Los chispazos con la UIA aceleraron la idea de redistribuir el diálogo. El evento de consagración tendrá a la cúpula de ministros económicos junto a pymes, Toyota, el campo negociador y los metalúrgicos.
La idea oficial de atomizar el diálogo con los núcleos del poder económico aceleró el paso luego de los chisporroteos que aún existen con la Unión Industrial (UIA), cámara empresaria que hasta hace unos meses tenía mayor diálogo y ascendencia en el Ejecutivo. Este jueves, de hecho, habrá un evento consagratorio que tendrá a la plana mayor de ministros económicos participando de un congreso de Producción junto a pymes, empresarios metalúrgicos, dirigentes del campo negociador y algunos ceos fetiche del Gobierno, como el titular de Toyota, Daniel Herrero. En esa reunión no hay, hasta el momento, ningún invitado de la casa fabril con cargo institucional, pero sí entidades que están dentro y van en carácter individual.
La decisión de tomar una nueva dirección en la relación con el poder económico ya no es un secreto. Lo expresó en público, hace unos días, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, en una charla que mantuvo con la cámara estadounidense AMCHAM, donde habló de eliminar los interlocutores y tener nexos más directos con empresarios, para evitar el ruido político. La situación se volvió más urgente cuando, según el Gobierno, el nexo con los industriales de la UIA cambió: entienden que pasó de una gestión previa a la de Funes de Rioja, con el aceitero Miguel Acevedo, donde se discutían políticas industriales y se abordaba la problemática de todos los sectores en un solo dirigente. Con Funes entienden que el vínculo es más político, al estilo de la representación que tienen entidades como la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
El nuevo modelo de relación con el poder económico se testeará en unos días, en un evento en el Museo del Bicentenario intitulado “Congreso de la Producción y el Trabajo”. Lo que empezó como una idea de la CGERA, entidad pyme que conduce Marcelo Fernández, mutó en un mega evento con los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Trabajo, Claudio Moroni; de Economía, Martín Guzmán, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca,
La plantilla de empresarios y sindicatos refleja la idea oficial de atomizar los nexos. Entre los oradores figuran Daniel Herrero, titular de Toyota y presidente de la Asociación de Fabricantes de Autos (ADEFA), uno de los ceos fetiche del Gobierno; también José Martins, jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y uno de los artífices del Consejo Agroindustrial (CAA), el desprendimiento negociador de la ruralidad. También serán parte las cabezas de la AFAC, fabricante de autopartes; y los directivos de la Asociación de Metalúrgicos (ADIMRA). Con estos últimos, el diálogo es muy fluido y quedó en el espejo retrovisor una anécdota que casi grafica el contexto actual: en una visita de Kulfas a las oficinas de los metalúrgicos, se habló del crecimiento del sector (el más dinámico de la industria), justo al momento en que Funes debutaba en una conferencia sin referencias a las mejoras sectoriales. “Se nota que Funes no recibe los informes nuestros. No habrá mirado los mails”, bromeó, picante, Gerardo Venútolo, uno de los históricos de ADIMRA. Vale decir que tanto AFAC, como ADIMRA y ADEFA son parte de la UIA, pero van a la reunión en rol individual.
Por los gremios, en tanto, serán de la partida el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló; el secretario General de Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli; y el secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Gerardo Martínez.
Sentados a la mesa
El evento del jueves marcará, además de rostros diversos, otra forma de encarar los diálogos empresarios centrados en cuestiones técnicas y económicas. La lógica de trabajo será replicar la metodología de las mesas sectoriales que se hicieron en Desarrollo Productivo. De allí, de hecho, salieron acuerdos positivos con sectores económicos, como el de las retenciones cero a exportaciones incrementales de vehículos; y la previa al convenio por los precios del aceite.
El Congreso incluye más de 20 mesas previas de trabajo en donde el Estado Nacional, las cámaras empresarias y los trabajadores discutieron sobre las problemáticas estructurales para seguir impulsando la recuperación económica con una visión de largo plazo. Entre otros sectores, se puede nombrarse el de la metalmecánica (con participación de ADIMRA y UOM), naval, textil, indumentaria, calzado, marroquinería, construcción, industrias de la salud, etc. Todos tuvieron resultados bajo una lógica diferente de relación directa con cada uno de los sectores.
Como el Gobierno busca salir de encuentros donde no se tratan las cuestiones de fondo, recuerda por estas horas los bullets que se tendrá en cuenta en las mesas de este jueves. Entre ellos figuran el acceso al crédito productivo; la formación profesional y la capacitación para el trabajo; reducción de las brechas de género; digitalización, la industria 4.0 y las nuevas tecnologías productivas; la promoción del desarrollo tecnológico; la constante mejora del sistema impositivo para fomentar la producción; reducción de los costos logísticos y de infraestructura; el desarrollo productivo verde y la reducción de las brechas territoriales y la apuesta al desarrollo federal.
La idea final es que tras la reunión se firme un documento de conclusiones luego del trabajo en comisiones y mesas sectoriales. Todo el línea con labor conjunta que harán en grupos funcionarios, dirigentes gremiales y empresarios.
Comentá la nota