El Gobierno renovará en los próximos días el acuerdo con frigoríficos y supermercados para la comercialización de siete de los principales cortes de carne vacuna en todo el país, a precios acordados y accesibles para el mercado interno.

En esta segunda etapa, el programa se extendería hasta el 7 de julio, es decir que durante 90 días los cortes incluidos (para la parrilla, el consumo diario o la olla) tendrían un precio fijo, levemente superior al que se estableció en febrero.

Tal como ocurrió hasta ahora, los cortes seleccionados estarán disponibles en más de 1.000 bocas de expendio que incluyen las grandes cadenas de supermercados, mayoristas y las carnicerías adheridas a la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA) y al consorcio de exportadores ABC.

Según pudo confirmar Ámbito, Coto, Jumbo, Plaza Vea, Disco, Carrefour, Walmart, Changomas, La Anónima, Día%, Vital y Makro continuarán participando del programa con los nuevos precios de referencia.

El esfuerzo del Gobierno está puesto en controlar la inflación, sin embargo este tipo de acuerdos de precio con regulaciones no mostró la efectividad deseada y tampoco logró conquistar a los consumidores, que por costumbre o tradición, eligen hacer sus compras en las carnicerías de barrio.

Federico Santangelo, Director de Agroideas, aseguró en diálogo con Ámbito que “este tipo de acuerdos de precio sólo sirve para que un grupo pequeño de gente compre carne barata. El precio de la carne es inmanejable porque lo establece el mercado: tengamos en cuenta que el año pasado se cerraron las exportaciones y aún así hubo aumentos”.

Santangelo pone énfasis en la oferta disponible de hacienda para faena, que cayó durante 2021 en comparación con 2020, por eso explica que “para el productor lo más importante son las expectativas, si ve que el negocio va a dar sus frutos, va para adelante, pero con un ternero caro (que es resguardo de valor), un alimento caro (maíz) y un gobierno que no te genera expectativas favorables, no hay incentivo real. Por eso caen los números de faena”.

La oferta de carne para los próximos meses sería ajustada, pero como se registraron aumentos de precio a principio de año, no se esperan nuevos incrementos al menos a corto plazo. Menos aún cuando la demanda permanece muy calma, con caída de consumos.

Si bien aún no se rubricó el acuerdo de precios, los nuevos valores tendrían como referencia un porcentaje menor a la inflación proyectada puesto que la intención del programa es desacelerar el incremento de precios que se evidenció en las góndolas durante las últimas semanas. El pacto inicial contemplaba un incremento del 3% mensual pero no se descarta que el porcentaje sea menor en esta nueva etapa. Así, el precio por kilo de los cortes se ubicaría en torno a los $750 para el asado, $830 el vacío, $860 el matambre, $550 la falda, $700 la tapa de asado, $880 la nalga y $700 la paleta. Vale aclarar que estos valores se ubican entre un 30% y 40% por debajo de los que se pueden encontrar en las carnicerías.

La continuidad del programa será rubricada en los próximos días por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), el consorcio de exportadores de carnes argentinas ABC, los frigoríficos nucleados en la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (FIFRA) y en la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA). Más allá de la fecha en la que se firme el acuerdo, se descarta que durante las próximas semanas habrá carne disponible a precios populares en las góndolas.