La filtración de una maniobra electoral que, habitual en épocas de urnas flacas, estaría replicando el oficialismo de Chascomús, encendió luces de alerta en Gobernación desde donde salieron a respaldar, categóricos, a su referente local en el distrito, Ramiro Ferrante.
En la Provincia salieron a contrarrestar la estrategia del oficialismo de Chascomús para sumar nombres propios en el deliberante local pescando en el electorado de Cambiemos a nivel nacional, con el tradicional tijeretazo, respaldando a quien, aseguran, “ganó de manera contundente las primarias de agosto”, imponiéndose no sólo a su adversario interno, el referente del radicalismo impulsado por Dennot y Gobbi, sino –aclaran- “transformándose en el candidato más votado en el distrito”.
La estrategia del oficialismo de Chascomús para sumar nombres propios en el deliberante local era pescar en el electorado de Cambiemos a nivel nacional, con el tradicional tijeretazo.
En efecto, el recuento definitivo de las primarias de agosto, ubicó a Ferrante al tope de las preferencia en el electorado de Chascomús, y relegó al segundo lugar al candidato de Unidad Ciudadana, Gabriel Machi –en términos de la cosecha personal el segundo hombre más votado- y al tercero a su competidor interno, el radical Santiado Dos Santos.
El cuarto lugar que obtuvo el representante del oficialismo local -como se informa aparte- hizo reformular la estrategia electoral apostaron a mostrarse, ahora, cercanos a Cambiemos.
Categóricos, desde Gobernación, negaron la posibilidad de un acercamiento relegando a un puro, hombre, dicen, que reporta directo a Federico Salvai.
La estrategia de Gastón
El replanteo de la estrategia del oficialismo chascomunense sorprendió, pero no tanto: salieron a repartir boletas cortadas de Cambiemos y de su propio espacio para fomentar el “voto collage” incorporando a los electores de Vidal y de Macri a sus propios votantes. El combo suma un panfleto en el que leen elogios para la Gobernadora y un deseo para sintonizar en fino con Cambiemos.
Gastón, ya se vio envuelto en rumores de "pase" a Cambiemos durante su primer año de gestión, alentados incluso por intendentes vecinos, como Daniel Cappelletti, de Brandsen, aunque finalmente, el garrochazo no se dio.
La principal oposición al ingreso de Gastón a las filas del vidalismo venía entonces de parte de la UCR local, que cayó derrotada en las PASO ante los representantes del PRO y perdió casi todo su capital político, derecho a veto incluido.
Las PASO en Chascomús dejaron en un lugar incómodo al oficialismo, que obtuvo el cuarto lugar y festejó la derrota del radicalismo a manos del PRO. Mientras que las dos listas de Cambiemos sumaron más de 10.500 votos, duplicando a los de Unidad Ciudadana, el oficialismo apensas superó el 18 por ciento del electorado.
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