Es parte de la discusión para llegar fortalecidos al 2021. El rol de Cristina. Y el debate por mantener o suprimir las PASO.
Visto a la distancia, la reacción del kirchnerismo a la derrota electoral de su líder en la provincia de Buenos Aires en 2009 fue furibunda. El 28 de junio de aquel año, Néstor Kirchner, más Sergio Massa, Daniel Scioli y hasta Nacha Guevara como candidatos testimoniales, perderían en tierra bonaerense contra otra lista que hoy suene inverosímil: Francisco de Narváez más Felipe Solá, ambos aliados de Mauricio Macri. El golpe bonaerense, que vino acompañado por otros traspiés muy duros en la Ciudad, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos y hasta Santa Cruz, terminaría generando al menos tres decisiones clave del Gobierno de Cristina Kirchner que impactarían en los comicios venideros.
1) El 20 de agosto se anunció la creación del programa Fútbol para Todos, por el cual los partidos de Primera División irían gratis por TV.
2) El 29 de octubre se puso en marcha la Asignación Universal por Hijo, un subsidio que cobrarían padre o madre desocupado/a o con trabajo en negro por cada uno de sus hijos.
3) El 2 de diciembre se sancionó la "Ley de democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral", que entre otras cosas instrumentó las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias).
El contexto ahora es distinto, ya que el Frente de Todos viene de ganar con amplitud la última elección y asumió la gestión hace menos de un años. Sin embargo, a su modo, la misma trilogía vuelve a discutirse en el oficialismo.
Fútbol gratis, acotado
Si bien en campaña Mauricio Macri había prometido que mantendría el beneficio, a poco de asumir, la necesidad económica y un rechazo de origen a la medida llevaron al entonces presidente a cortar con el programa de fútbol gratuito por TV.
La vuelta, ahora, será acotada. "Lo que ya está pre acordado con AFA es que vamos a pasar tres partidos de Primera gratis. Estamos tratando de sumar alguno más, pero, sobre todo, tener la posibilidad de incluir algún equipo grande, como San Lorenzo, Racing o Independiente. Preferimos eso a pasar cinco Patronato-Aldosivi", ejemplificó a Clarín un funcionario de la Rosada.
Cristina Kirchner, Julio Grondona y Diego Maradona, el día de la presentación de Fútbol para Todos, en agosto de 2009.
Se descuenta que Boca y River, la crema del negocio codificado, no entran en la discusión. Al menos de arranque y cuando la incertidumbre alrededor del torneo es llamativa. Se trata de una de las pocas ligas del mundo que no retomó su torneo local. "Más por una cuestión de imagen que de riesgo sanitario", reconoce una fuente oficial a este diario, dejando fuera de la discusión la importancia del principal deporte argentino como industria.
Y con otra una particularidad: apenas llegó la pandemia, fue el propio Alberto Fernández el que pidió en público continuar todo lo posible con el torneo, como un modo de entretenimiento a la población, que comenzaría la cuarentena. Pero ahora son el Presidente y el ministro de Salud, Ginés González García, quienes no terminan de dar la orden para el regreso.
¿Subsidio para todas?
Otra de las discusiones más sensibles en el Gobierno es cómo ordenar la enorme ayuda que el Estado volcó en forma de plata en millones de argentinos. d"Cómo salir del IFE", podría resumirse. Los funcionarios insisten en remarcar la excepcionalidad del subsidio, tal como marca su nombre: Ingreso Familiar de Emergencia. Pero enseguida la pregunta cae sola: ¿no seguirá viviendo emergencia un país con más del 50% de sus niños pobres?
Como contó Clarín, la profundización de la crisis económica con el coronavirus llevó a que el Estado aumentara la ayuda a alimentaria de modo exponencial: de 8 a 11 millones de personas. Y ese número, admiten en el Ministerio de Desarrollo Social, no bajará drásticamente en los próximos años.
También en la misma cartera, que conduce Daniel Arroyo, prevén aumentar los planes de empleo, a través del programa Potenciar Trabajo, que hoy incluye a poco más de 500 beneficiarios.
Una cola en una sede de la ANSeS, para cobrar subsidios cuando arrancó la pandemia.
Pero la discusión excede los pasillos de la Rosada. Según señaló una fuente a Clarín, así como se ideó el proyecto del impuesto a las grandes fortunas, cerca de Cristina están trabajando en un nuevo esquema de subsidios, que incluye una revisión de todo lo actual y, se descuenta, algún tipo de ampliación. Si hubiera que elegir ahora un eslogan de campaña sería "el Estado presente".
Una de las consultoras que mide para el kirchnerismo (Analogías) preguntó hace poco a la gente: "¿Cree usted que el Estado debe reconocer las tareas de cuidados de niños y ancianos dentro de la familia y pagarle una prestación mínima a quién las hace?". Se trata básicamente de mujeres.
En paralelo, la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, que maneja la economista Mercedes D'Alessandro y depende de Martín Guzmán, presentó un estudio para abordar el impacto de este sector en la economía. Se tituló: "Los cuidados, un sector económico estratégico. Medición del aporte del Trabajo Doméstico y de Cuidados no Remunerado al Producto Interno Bruto".
Clarín preguntó a tres fuentes del oficialismo si el Gobierno estaba trabajando en un nuevo subsidio pensado básicamente en las mujeres. En la Casa Rosada dijeron que "se trata de una de las propuestas que nos acercan. Pero no hay nada definido. Estamos viendo cómo seguir después del IFE".
Desde la Dirección de Igualdad y Género agregaron que si bien están a favor de que se concrete esta medida, con pocos antecedentes en otros países del mundo, no tuvieron "ninguna señal concreta" en este sentido.
Una tercera fuente, más vinculada al kirchnerismo legislativo y el Instituto Patria, aseguró que "se está trabajando en una modificación de los subsidios. Y Cristina está detrás del tema, con economistas cercanos a ella y con gente del Congreso". De avanzarse, la novedad política sería de peso, ya que la vicepresidenta metería otro pie en una política central del Gobierno vinculada a la economía y lo social.
El debate por las PASO
Así como en 2009 la llamada reforma política fue una de las vías de escape del Gobierno de Cristina para oxigenarse tras la derrota electoral, ahora algunos funcionarios del Frente de Todos empiezan a plantear en privado la inconveniencia de ir a Primarias en el 2021. O mejor dicho: la ventaja que podrían sumar dos meses más con la economía creciendo y dar la pelea directo en octubre. El tema ya se lo hicieron llegar al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien asegura de todos modos que el proceso para que haya Primarias sigue sin cambios.
El razonamiento de algunos funcionarios K es el mismo que llevó al macrismo a proponer que no se hicieran las PASO en 2019. Argumentaron un tema económico y de antecedentes políticos: el país estaba en crisis y en casi ningún distrito el mecanismo se estaba usando para dirimir candidaturas internas.
Una fuente macrista admite que en caso de que el Frente de Todos plantee el año próximo suspender las PASO, será difícil encontrar un argumento para contrarrestar, con un escenario económico complicado y un proceso que demanda al menos unos 5.000 millones de pesos.
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