Resolvieron que el nuevo pacto se firmará mañana en Bogotá; el texto luego será refrendado por el Congreso.
El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ( FARC) acordaron ayer que firmarán mañana en Bogotá el nuevo acuerdo de paz, concluido hace diez días en La Habana, que será refrendado por el Congreso. Las delegaciones, que se reunieron ayer en la capital colombiana, expidieron un comunicado conjunto en el que señalan que la nueva firma de la paz se hará en el Teatro Colón a las 11.
"Las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos acordado firmar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera del 12 de noviembre, el próximo jueves 24 de noviembre a las 11 en el Teatro Colón de Bogotá.De igual forma, las delegaciones acordamos que el mecanismo de refrendación de este Acuerdo será a través del Congreso de la República y estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito" afirmaron en un comunicado las delegaciones.
Los jefes de la guerrilla viajaron en un vuelo privado en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El 12 de noviembre los negociadores de ambas partes anunciaron un nuevo acuerdo después de que el primero, firmado el 26 de septiembre en Cartagena en una ceremonia a toda orquesta, fuera rechazado días más tarde en un plebiscito.
Pero el gobierno no se arriesga a otra derrota en una consulta y ahora se plantea la posibilidad de que la refrendación la haga el Congreso. El escollo sigue siendo la oposición del ex presidente Álvaro Uribe, que condujo exitosamente la campaña por el no en el plebiscito con el que el presidente Juan Manuel Santos esperaba zanjar el tema.
Los críticos del acuerdo cuestionan, entre otras cosas, que los jefes guerrilleros involucrados en crímenes de lesa humanidad tengan vía libre para entrar en política como congresistas, y proponen que recobren sus derechos siempre que paguen por sus delitos.
"Hemos reconocido aquellos puntos en los cuales ha habido avances y algunos temas que podrían tener algunos ajustes en el Congreso. Sin embargo, sin las reformas de los temas enumerados el acuerdo de gobierno y FARC es apenas un retoque del acuerdo rechazado por los ciudadanos", indicaron voceros del no en un comunicado.
El jefe de los negociadores del gobierno, Humberto de la Calle, dijo que la paz "está en la puerta del horno", pero que la oposición debe hacer un esfuerzo. "Esto se ha trabajado con mucha seriedad. No nos podemos seguir matando porque unos señores de las FARC vayan al Congreso, esa es una justificación para seguir acumulando víctimas", afirmó. "Yo debería pedirles a los voceros del no una reflexión: ¿cómo vamos a devolver? Tenemos seis millones de víctimas en Colombia o más y desde que se decretó el cese al fuego con las FARC no ha habido bajas", agregó De la Calle.
Pero las bajas volvieron. La semana pasada murieron dos guerrilleros en presuntos combates con el ejército, en el primer incidente notificado en el marco del cese al fuego que rige desde agosto. Además, la guerrilla denunció anteayer "un genocidio en marcha contra líderes sociales del país", en alusión a que en los últimos tres días hubo tres asesinatos y dos atentados contra activistas de izquierda.
En consonancia con el gobierno también las FARC se mostraron inflexibles con Uribe, al rechazar una invitación para que las tres partes discutan los detalles del acuerdo. Uribe exigió que el pacto no tenga alcance definitivo hasta no ser estudiado por quienes cuestionaron el proceso negociador con las FARC y por las víctimas del conflicto.
"Uribe malgobernó, corrompió y ensangrentó a Colombia durante ocho años y nunca quiso la paz sino la derrota de las FARC, no pudo. Dilatar no", respondió en su cuenta de Twitter Pablo Catatumbo, negociador de la guerrilla.
Agencias AP, EFE, AFP y Reuters
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