Lo hizo ayer en medio del paro ganadero y por carta documento. La entidad hará una presentación ante la Justicia. Y hoy a las 19 convocó a cantar el Himno en Palermo en defensa del predio.
Sin piquetes en las rutas ni manifestaciones activas de los productores, la medida de fuerza que se concluyó a la medianoche logró un impacto parcial en el Mercado de Hacienda de Liniers, habitual termómetro para este tipo de protestas. Se subastaron allí 1.381 bovinos. Aunque esta cifra equivale a solo una cuarta o quinta parte de la oferta normal en está época del año, fueron muchas las casas consignatarias que recibieron ganado en Mataderos desoyendo la recomendación de las cuatro entidades agropecuarias . Algunas de ellas portan apellidos tan ilustres como muchos socios de la Rural.
Las circunstancias de época, entre Navidad y Año Nuevo, no resultaron de las más adecuadas para un conflicto de alta intensidad o sostenido en el tiempo. Esta fue la lectura que rápidamente hicieron los dirigentes de la Sociedad Rural, la Federación Agraria (FAA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que no analizaron extender la medida. De todos modos, desde Entre Ríos el dirigente Alfredo De Angeli, uno de los protagonistas del conflicto de 2008, metió presión y amenazó con bloquear las exportaciones de soja en los próximos meses.
Conscientes de que finalmente el pleito por el terreno de Palermo se dirimirá en los tribunales, la entidad que sufrió la “confiscación” de su histórico terreno intentará dar un último golpe de efecto y convocó a los vecinos y a políticos de la oposición a manifestarse hoy en contra de la estatización del predio ferial. Desde las 19, en el mástil cercano el acceso de la Avenida Sarmiento, la Sociedad Rural espera una multitud para cantar el Himno como señal de repudio.
Como en las últimas jornadas, esa simbólica medida -tomada el jueves mediante decreto 2552- ocupó ayer el centro del debate público. Por ejemplo, recibió críticas del Movimiento Productivo Argentino, fundado por el ex presidente Eduardo Duhalde, que también cuestionó una decisión de la AFIP que parece apuntar a dejar sin financiamiento gremial a la Federación Agraria : la eliminación de los Certificados 1116, de acopio de granos, que la entidad de Eduardo Buzzi comercializaba entre sus productores. “Con su nostálgico y obsoleto revanchismo (el Gobierno) pretende acentuar la desarticulación social que ya hoy se manifiesta en incontables hechos de violencia”, advirtió el MPA.
Desde la vereda oficialista, en cambio, la entidad empresaria CGERA criticó el paro porque “la actividad agropecuaria no tiene nada que ver con la explotación de un predio ferial”. Y chicaneó: “Es lamentable la utilización de miles de productores para defender los intereses de algunos pocos”.
En este contexto de polarización, desde Rosario el titular de la FAA, Eduardo Buzzi, recordó que el paro ganadero realizado hoy “no se explica como una defensa corporativa por lo de la Sociedad Rural, sino que forma parte de una situación mucho más amplia”. Y en ese sentido, subrayó que el Gobierno kirchnerista no enfrenta “la política de exterminio de los pequeños y medianos productores y el altísimo nivel de concentración, propios de una gestión de la derecha más recalcitrante”.
Una señal concreta de ese creciente malhumor rural llegó desde muchos kilómetros de Palermo. En el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, donde está por comenzar la cosecha de peras y manzanas, los productores de Villa Regina y Allen protagonizaron un sonoro tractorazo reclamando precios justos para sus frutas.
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