Por Daniela Romero

La incertidumbre en torno al futuro del Presupuesto 2025 sigue en un vaivén de versiones que deja a la política a la deriva ante la incertidumbre sobre si va haber un llamado a sesiones extraordinarias y, en el caso de que así sea, qué proyectos se incluirán en el temario. “Mañana es un día bisagra”, dejaron trascender en Casa Rosada. Lo único cierto es que no incluirán la Ley de Leyes a menos que tengan asegurado que se aprobará la versión libertaria.

Según le dijeron a BAE Negocios fuentes del oficialismo al tanto de las negociaciones, el plan es llamar a extraordinarias solamente una semana en diciembre, cerrar el Congreso en enero, con la posibilidad de reflotar el debate parlamentario en febrero. Otras versiones que circulan apuestan a que sea durante todo el mes de diciembre y que, además, incluya los pliegos de los jueces de la Corte Suprema de Justicia en el Senado. 

El único tema que está asegurado, por ahora, es la reforma electoral: los proyectos para eliminar las P.A.S.O y modificar el financiamiento y la estructura de los partidos políticos. El Presupuesto 2025, que hasta ayer asomaron con incluirlo, ahora volvió a ponerse en duda.

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El punto de quiebre fue el comunicado que difundieron los gobernadores de ex Juntos por el Cambio anoche, firmado por Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. En él volvieron a insistir con cuatro de los seis pedidos que le elevaron al Ejecutivo: “Creemos que la búsqueda de consensos es la salida a estas asimetrías, evitando así la judicialización de demandas por incumplimientos de la Nación”, amenazaron.

Las cuatro demandas que persisten son: actualizar las transferencias de la Compensación del Consenso Fiscal, las cajas de jubilaciones no transferidas, la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos y “devolverle” a las provincias los aportes del ARCA tras la eliminación de los cargos jerárquicos de la exAFIP. “Estas medidas no afectan el equilibrio fiscal, dado que representan apenas el 0,3% del PBI y pueden ser fácilmente compensadas por otros recortes o la eliminación de excepciones impositivas que alcanzan tres puntos del PBI”, agregaron ante la premisa del Gobierno de no alterar el déficit.

“Sacaron primero un documento con cinco puntos y lo achicaron a cuatro pero no hicieron ninguna propuesta concreta sobre cómo mantener el déficit cero”, respondieron en Balcarce 50. “Es un diálogo de sordos”, interpretaron fuentes del oficialismo parlamentario. En ese sentido, insisten con que desde el día uno fueron intransigentes con respecto de la necesidad de mantener el equilibrio fiscal y que no iban a aceptar ningún pedido que no tenga una solución precisa: “que digan de dónde piensan sacar la plata”, en palabras textuales.

El comunicado estaba previsto para que salga el martes al mediodía; lo pensaron después de mantener una reunión por zoom entre gobernadores, Mauricio Macri y diputados del PRO el sábado pasado al mediodía. Finalmente, esperaron a dar el gesto de desactivar, nuevamente, la sesión para bajar el DNU 846 que estaba prevista a las 15, para recién entonces difundir los pedidos. Hasta antes de eso, el Gobierno dio el visto bueno para incluir el Presupuesto en extraordinarias.

“No vamos a incluir el Presupuesto a menos que haya un compromiso público de todos los bloques para aprobar nuestro proyecto”, aseguraron del oficialismo en diálogo con BAE Negocios. “Que digan a viva voz: lo intentamos, pero nos rendimos”, agregaron. “Si se habilitan extraordinarias y se pide que se trate el presupuesto es solo si tenemos garantizados los votos”, completaron en esa misma línea fuentes de Casa Rosada.

Ante este panorama, a dos días de que culminen las sesiones ordinarias, todavía no hay una decisión tomada. También trascendió la posibilidad de que incluyan la privatización de Aerolíneas Argentinas, pero del oficialismo parlamentario lo cuestionaron: “Es agenda del PRO, para nosotros no es urgente”, definieron, en línea con lo que anticipó este diario.