El 24 de febrero pasado, el Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Provincia inició la primera operación del año para conseguir recursos a través de letras del Tesoro salteño. De acuerdo a la resolución, publicada ayer en el Boletín Oficial, se autorizó la emisión de $563.486.630 bajo ese instrumento que puede adquirirse en el mercado de capitales nacional.

Como aclaró aEl Tribunoen enero el secretario de Financiamiento provincial, Ignacio Racioppi, los fondos obtenidos mediante el endeudamiento por letras se utilizarán para gastos corrientes: principalmente pago de sueldos y servicios.

La tasa de ganancia que otorgará el Gobierno a los inversores será del 22% anual y el pago está previsto para el 30 de mayo próximo, en la fecha de vencimiento de la operatoria.

El interés es similar al que otorga el Banco Central con sus letras del Tesoro (Lebac), algo que se esperaba por una lógica de oferta.

Racioppi había adelantado también que las emisiones de letras se concretarán "ante una necesidad estacional de fondos, para cubrir los déficit estacionarios de caja".

Poder de endeudamiento

En la resolución que habilita la deuda, el ministro de Hacienda, Sebastián Gomeza, otorga la facultad de realizar ese tipo de operaciones a Racioppi y al coordinador financiero, Sebastián Ortiz de Rozas,

El documento tiene sustento en el decreto provincial 83/2017, publicado el 24 de enero pasado, con el que el gobernador Juan Manuel Urtubey autorizó para este año la posibilidad de emitir letras por un total de $1.965 millones.

En 2016 se utilizó esa opción en diez oportunidades para recaudar $1.200 millones, según aseguró el secretario de Financiamiento, aunque, de acuerdo a registros de la Comisión Nacional de Valores, en ese periodo Salta concluyó con emisiones por más de $2.700 millones y con tasas que llegaron al 37%.

La ley de contabilidad establece que el monto para endeudarse mediante letras del Tesoro no puede superar el cinco por ciento de los ingresos corrientes previstos en los presupuestos de cada ejercicio.

Este año, como se dispuso, la autorización no supera los dos mil millones de pesos y en 2016 el máximo tuvo que ser $1.445 millones.

En 2015 hubo una sola emisión, el 29 de diciembre, por $450 millones.

Desde Hacienda aclararon que las deudas fueron liquidadas con sus respectivos intereses. En todos los casos el agente financiero de las operaciones fue el Banco Macro.

Estos préstamos no están configurados como deuda pública, por lo que la normativa permite solicitarlos sin pasar por la Legislatura y utilizar los recursos para inversiones que no son de infraestructura. Distinto fue el caso del último crédito internacional de 350 millones de dólares, que obtuvo en 2016 la Provincia mediante una ley.