a gestión uñaquista puso ayer sobre la mesa una segunda propuesta de incremento salarial que los gremios docentes calificaron de superadora, al punto que la bajarán a las bases para que los maestros la analicen y decidan su aceptación o rechazo. La oferta consistió en una suba del 26 por ciento en el sueldo básico desde febrero y del 28 por ciento a partir de julio. En términos nominales, ese ítem pasa de 3.300 pesos a 4.158 y 4.224 pesos, respectivamente. Pero no fue la única recomposición, ya que también se propuso un aumento de una suma fija en las distintas escalas. Con esas cifras, más los aportes que realiza la Nación, el Gobierno garantiza el piso de 8.500 pesos desde mediados de año que fijó el macrismo para el cargo testigo, el maestro que recién se inicia.

La discusión entre los docentes girará sobre si el incremento es suficiente para aquellos que tienen más antigüedad y si cubre los efectos inflacionarios. UDAP, el sindicato con más afiliados, tendrá hoy su plenario de delegados a partir de las 8, mientras que UDA realizaba anoche su asamblea y AMET la hará hoy por la tarde. Los delegados luego llevarán la propuesta a los maestros para que den el veredicto, el cual deberá presentarse el lunes a las 17.30 ante el Gobierno, en la reanudación de la paritaria.

El lunes, el ministro de Educación, Felipe De los Ríos, daba a conocer que el Ejecutivo proponía una suba del 25 por ciento al básico desde febrero. Los sindicatos la rechazaron por insuficiente, por lo que ni siquiera la bajaron a sus delegados. En cambio, ayer la oferta fue distinta. El aumento al básico pasó a ser del 28 por ciento en 2 tramos y también se retocó la suma remunerativa llamada E66 (que aporta a la jubilación y obra social) que conforma el recibo del docente. Para el maestro que recién empieza, con cero antigüedad, la cifra pasará de 372 a 400 pesos. Y para los que llevan trabajando de 1 a 4 años trepará de 650 a 800 pesos, para los que tienen de 5 a 9 años subirá de 850 a 1.000 pesos y para los de más de 10 años, pasarán de 1.150 a 1.300 pesos, según informaron distintas fuentes.

Con la propuesta, el Gobierno volvió a garantizar que el cargo testigo cobrará 7.800 pesos a partir de febrero y 8.500 pesos desde julio, con la ayuda del Fondo de Incentivo Docente (Fonid) y el Compensador. Sobre este último aporte, el Ejecutivo había informado que la gestión macrista lo iba a recortar para aquellos maestros que superaran los pisos salariales establecidos, lo que significaba un mayor desembolso para la provincia. Sin embargo, la titular de UDAP, Graciela López, informó que el fondo de 1.405 pesos por docente y hasta 2 cargos lo seguirá pagando la Nación, lo que fue asentido por el ministro De los Ríos.

La paritaria docente es seguida de cerca por el resto de los sindicatos estatales, ya que con su resultado tendrán un marco de referencia del porcentaje del aumento. Ayer tuvieron el primer acercamiento con el Gobierno