En la previa de la sesión, el Gobierno cree estar cerca de asegurarse el tercio que le permitiría a Javier Milei mantener el veto a la ley de Financiamiento Universitario, gracias al aporte clave del PRO. Desde el martes más de 20 facultades fueron tomadas por los estudiantes y a la hora de la sesión especial marcharán al Congreso con le objetivo de convencer a los diputados de rechazar el veto presidencial.
Por: Fernando Cibeira.
En la Casa Rosada eran optimistas respecto al mantenimiento al veto presidencial de la ley Financiamiento Universitario, en una votación muy cerrada. El oficialismo contaría con alrededor de 85 diputados, una cifra que en principio no alcanza para el tercio pero que puede hacerlo en caso de ausencias, una variable que comenzaba a jugar. La oposición tendría asegurados unos 164 votos por el rechazo, que tampoco terminaban de asegurarle los dos tercios. "Me parece que tienen los votos", deslizaba una importante fuente del bloque de Unión por la Patria. Los gremios universitarios rechazaron el aumento otorgado por Capital Humano y más de 20 facultades fueron tomadas a lo largo de la jornada por sus estudiantes, que este miércoles a las 11 -hora en la que está convocada la sesión especial- marcharán al Congreso en busca de apuntalar el rechazo al veto.
"Cuando cerraron con el PRO, quedaron a tiro", explicaban desde la bancada de Unión por la Patria, con pocas esperanzas respecto a la votación. Mauricio Macri pasó en tres días de mostrarse como un abanderado de la educación pública a consensuar con sus diputados el apoyo al veto a la ley universitaria. En el medio, el ex presidente participó de una reunión reservada con el asesor Santiago Caputo y un sondeo en su bloque le dio que la mayoría de sus integrantes se mostrabana a favor de avalar el veto. En un comunicado, los legisladores del PRO volvieron sobre la cuestión de las auditorías a las universidades y la necesidad de combatir el déficit fiscal. "Es necesario saber de dónde se sacan los fondos para financiar las leyes que este Congreso aprueba", dijeron, en un calco de los argumentos oficiales. Al menos 34 de los 38 integrantes del bloque macrista avalará el veto.
Pero el Gobierno necesita de otros respaldos que fue asegurando en las últimas horas. Oscar Zago se fue de viaje pero los otros dos diputados del MID se sumarán, lo mismo que los tres tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, las dos diputadas de San Juan de Producción y Trabajo y la tucumana Paula Omodeo. A ellos hay que añadirles los radicales "con peluca", cuya referencia visible es Mariano Campero. Entre tres o cuatro de los que acompañaron el veto a la movilidad jubilatoria también respaldarán este otro veto, con lo que quizás consigan ir a festejar de nuevo a Olivos. Con cuatro radicales, llegarían a los 85, apenas dos menos que los "héroes" que le quitaron el aumento a los jubilados.
Milei hizo una movida de riesgo al firmar el veto luego de la marcha estudiantil de la semana pasada, que desbordó los alrededores del Congreso. Decidió dar una muestra de que nada lo hará desviar de su objetivo de déficit cero, aún a costa de pagar un gran costo político por vetar una ley que beneficia a las universidades públicas, una de las instituciones más valoradas por los argentinos, con un costo que implicaba apenas el 0,14% del PBI. También se arriesga a que un nuevo rechazo a un veto presidencial -sería el segundo luego del de los fondos reservados de la SIDE- arroje dudas sobre la capacidad de gobernabilidad que mantendría su gobierno y la lógica del ajuste permanente.
En la vereda de rechazo al veto se encolumnaban los 99 integrantes del bloque de Unión por la Patria, 28 de la UCR, 15 de Encuentro Federal -de la bancada que encabeza Miguel Angel Pichetto sólo se ausentaría Ricardo López Murphy-, 7 de la bancada Innovación Federal que agrupa a los partidos provinciales, 6 de la Coalición Cívica, 5 del FIT, los dos santacruceños, uno del Movimiento Popular Neuquino y la disidente del oficialismo Lourdes Arrieta. La suma de 164 votos, pero podría oscilar en dos para arriba o dos para abajo, de acuerdo a las ausencias. Eso podría resultar decisivo y la Casa Rosada es quien cuenta con mayores posibilidades para convencer a los indecisos. En especial, si se trata de diputados de provincias con dificultades financieras.
Para alentar el rechazo en el recinto, más de 20 facultades en todo el país fueron tomadas por los estudiantes, que anticiparon que pasarían la noche en vigilia. Cinco de esas facultades pertenecían a la UBA, junto a tomas en establecimientos del Conurbano, de Córdoba, Rosario y demás puntos del país. Muchos de ellos marcharán a partir de las 11, de nuevo al Congreso, como la semana pasada, para que los diputados escucharan sus puntos de vista. En caso de que el veto quedara firme, prometían seguir con las manifestaciones en defensa de la educación pública. "Están despertando al movimiento estudiantil", afirmó Luca Bonfante, del centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía.
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