El día después de la marcha. No se habló del veto y se muestran confiados, aunque perdidos, ante los posibles escenarios que avecinan la próxima semana. Desdoblamiento de alianzas en el Congreso, obra pública y Presupuesto 2025
El Gobierno encara con aplomo el término de una semana que no solamente dio que hablar a los opositores con la Marcha Federal Universitaria, sino que, además, puso en duda el aval político en la Cámara de Diputados entre sus aliados más intransigentes a la hora de respaldar públicamente la postura contra la recomposición presupuestaria de las Universidades. "Lo mismo decían del veto de jubilaciones, apareció (Javier) Milei y se dieron vuelta cinco radicales", deslizan con confianza desde un despacho de Casa Rosada, ante la posibilidad de no tener los votos necesarios para blindar el veto del Presidente.
El día después de la marcha fue reservado. Hubo reunión de Gabinete a la mañana, con Milei presente, pero desconocieron haber hablado sobre el veto. Lo mismo dijeron de la visita del jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, que paseó para reunirse con el secretario del Interior, Lisandro Catalán, en el marco del Paso Nivel de Junín. Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunió con intendentes de Santa Fe para discutir sobre obras públicas. No hubo comentarios con respecto de la foto de Mauricio Macri con los senadores del PRO.
Como contó BAE Negocios, lo que dejan trascender es que, en caso de no conseguir blindar el veto, el plan es llevar el conflicto a tribunales y recortar otras partidas. Del entorno de Jefatura no negaron ni afirmaron haber mantenido conversaciones con gobernadores para negociar apoyo en el Congreso con el reactivamiento de obras públicas -o más bien, con la amenaza de desactivarlas en caso de que no colaboren-, aunque otras fuentes de Balcarce 50 lo anticiparon como una alternativa para financiar el gasto que implica la Ley de Financiamiento Universitario.
En Casa Rosada defienden que no se trata de un 0,14% del PBI -como planteó el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso-, sino que un 0,27% del PBI y los posibles recortes se los derivan a la cartera de Economía, que conduce Luis Caputo.
Por otra parte, la idea de intervenir a la Justicia no es novedad, puesto que ya habían tomado esta posición cuando se trató el veto de jubilaciones. El análisis, también, se ampara sobre la Ley de Administración Financiera, que establece que "todo incremento del total del presupuesto de gastos previstos en el proyecto (de Presupuesto) debe contar con el financiamiento respectivo".
En este sentido, el Gobierno lo que busca es redirigir la discusión al Presupuesto 2025, en el que designaron un total de $3,8 mil millones para la educación, con una proyección del 18,3% -insuficiente, para el Consejo Interuniversitario Nacional, que pide otros $3,4 mil millones más-. Asimismo, lo que presentaron no toma en cuenta lo perdido por inflación este año, que es lo que plantearon en el Congreso con el proyecto que vetó Milei.
Fuentes de Casa Rosada ratificaron que la intención es ampliar las partidas -con auditoría de por medio- para solventar este conflicto, pero en el marco del Presupuesto 2025 que comienza a debatirse el 8 de octubre, un día antes de la sesión que pidieron para tratar el veto. El PRO, que no quiere asegurarle su apoyo al oficialismo para blindarlo aún y se inclina a aportar con ausencias para que el número del tercio más uno sea menor y, así, los que no quieran afrontar el costo político de votar a favor del veto igual no destruyan los puentes con el Gobierno. Los que van a respaldarlo se paran en la vereda de redireccionar la cuestión.
Ayer una fuente de la mesa Presidencial había anticipado que si el PRO no apoyaba lo iban a interpretar como un quiebre. En un contexto en el que se reúnen todos los lunes en pos de construir un lazo camino a un interbloque, a ninguno de los dos espacios les conviene enfrentarse. El silencio de Mauricio aturde, mientras que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, criticaron la Marcha Universitaria.
De todos modos, no bastaría con el grueso del PRO y necesitarían también de la ayuda de los radicales para poder blindarlo, aunque sea con ausencias. Si bien de la UCR anticipan unión de bloque, por lo bajo algunos descuentan a los cinco mileístas que apoyaron el veto de jubilaciones: dos de ellos ya habían votado en contra del proyecto de presupuesto universitario en primera instancia.
Las definiciones concretas van a empezar a salir a relucir recién a partir del lunes y martes que viene, sobre el pucho, cuando comiencen las reuniones habituales. La mesa parlamentaria entre LLA, el PRO, el MID, Martín Menem y el Ejecutivo en Casa Rosada todavía no tiene horario de confirmación, pero el martes a las 18 habrá reunión de bloque con el PRO para definir, después de la reunión de comisión de Presupuesto -programada para las 14- cómo votarán el miércoles. La sesión, según pidieron los opositores, sería a las 11.
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