Por Joaquín Rodríguez Freire

Con la ley Bases entrando en su sprint final, el Gobierno no solo desempolvó el Pacto de Mayo sino también un ítem complementario: el Consejo de Mayo. Se trata de un órgano que estará constituido por un representante del oficialismo, uno gremial, uno de las provincias, uno del empresariado, uno del Senado y otro de Diputados, cuya creación fue anunciada por Javier Milei durante su desembarco en Córdoba.

Confiado en que finalmente la larga novela del proyecto ómnibus tendrá final feliz en la Cámara baja, el Poder Ejecutivo vuelve a la carga con el plan que, lejos de haber caído en saco roto, en la Casa Rosada consideran vigente. Pese a que no pudo tener su foto con los gobernadores el pasado 25 de Mayo, el Presidente abrió el juego para que la convocatoria se postergue, siempre atada a la suerte de su paquete legislativo.

Ahora la administración libertaria apelará al 9 de Julio, última fecha patria de la seguidilla de mitad de año, para exhibir una victoria política que termine por sellar el malogrado vínculo con las provincias e inicie una nueva era en la gestión. La jornada se realizará en Tucumán y tendrá como anfitrión al peronista violeta Osvaldo Jaldo. El Gobierno pretende decretar ese mismo día, en paralelo a la firma del Pacto, la constitución del Consejo de Mayo y convertirlo en un hecho político de peso.

Replicando la fórmula que usó durante las apertura de sesiones ordinarias, Milei quiere que el evento se desarrolle a la noche, a las 20 o 21 horas, con el objetivo de acaparar el prime time televisivo y llegar a la mayor audiencia posible. Ante la consulta de este medio, en tierras tucumanas daban cuenta de que ya empezaron los preparativos para recibir a la plana mayor del oficialismo y a los representantes de otras provincias. No obstante, aún no había sede definida para el cónclave.

Javier Milei y el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.

En pos de apuntalar sus objetivos y de sumar dirigentes a la foto, el Presidente aplicó un cambio de enfoque en las últimas semanas. El primer paso fue empoderar como jefe de Gabinete a Guillermo Francos, representante diplomático ante los distritos. El guiño entusiasmó a los mandatarios, quienes vieron un mayor poder de influencia frente a la intransigencia presidencial.

Por otra parte, el economista sumó postales con Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro durante sus visitas a Córdoba y Santa Fe para participar de los actos del 25 de Mayo y del Día de la Bandera. Con Pullaro también intercambió saludos en una feria agropecuaria que se desarrolló en Armstrong.

Presidencia

Dentro del deshielo, tal vez el hecho de mayor importancia haya ocurrido el miércoles pasado, cuando Milei recibió personalmente a los mandatarios norteños Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Carlos Sadir (Jujuy). Se trata de cuatro dirigentes que sostuvieron un buen vínculo con la gestión del economista pese a sus escuderías políticas y en los que el Gobierno confía para llevar a buen puerto la ley Bases.

Más allá de la potencia simbólica que el oficialismo busca imprimirle a la jornada del 9 de Julio, la confianza también está puesta en que el Consejo de Mayo sirva para impulsar reformas estructurales un marco de mayores consensos, evitando reveses como el ocurrido con la primera ley Bases en Diputados o con el mega DNU en el Senado.

Desconcierto en las provincias por el Consejo de Mayo

Sin embargo, la conformación del organismo "todavía está verde", según afirmaban diversos despachos provinciales a este medio. En ninguno, ni opositor ni aliado, daban cuenta de una nueva convocatoria oficial por fuera de lo anunciado por Milei en la capital cordobesa.

Sí se descuenta que dirigentes enfrentados abiertamente con La Libertad Avanza (LLA), como Axel Kicillof, Ricardo Quintela o Sergio Ziliotto, no tendrán interés ni injerencia en la elección del representante de las provincias ante el Consejo. Más bien, ese delegado podría surgir de filas más amigables para el Gobierno, como las de Juntos por el Cambio (JxC) o de fuerzas provinciales. También entran en el pelotón los peronistas Jaldo y Raúl Jalil, de buena sintonía con los libertarios.

Para acercar posiciones, serán claves las reuniones que los gobernadores protagonizarán esta semana. Por caso, este martes la mayoría de ellos compartirá un acto en la AMIA con motivo de los 30 años del atentado. Quienes ya confirmaron su presencia son Axel Kicillof (Buenos Aires); Jorge Macri (CABA); Raúl Jalil (Catamarca); Martín Llaryora (Córdoba); Leandro Zdero (Chaco); Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa); Alfredo Cornejo (Mendoza); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Claudio Poggi (San Luis); Marcelo Orrego (San Juan); Claudio Vidal (Santa Cruz) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).

También participarán Francos, el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, y la representante de la Casa de la Provincia de Misiones en Buenos Aires, Miriam Durán.

Los gobernadores de Juntos por el Cambio.

Prensa Gobernadores JxC

Aprovechando su presencia en la Capital Federal, Pullaro, Poggi y Orrego visitarán la Casa Rosada, donde avanzarán con el jefe de Gabinete en el traspaso de obra pública, uno de los principales reclamos de los distritos para con Nación.

Un día después, los mandamases de JxC se reunirán en la Ciudad para pulir detalles sobre la postura orgánica de la liga respecto a la ley Bases y el paquete fiscal. En vísperas del tratamiento en el Senado, la publicación de un documento suscripto por todos los gobernadores amarillos en respaldo a la iniciativa generó ruido puertas adentro, ya que el porteño Jorge Macri dio a conocer que no había consenso para publicar el texto tal como estaba.

Por estas horas, las certezas parecen estar del lado del Gobierno. En las provincias y en el Congreso todavía restan definiciones sobre privatizaciones, Ganancias y Bienes Personales, algunos de los tramos más espinosos del articulado de la ley Bases.