanzas programadas. En síntesis: el movimiento del rubro quedará reducido a un nivel cercano a 0.

"Las escrituras que se estaban promoviendo entrarán ahora en un impasse. Todas las fechas tendrán que ser reprogramadas. Lo mismo corre para los contratos de alquiler. El corredor inmobiliario deberá apelar a toda su habilidad para aplazar los tiempos y pasar el cierre de las operaciones para más adelante", expresó Liotto.

En el caso de las oficinas la crisis ya es terminal. Ariel Naem, gerente División Comercial, Marcas y Negocios de Baigún, explicó que hay zonas que fueron más castigadas que otras debido a la pandemia, como la Av Córdoba, Puerto Madero, el Centro y particularmente la calle Florida.

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