Por Daniela Romero

El Gobierno esta semana no perdió ni un segundo y empezó a apurar las negociaciones por el proyecto de Presupuesto 2025, que ingresó al Congreso el domingo para abrir su tratamiento en la comisión que preside el diputado José Luis Espert. Este miércoles se espera que se dé comienzo a lo que llaman "las reuniones formales", con un encuentro en Casa Rosada encabezado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, en el que participará tanto Espert como Ezequiel Atauche, presidente de la misma comisión del Senado.

Así se lo confirmaron fuentes oficiales a BAE Negocios. La reunión está programada para las 11 de la mañana y tiene como objetivo sentar las bases en ambas Cámaras, tras la reunión por zoom con los gobernadores, para que el proceso legislativo transite de manera coordinada y no presente imprevistos a la hora de ser revisado por la Cámara alta. La idea es que para noviembre, el proyecto ya esté saldado.

La comisión de Presupuesto todavía no puso fecha para comenzar el debate y, aunque las negociaciones recién empiezan, el Gobierno empezó a sellar el terreno hace semanas, con el presidente Javier Milei a la cabeza. Oficializó una mesa parlamentaria con el PRO y el MID que se reúne todos los lunes y se puso en frente con los radicales afines, lo cual también le permitió respaldar el veto del proyecto de jubilaciones. Esta noche convocó a los "87 héroes" en Olivos para agasajarlos con un asado: algo impensado hace un mes, que el jefe de Estado se involucre personalmente con el Congreso. Pero ese número de aliados está lejos de conseguir aprobar Presupuesto y, para eso, empoderan nuevamente al exministro del Interior.

La llave para sacar adelante este proyecto la tienen los gobernadores, a quienes Milei les pidió un ajuste de mínimo 60.000 millones de dólares, pero Espert ya lo corrigió a 20.000 millones de dólares. El objetivo del proyecto, según plantean en esta etapa inicial, es conseguir un recorte de 33 a 25 puntos del PBI. "No nos convierte en Suiza, pero sin déficit fiscal y sin inflación la economía volverá a crecer", aseguró Espert.

La grandilocuencia del discurso de Milei se la atribuyen a la necesidad de mostrar una postura extrema y los mandatarios provinciales que se reunieron con el titular del Palacio de Hacienda salieron más tranquilos luego de que el ministro les explicara que se trata de un objetivo a largo plazo: "Quedó claro, ese número no es. Se relativizó. Es inaplicable y es injustificable", dijo el chubutense Igancio Torres en declaraciones radiales.

En Balcarce 50 se muestran optimistas de haber conseguido el apoyo del grueso de los gobernadores en lo que es la columna vertebral del plan de Milei: el superávit fiscal. De la reunión participaron casi todos, a excepción de los opositores más radicales: Ricardo Quintela, Axel Kicillof, Gildo Insfrán y Gustavo Melella. Pero el apoyo de los otros 19 no será gratis: el Gobierno nacional acordó reactivar obras públicas paralizadas que no están contempladas en el texto que ingresó el domingo a la noche, y el reclamo por las cajas jubilatorias y la quita de subsidios se hizo escuchar.

El financiamiento de las cajas previsionales fue punto de conflicto durante el tratamiento del proyecto que finalmente vetó Milei, ya que se contemplaba la cancelación de la deuda en su artículo 10 y esto provocó un grito en el cielo en Casa Rosada. La discusión ahora se redirige al proyecto de Presupuesto, el cual define un crédito de $254.421 millones de la Anses en su artículo 59 para "aquellas provincias que tuvieran un déficit reconocido, ya sea provisorio o definitivo, que surja de un acuerdo suscripto con la Anses, que corresponda al menos al Ejercicio 2021 o posterior". 

Asimismo, el proyecto contempla un aumento en las transferencias automáticas y las discrecionales -que sufrieron una fuerte caída este año-, aunque no quedó claro el criterio de distribución por distrito. Con todo, se suma que por parte del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, se mantiene más vivo que nunca el reclamo de la deuda por la coparticipación, lo cual implica para el Gobierno una doble vía de negociación. Esto terminará de acomodar a los aliados del PRO, encabezados por Cristian Ritondo en Diputados: lo pusieron sobre la mesa en la reunión habitual que inauguraron estas últimas semanas en Casa Rosada.

Los diputados del PRO tienen su propia libreta de condiciones

En este contexto es que el oficialismo de la Cámara baja encarna una base de 39 votos para llegar a los 129 que sí o sí necesitan para aprobar el proyecto. Atauche, por su parte, en el Senado cuenta con una minoría de 6. Para esto, apelan al negociador número uno del Gobierno, Guillermo Francos, quien, apartado de las conversaciones con los dialoguistas desde la Ley Bases, pareciera retomar las riendas para una tarea aún más áspera que ese primer paquete de leyes, que tardó seis meses en ser aprobado. Para Presupuesto, tiene la mitad.