El ministro de Desarrollo Humano, José Luis Décima, presidio en la tarde-noche de ayer en la localidad de Ingeniero Juárez el acto de entrega de cinco nuevas ambulancias al Distrito Sanitario I que reúne a comunidades del extremo oeste, pobladas mayoritariamente por aborígenes, con lo cual el estado brinda un nuevo soporte al sistema de salud de aquella región.

Durante la ceremonia, fue ponderado las superlativas mejoras en todos los indicadores sociales de la zona, aunque se marcó que los mismos “no solamente se modificaron a través de un trabajo efectivo en la prevención, promoción y de diagnóstico precoz en la salud, sino por todo lo que viene haciendo la gestión del gobernador Gildo Insfran, a través de obras, servicios y activas políticas en varios segmentos, como ser las de agua potable, escuelas con servicio nutricional, energía, viviendas, los caminos, albergues, centros infantiles y políticas de apoyo a todos los segmentos productivos”.

“Estamos fortaleciendo la red de salud, modelo de servicio que se viene robusteciendo con más hospitales y centros de salud, equipamientos y recursos humanos en toda la provincia”, sostuvo el ministro, para insistir en que es parte de una política de plena justicia social que encarna el primer mandatario y donde “sobresale la equidad e inclusión”.

El aporte explico se tratan de cuatro unidades de traslado para prestar servicios en toda la jurisdicción que comprende a las poblaciones Lote 8, María Cristina, General Mosconi, El Potrillo, y en el caso de la Ingeniero Juárez se trata de una ambulancia de Terapia Intensiva Móvil para el hospital distrital del lugar donde funciona una base del SIPEC y existe recursos humanos preparados para el manejo de este tipo de tecnología de avanzada.

Se tratan de unidades que tienes instaladas sistemas de seguimiento y control satelital, similar a las restantes 95 (un centenar adquirió el estado) que de manera progresiva y según vayan siendo equipadas y el personal capacitados, se entregaran a cada región de acuerdo a lo planificado.

“Todas ellas en su conjunto –se pondero seguidamente- tienen un impacto directo en transformar las condiciones de salud de un pueblo, porque para alcanzar esto se debe trabajar con políticas integrales, sistémicas, que abarquen todos los determinantes sociales”.

Los jefes comunales de Juárez, Cristino Mendoza, de Mosconi, Miguel Ángel Rivero, de Pozo de Maza, Adolfo Pérez, de Laguna Yema, Luis Corbalán, el presidente de la junta vecinal de El Potrillo, Jerson Paulo, además de los principales dirigentes sociales aborígenes y criollos, pastores evangélicos de las comunidades se contaron entre los asistentes.

“Esta entrega de ambulancias es para fortalecer lo que venimos haciendo y trabajando hace muchos años, en cuanto al mejoramiento de la red sanitaria, en infraestructura, recursos humanos, lo necesario en función del recurso propio para insumos, medicamentos, y los medios de movilidad tan importantes vienen a cumplir un rol fundamental en esta estrategia de trabajo mancomunado”. Aclaró asimismo que “son móviles adaptados para un terreno particular como es el oeste, tienen el equipamiento necesario para el traslado desde la cabecera del distrito como es Ingeniero Juárez hacia Las Lomitas o Formosa. La unidad de terapia intensiva opera con alto equipamiento para pacientes críticos, la utilización tiene una especificidad para lograr los objetivos dispuestos”, explico Decima.

Los principales dirigentes aborígenes de la zona destacaron los nuevos centros de salud habilitados en parajes y colonias de toda esa zona, todos ellos de similar infraestructura, equipamientos y recursos humanos, indicándose que los mismos “son una cabal expresión de la política de salud del gobierno provincial que como estrategia estableció reforzar el primer nivel de atención”.

Al subrayarse las muchísimas obras sanitarias en la zona, desde dos importantes hospitales como la docena de centros de salud, fue expuesto el nuevo paradigma en este sentido: “Antes se les decía salas de primeros auxilios o salitas, que en el imaginario de la gente eran para esperar atender a un enfermo o accidentado, es decir estaba en función a una enfermedad”, para aludirse que ahora, lo centros de salud “están concebidos de otra manera, otra estrategia, ya que tiene que ver más con el cuidado de la salud de las personas. El agente sanitario o enfermero no se sienta a esperar a que venga un enfermo o que ocurra la dolencia o el accidente, sino que junto a todo el equipo de salud que depende del hospital distrital, se programan actividades para los controles a los niños, embarazadas, calendario de vacunas, las que en este momento son 16 distintas que previenen igual número de patologías”.

La directora de Prestaciones de Salud del Ministerio de Desarrollo Humano, Cristina Mirassou explicó acerca de las características sanitarias de esa región que está identificada como “Distrito I”, donde fue coincidente la opinión en valorizar la importancia de que la zona reciba cinco nuevas ambulancias de última generación.

Este distrito cuenta con diez áreas programáticas, es decir, equipos de profesionales de la salud, centros de salud, hospital de baja complejidad, radios de comunicación, medios de movilidad. Este distrito cuenta con casi una treintena de médicos. Además, se disponen de equipos sanitarios a enfermeros universitarios, obstétricas universitarias, y puntualmente en lo referente a agentes sanitarios, en este distrito se cuentan en un centenar.

Enfermedades que ya no aparecen

Expuso acerca de resultados e indicadores sociales que han tenido una mejora sostenida en los últimos años en los departamentos Ramón Lista, Matacos y Bermejo, marcándose al primero de ellos por ser tomado nacionalmente como el de peores condiciones sociales década y media atrás. Aquí se expuso como ejemplo emblemático la mortalidad infantil, que “de una tasa de 131 muertes infantiles por mil nacidos vivos hace poco más de una década atrás, se descendió a 17.4, más baja que la media provincial incluso”.

“Hay otro indicador indirecto: El crecimiento poblacional, que de los 10 mil habitantes en el 2001 pasó a los casi 14 mil -censo 2010-, es decir que hubo un incremento del 25.9%, cuando el crecimiento de la provincia fue del 9 por ciento. En este departamento siguen naciendo muchos niños pero ha bajado considerablemente la mortalidad infantil”. Los mismos agentes sanitarios aborígenes destacan que “en los últimos años hay enfermedades que ya no aparecen”, mencionando entre ellos a la “meningitis tuberculosa, la misma patología que tenía una mayor prevalencia en el departamento Ramón Lista y que ahora se ha producido un descenso muy importante”.

Para graficar el nuevo escenario, se indicó que los jóvenes que ahora están en la zona “ya no han visto varias enfermedades que antes eran causa de muertes”, señalando que las epidemias de sarampión y el tétano neonatal, no se ven hace mucho tiempo.